Inicios:
Uno no sale del asombro de cómo algo tan delicado que es el cambio climático y
del efecto de gases invernadero, y que las naciones del mundo estén dando alharacas
como loros con discursos solemnes de lo que se debe hacer, y no se hace
por la avaricia que pretende matar al planeta incluyendo a los seres humanos.
“Inacción”
por el Clima: En el antiguo Egipto, tierras de faraones y
de pirámides milenarias llena de misterios ancestrales, se dio una Cumbre del
Clima, denominada la COP 27, del 6 al 18 de noviembre de 2022, donde se
vislumbró la búsqueda de la renovación de la solidaridad entre los países, para
tratar de nuevo acercarse al renombrado “Acuerdo de Paris”, que al parecer se
quedó en solo un acuerdo y nada más. Las cumbres, por las cumbres, no salvan al
planeta.
A
Trabajar por el planeta:
Lo que se ha planteado en esta Cumbre en la COP27, es seguir basados en la COP26
del año pasado, queriendo adoptar medidas a la “emergencia climática”, esa reducción
urgente de las emisiones de gases de efecto invernadero contaminante, el
fortalecimiento de la resiliencia en una adaptación de esas consecuencias que
se está sintiendo, y que se intensifican más y más las calamidades climáticas. De
igual manera, lograr la financiación para los países del “Tercer Mundo” (o países
en vía de desarrollo) que nunca las dejaran desarrollarse como potencias
emergentes. Como se ve más de lo mismo. Insistimos con el eslogan de los miles
de manifestantes de las calles que “si el clima fuese un banco, ya lo hubieran
salvado”.
Crisis
climática + biodiversidad. ´´ “No podemos lograr el objetivo de
mantener el aumento de la temperatura de la Tierra en no más de un 1,5 grados centígrados
si no prestamos atención al cuidado de la naturaleza.”´´ * [https://www.un.org/es/climatechange/cop27].
Dicho objetivo se ve caduco y poco creíble ante la gran tribulación climática. Mucho
alboroto o mucha hipocresía e ineptitud.
Alboroto
mediático. Ante lo antes expuesto, el eminente escritor
venezolano, Luis Britto Gracia, a quien he tenido el privilegio de conocerle
personalmente, en su columna “Pare de Sufrir”, la cual me llega a mi correo,
expresa lo siguiente: ´´ “Mucho alboroto mediático, pero poco efecto para
reducir las emisiones de CO2 [carbón] para el 2030 ha logrado la 27 Conferencia
de la Parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(COP 27) en Sharm El-Sheikh [Egipto].
Demasiada
tranquilidad. Demasiados optimistas son las esperanzas de
que reduzcan sus emisiones de CO2 las multinacionales que justamente obtienen
sus colosales ganancias de la gran industria contaminante y del consumismo
desenfrenado que instigan sus medios. Mientras haya un centavo que ganar con la
destrucción del mundo, el gran capital hará lo que sea necesario para
embolsillarlo.
Pico
de producción. Más probable es que la deseada reducción de
emisiones de CO2 se produzca por el progresivo agotamiento de la energía fósil
a partir del “pico” de su producción, que según British Petroleum ocurrió ya en
2019, y que nos deja apenas cuatro a cinco décadas de disposición del
combustible que suple 78,4% del consumo energético planteado.
Devorar
el planeta. Sea que las multinacionales que devoran el planeta se
conviertan milagrosamente al conservacionismo, sea que los hidrocarburos, según
los estudios al respecto, avancen irremisiblemente hacia su agotamiento, en
breve tiempo enfrentaremos un mundo con decreciente energía fósil o sin ella.
[Lo que podría llegar la era eléctrica que lo mueva todo con baja
contaminación, se cree].
En
la lupa. Para formarnos una idea de él, pensemos en un planeta
con 9.000 o 12.000 millones de habitantes, sin maquinaria agrícola,
fertilizantes derivados de hidrocarburos, insecticidas contra las plagas ni
medios de trasporte motorizados para las cosechas.
Dos
posibilidades. Este futuro inevitable se abre hacia dos
universos posibles. En el primero, las clases dominantes de los países hegemónicos
librarán un conflicto mundial para repartirse los últimos restos de energía fósil
y excluir de su uso a la inmensa mayoría de la población [La guerra por los
hidrocarburos]. Este escenario desembocará en un colapso civilizatorio
inimaginable [de las corporaciones, potencias y ejércitos], si no en la
destrucción total [a la que la avaricia obsesiva compulsiva desea que suceda,
pero no lo lograran]. En el segundo escenario, las mayorías que con su trabajo
producen todo lo necesario para la existencia tomarían el poder y regirían la transición
hacia un mundo habitable, aplicando los restos de energía fósil para captar,
preservar y distribuir las energías renovables, que hoy producen solo 21% del
consumo energético global [aun cuando existen energías alternativas].
Hidrocarburos
de derroche. Vale decir, los hidrocarburos todavía
disponibles, en lugar de ser quemados en un carnaval de derroche y consumismo,
serian aplicados para construir represas hidroeléctricas, dispositivos
geotérmicos, parques eólicos, células fotovoltaicas, viviendas con sistemas de
ventilación pasiva, iluminación natural y vitrinas de efecto invernadero.
Difícil
camino. Imaginemos algunos rasgos de ese difícil camino de
hacia la supervivencia. Antes que todo, la economía mundial, cuyo PIB en la
actualidad en un 70% es aportado por el sector terciario de finanzas, investigación
científica, educación, comunicaciones, entretenimiento y en general servicios,
debería revertir en esa misma magnitud hacia el sector primario agrícola de producción
de alimentos. [Para sobrevivir en lo sucesivo se necesita agua, alimentos y
tecnologías].
Sector
monopolios. Ese sector agrícola dispondrá cada vez de menos energía
fósil para combustible de maquinarias, recolección y transporte de cosechas,
sistemas mecánicos de regadío y componente de fertilizantes e insecticidas.
Los
cinco agronegocio. En tales condiciones colapsará el
agronegocio de los cinco monopolios que actualmente dominan la producción de
alimentos. Revoluciones y reformas agrarias serán indispensables para devolver
el control de las tierras a quienes las trabajan y reinstalar en los campos las
multitudes marginales que desbordan las ciudades.
Alimentación
insostenible. La base de la alimentación humana volverá a
ser preponderante vegetal. Se necesitan 15.000 litros de agua y 6,5 kilos de
forraje para producir uno de carne; esta se volverá incosteable.
Pronóstico
serio. Se pronosticó que en menos de una década la
automatización [IA] eliminaría cerca del 40% de los puestos de trabajos y
lanzaría muchedumbres al desempleo [por las Máquinas]. Una sociedad en
declinación energética no puede costearse una automatización generalizada [por
la robótica de la inteligencia artificial que se levanta para bien o para mal,
sería un artículo posterior]; de producirse esta, en el mundo racional que
sugerimos no se traduciría en desempleo masivo, sino en reducción de la jornada
individual de trabajo.
Producción
industrial. Las grandes ciudades del modo de producción industrial
se harán inviables al faltar energía para los metros, ascensores, bombas de
agua, iluminación, refrigeradores y aires acondicionados de sus rascacielos.
La
poca energía. La escasez energética obligará a sustituir
autos individuales por buses, motocicletas y bicicletas [la era eléctrica con
energía alternativa debería dejarla desarrollarse, pienso]. Finalmente, se
eliminará una de las principales fuentes de contaminación y desperdicios de
energía: la cotidiana migración de millones de personas en vehículos individuales
de combustión interna desde la periferia al centro de las ciudades y su
regreso.
Procesar
información. Pues en el centro urbano lo que se hace fundamentalmente
es procesar información; esta tarea se cumple en la cabeza del trabajador, y
los insumos y resultados de ella pueden ser trasmitidos a distancia por medios informáticos
de moderado costo energético, que hacen innecesaria la larga y dispendiosa traslación
cotidiana a la oficina.
La
incosteable concentración. De tal manera, la incosteable concentración
física urbana puede ser sustituida por una dispersión espacial conectada
intelectualmente por la informática e integrada corporalmente al medio ambiente
y la naturaleza. [La IA está creciendo y sustituyendo todos los medios informáticos].
El
bien primordial. Siguiendo la ley de esterilización de las
civilizaciones formuladas por Toynbee, según la cual los instrumentos de estas
requieren cada vez menos materia física, ingresaríamos a un modo de producción donde
el bien primordial sería la información, accesible para todos a costos cada vez
más reducidos hasta hacerse infinitesimal.
Reducir
el crecimiento. Este mundo no sería maltusiano [“Se refiere
a las ideas de Thomas Malthus (1766-1834) que argumentaba que mientras las
poblaciones crecen exponencialmente, la tasa del suministro de alimentos es
mucho menor”. Google]: la elevación del nivel de vida es la forma más efectiva
de reducir el crecimiento poblacional. [A mayor expectativas, menos crecimiento
de la población porque la vida a este sentido sería insostenible].
Medios
de destrucción. Para materializar tal proyecto sobran
medios: se podrían aplicar los 2.113 billones de dólares que en 2022 se
dilapidan en armamentos y medios de destrucción masiva. [De los ejércitos de las
superpotencias y potencias medias al mismo tiempo].
Difícil
consenso. Difícil parece el consenso para esta transformación;
más difícil todavía imaginar el destino de un mundo donde un cúmulo cada vez
mayor de armamentos se dispute una cantidad cada vez menor de recursos hasta
reducirlos a la nada” ´´. * [Últimas Noticias | Pare de Sufrir | Luis Britto
Garcia | Cumbre del Clima | 12 de noviembre | Enviado por correo electrónico |
Fuente Web: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/pare-de-sufrir/cumbre-del-clima/?utm_source=substack&utm_medium=email].
El
Bioma amazónico: Leyendo a Leonardo Boff, un Eco-Teólogo que
ha destinado su vida en este cometido del clima y del planeta, a quien
considero mi maestro a la distancia, nos vuele a advertir sobre la verdadera
amenaza real y latente del Bioma amazónico. Sus palabras son proféticas: ´´ “El
futuro de la vida en este planeta depende en gran parte de la forma como
tratemos el bioma amazónico que abarca nueve países [entre ellos Venezuela]. Articulados,
podremos ayudar a la humanidad a encontrar una salida para su crisis sistémica
y garantizar un destino bueno para la vida y para todos los habitantes de este
pequeño planeta”´´. * [https://leonardoboff.org/category/espanol/].
Desigualdad
climática: Según los cables de información a nivel mundial,
pudieron expresar lo dicho por los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y el
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quienes hablaron de un plan para
proteger la Amazonía de este Subcontinente Suramericano. Enfatizaron en sus
ponencias en Egipto que, los países del tercer mundo son los que menos
contaminan frente a la barbarie de la sobre explotación de los países del
primer mundo. Siendo que tenemos que experimentar las mismas consecuencias climáticas,
cuando las emisiones son de menos del 1% de contaminación, aseveraron. En contraparte
de países que pueden llegar a un 30% de las emisiones de gases de efecto
invernadero, como lo son China y los Estados Unidos. Esta desigualdad no es
justa. Y si fuese lo contrario que el Sur Global contaminara más que el Norte
Global, ¿Cómo sería la retórica? Ya se hubieran lanzado con una guerra para
proteger el clima de “la amenaza de los países que patrocinan la contaminación
del planeta”. Por ahí van los tiros de acusar de “amenazas a los que menos
contaminan”. El sur del mundo estaría en exigir una “indemnización” por los
daños causados por el clima. Ya sabemos que eso es mucho pedir. De pronto no se
les ocurra de exigir el pago de la deuda por el clima.
Mega
contaminantes: Esa alocada desproporción de querer saquear
hasta la saciedad los recursos naturales, para el lucro obsesivo y obsceno que
no respeta los ciclos naturales de la Tierra, y querer llevarnos siempre a lo
superlativo de la crisis hasta no poder más y enloquecer a todos de los extremos,
eso se debe a las corporaciones de occidente y oriente de llevar esta situación
desafiante y peligrosa que miran a este “planeta viejo como un baúl sin fondo”,
palabras de Leonardo Boff.
La
gran revelación: Existen varias fuerzas espirituales que se
anteponen al proyecto de destrucción que los seres humanos están tratando de
llevarnos como corderos al matadero. Una gran revelación está a las puertas que
asombrará al mundo desde ahora en adelante, nadie sabe ni el día, ni la hora.
Las grandes superpotencias y ejércitos y mega corporaciones lo han estado
callando, y ya no pueden más seguir tapando la verdad oculta ante nuestros
ojos. La evidencia está entre nosotros y cuando se manifieste muchos no lo creerán.
Aunque todavía falta un trecho por recorrer. Nunca pensé en estar meditando en
los nuevos apocalípticos de salvación planetaria que está a las puertas. Pronto
se sabrá los tiempos de las sazones.
Cierres. No
podemos cerrar desde la desesperanza porque la esperanza no avergüenza. Ante un
mundo que colapsa en gran medida por la mano del hombre que destruye el planeta
por la ganancia deshonesta, elevemos la fe, la esperanza y el amor. No todo
está perdido. La Tierra no será conmovida hasta desaparecer. Creo en el milagro
de la vida que se manifiesta de manera grandiosa dada por el Gran Misterio que
llamamos Dios. Amemos la vida en esta Casa Común que nos pertenece a todos como
herencia a nuestros hijos nacidos o por nacer. Y no estemos buscando otros
planetas para querer destruirlos también como la nueva era espacial de la
conquista de otros mundos.
Otro mundo es posible
En esto pensad
JAIRO OBREGÓN
22/11/2022
Maracaibo, Venezuela