¡Horror! ¡Espanto! ¡Algo nunca visto! Pasó hace setenta años en Japón, con el lanzamiento de la ¡Bomba Atómica! que le dio un antes y después a la guerra convencional. El gran poder del átomo es muy peligroso y no se le debe subestimar en ningún momento. Con la detonación de la Bomba Atómica la humanidad no fue nunca la misma. Este mes de Agosto se recuerda el gran infierno.
Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry Truman, presidente de los Estados Unidos contra el Imperio del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y 9 de Agosto de 1945, formando parte del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Después de seís meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el Lunes 6 de Agosto de 1945, seguida por la detonación de la bomba Fat Man el Jueves 9 de Agosto sobre Nagasaki. Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado 166.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, totalizando unas 246.000 muertes, aunque sólo la mitad falleció los días de los bombardeos. Entre las victimas, del 15 al 20 % murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 casos observados) atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles.
Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de Agosto, el Imperio del Japón anunció su rendición incondicional frente a los "aliados", haciédose formal el 2 de Septiembre con la firma del Acta de capitulación. Con la rendición de Japón, concluyó la Guerra del Pacífico y por tanto, la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencia de la derrota, el Imperio del Japón fue ocupado por fuerzas aliadas lideradas por Estados Unidos -con contribuciones de Australia, la India Británica, el Reino Unido y Nueva Zelanda- y adoptó los "tres principios anti-nucleares", que le prohíbian poseer, fabricar e introducir armamento nuclear.
La amenaza nuclear hoy en día está latente en el panorama mundial. Lo que pasó en Japón con la Bomba Atómica no es nada comparable con lo actual. Sólo en el constexto de la Guerra Fría del siglo 20, se fabricaron cientos y miles de artefactos sumamente sofisticados, con muchisima capacidad para destruir varias veces nuestra amada madre Tierra. Lo de Japón es un niño de pecho con lo actual.
Japón quedó en la ruina total. La muerte era su caos. Sea los motivos que sean cayeron miles de personas y sus consecuencias son hasta el día de hoy. Sin embargo, Japón se levantó, superó la crisis, se incorporó de nuevo. Su cultura, órden e ingenio le dieron la garantía de salir del desastre total. ¡Es de admirar su determinación y disciplina! ¡Digno ejemplo!
Hoy, recordamos, con mucho dolor la desgracia humana por la detonación nuclear y las distintas guerras. La humanidad entera, y sobre todo los jovenes que serán los adultos del mañana, deberán reflexionar lo que significaría una destrucción total. La vida vale mucho para vivirla en un mundo libre de la amenaza de cualquier tipo. La paz interior es la vía humana de buena convivencia. Si se atenta a la paz y la estabilidad el desastre sería inevitable. Dice un Salmo biblico que: "...el mundo, no será conmovido..." (Salmo 46, 5) (VRV. 1960). Amén.
¡En esto pensad!
JAIRO OBREGÓN
12/08/2015
Maracaibo, Venezuela.
https://es.wikipedia.org/wiki/Bombardeos_
atómcos_sobre_Hiroshima_y_Nagasaki
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