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domingo, 20 de diciembre de 2020

LA COTIZACIÓN DEL AGUA CÓMO MERCANCÍA DEL MERCADO MUNDIAL, ES LA NEGACIÓN A LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS DEL PLANETA AGUA



 

¿Cuánto podrá “costar” el agua ahora y después?

¡Ya se veía venir! ¡Cuándo el rio suena es porque piedras trae! ¡No solo es la guerra por el petróleo, es por el agua! ¡Se cotiza primero y después se convierte en guerra, invasiones, bloqueos, sanciones, persecución, robo, ultraje, pillaje, dolarización, privatización, invasiones, noticias falsas, terapia de shock, y mucho más hasta obtener a la fuerza, a como dé lugar, a lo mero macho, a la neoesclavitud por el preciado líquido. Y ya se ven a personas que se dejaran comprar para vender el agua a precio de gallina flaca para sus amos imperiales.

Prestemos atención profética: “pobre” del “país” que piense que el agua es un bien común, porque será acusado de todo y, utilizaran a los medios de comunicación y redes sociales para acusar a morir por el agua. De que eso se llegue a concretar la privatización en la cotización de ponerle precio al agua, podría hasta volver loco a cualquiera, hasta darle la razón de su obtención y, el que pueda tener un poco de agua desearía no tenerla porque se consideraría no merecedor del agua. Y si la tiene en reserva, la dolarizaran para sacarle provecho. Por qué pienso esto, porque así ha pasado ya con el petróleo y de eso tenemos conocimiento al nacer en un país petrolero como mi amada Venezuela, acoto.

Y, nos preguntamos: ¿Qué viene después? Porque vinieron por la comida, por la energía, y ahora el agua. ¿Qué vendrá? ¿El aire? ¿El oxígeno? Y después, ¿Qué más? ¿A que le pondrán precio? ¿A la vida? ¿A respirar? Y ¿Qué más? […]. Así es el capitalismo salvaje y depredador de la humanidad en su modo neoliberal y, también en menor grado el socialismo de Estado. El que tenga oídos para oír que oiga, dijo Jesús el hijo del Dios viviente.

La especulación capitalista cobra una nueva víctima: El agua.

“El agua, bien básico de toda la vida en el planeta, comenzó a cotizar [cobrar] este lunes como un comodity (materia prima) en los indicadores de Wall Street, la principal plaza de especulación financiera e intercambio de futuros del capitalismo global.

La noticia ha escandalizado por tratarse de la financiarización de facto del bien público más sensible con que cuenta el planeta, lo que en síntesis implica la conversión de un derecho humano fundamental en mercancía.

Causas: según indica la revista Forbes, una de las principales razones para promover la cotización del agua en la bolsa de valores está relacionada con su “escasez”, un hecho que, lejos de ser natural, se corresponde a la naturaleza extractiva del capitalismo.

“La explotación excesiva de este recurso por el sector primario, la industria y el consumo humano, así como el cambio climático, han llevado a que este recurso sea cada vez más escaso”, precisa la publicación empresarial [lo que no dicen que la Coca cola y la Nestlé son las principales causante de la contaminación de las fuentes del agua en el mundo].

Paradoja: La misma revista asegura que “2.000 millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, mientras que en los próximos años dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua y millones de personas verse desplazadas”, una realidad que se vería agravada debido a la privatización de este bien primario que sustenta la vida en el planeta.

Dato: El índice Nasdaq Veles California Wáter Index (NQH2O), bajo el cual cotizará el agua a partir de ahora, en realidad funciona desde el año 2018, siendo utilizado para las transacciones del recurso en las zonas de California (EE.UU).

Sin embargo, ahora adquiere una mayor amplitud al incluir a nuevas zonas del mundo y operadores financieros involucrados en el intercambio (especulativo) de derivados [hasta que todas las fuentes de agua sean capitalizadas a la fuerza en el mundo, ese es su objetivo].

Detalles: Según Pedro Arrojo, economista y relator especial de la ONU para los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, advierte que “Estos intercambios de concesiones entran en flagrante contradicción con las bases con la que se administra un bien público, más que flexibilizar, esto es el libre mercado [neoliberalismo] que hace negocio con el agua, de repente alguien hace dinero a base de vender un derecho que le ha dado gratis el Estado”.

Consecuencias: El diario La Vanguardia reseña que una de las principales consecuencias de esta maniobra financiera sobre el agua seria “la acumulación de un recurso básico en unas pocas manos que podrían hacerse con los derechos del agua y luego revenderlos”.

Además, por ejemplo, “se plantean dudas sobre la afectación que tendría vender unos derechos de un agua que circula por un rio y que si ve reducido su caudal tiene otras consecuencias a largo plazo en su recorrido”.

Por qué es importante: La financiarización y privatización de facto del agua implica la ruptura de un nuevo límite del capitalismo con respecto a la naturaleza, llevando su lógica extractivista y de acumulación privada al extremo de atentar contra las bases de sustentación de la propia especie humana.

Así, el sistema capitalista continua con su voraz expedición integral contra la vida, convirtiendo todos su planos de existencia en mercancías intercambiables, incluso un bien común tan básico como el agua”. (Instituto Samuel Robinson | #REPORTEDIARIO | La especulación capitalista cobra una nueva víctima: El agua | V/Telegram | 10/12/2020).

La defensa del agua como derecho a la vida.

La sabiduría de los pueblos del Abya Yala (América) afirmaron una Resolución de vital importancia: “El agua es la sangre de la Madre Tierra que alimenta a todos los seres, por lo tanto, el agua no puede comercializarse, no puede estar en manos privadas, porque el acceso al agua es un derecho de los pueblos, es un derecho que tiene nuestra Madre Tierra para producir los alimentos que nos garantizan una Alimentación Digna con Identidad.

Desde la sabiduría ancestral el agua es la fuente de vida que debe ser respetado y preservado por los pueblos del mundo, para evitar que el capitalismo, el imperialismo, menosprecie su valor vital, su calidad de bien social y cultural, y su vínculo sagrado con la Madre Tierra.

De acuerdo al informe de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) dos tercios de la población mundial vivirán con escasez de agua para el año 2025. La situación es muy grave, cada dia mueren entre 800 y 1.000 niños menores de cinco años por enfermedades relacionadas con la falta de acceso a agua potable y saneamiento.

Ante esta situación, es importante recordar al mundo que gracias a la iniciativa del Estado Plurinacional de Bolivia se logró que la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 28 de julio de 2010, declare el agua como derecho humano y el saneamiento para asegurar la salud y la vida.

Por lo tanto, el agua es un derecho de vida para todos los seres, y bajo ese lineamiento, durante el “Encuentro de los Pueblos y Organizaciones del Abya Yala hacia la construcción de una América Plurinacional”, condenamos y rechazamos la decisión de California, Estados Unidos de cotizar el agua en Wall Street, porque cotizar el agua en la bolsa de valores es ponerle precio a la vida.

Además, los pueblos del mundo debemos impedir que el capitalismo, el imperialismo, privatice y mercantilice el agua en la bolsa de valores, porque debemos de asumir nuestra responsabilidad generacional de luchar, cuidar y preservar la fuente de la vida que nos dejaron nuestros ancestros y la Pacha Mama.

Por lo tanto, Pueblos y Organizaciones del Abya Yala convocamos a los pueblos del mundo a salir en defensa del agua, a defender el futuro de las próximas generaciones y defender el equilibrio de la Madre Tierra. San Benito, 19 de diciembre de 2020”. (Instituto Simón Bolívar | Encuentro de los Pueblos y Organizaciones del Abya Yala hacia la construcción de una América Plurinacional | Resolución en Defensa del Agua como Derecho de Vida | PDF | V/Telegram | 19/12/2020).

¿Qué podemos hacer frente a la falacia de la cotización del agua?

Bajo, ningún pretexto mercantilista o, capitalista, se debe aceptar la privatización o, cotización para ponerle precio al agua. Un NO absoluto, a ponerle precio, a las fuentes de agua dulce o potable para el buen consumo de los seres vivos en este Planeta, que muy bien, se puede llamar Planeta Agua. Levantemos la voz de protesta contra la muerte carterizada del agua. Sabemos que si se logra tal bazofia de una mente retrodata del capitalismo o cómo se llame, mejor dicho, el Gran sistema del mundialismo nos pongan precio a la vida al tomar o consumir el agua en todas sus formas: de ríos, acuíferos, manantiales, lagos, acueductos, represas, agua subterráneas, agua de mar sin sal, lluvia y más. Aun, las que se acumulen para consumo humano o animal. La lucha de los pueblos por el agua se evidencia como bandera de la vida. El agua es vida no la malgastes. Ahora también se dirá: el agua es vida no se compra ni se vende. No estamos hablando de los sistemas de acueductos que ofrecen su servicio de agua para el consumo humano, hablamos de la cotización en los mercados de valores especulativos que quieren implementarse a la fuerza para la dominación y saqueo. A esto dicho un NO rotundo.

Los pueblos del mundo y sus países no pueden quedarse con las manos cruzadas ante el dios del mercado que privatice el agua y, todos los dones de la naturaleza. Las Naciones Unidas deben proclamar al agua como un bien común a todos los seres humanos del mundo. La resolución del 2010 sobre el agua debería reafirmarse como un bien de todos. Si se pone precio al agua se le pone precio a la vida y, la existencia misma. No al precio del agua por parte de la bolsa o las corporaciones que todo lo vuelven en mercancía. No a la guerra por el agua, porque se creerán los dueños del todo el agua en el mundo. No a las invasiones por el agua. No queremos vivir la locura de la señalización por tener un poco de agua para vivir. Basta ya que en países de corte neoliberal se cobre el agua, hasta el agua servida en los con sumideros que circulan por las cloacas o vertederos.

Los Pueblos y Países de América Latina y el Caribe debemos, prender las alarmas, porque somos la región en el mundo donde se concentra la mayor cantidad de agua. La cuestión esta es cuando que los pueblos o países declaren su propia agua, serán señalados de “dictaduras”, “terroristas”, “estados fallidos”, “comunistas”, “agua-trafico” y, pare ustedes de contar. Los medios harán el resto hasta enloquecer a cualquiera y, serán capaces algunos de vender el alma al diablo por hacerse del agua al ponerle precio dolarizándola. Eso se ve venir y ese es el peligro que debemos enfrentar, con las armas de la razón y de la conciencia. Si perdemos el agua perderemos la vida.

No perdamos la esperanza frente a los desafíos que se avecinan. No quiero ser profeta del desastre ni fatalista. Ni cerrar este artículo en la desesperanza. No perdamos la fe que mueve montañas. Abramos los ojos pueblos del mundo. Cuidemos el agua ahora más que nunca. No la botemos ni la malgastamos. Cuidemos el agua para nuestros hijos e hijas y, para los que no han nacido o están por nacer en las próximas generaciones. Dios, la Vida, la Existencia no ayude en este desafío de defender el agua, la vida de todos nosotros y de todos en el mundo.

¡Por la defensa del agua! ¡Por la defensa de la vida! ¡Por un mundo libre y en libertad para convivir en paz y en armonía entre todos los seres de la Madre Tierra!

En esto pensad

JAIRO OBREGÓN

19/12/2020

Maracaibo, Venezuela