Mucho se ha publicado y a la vez poco se conoce a
cerca del “virus artritis” del “Chikungunya” o “Chicungunña” […]. Lo curioso es
que su propagación sea tan rápida con características de una “epidemia” casi
incontrolada.
Hoy en día, cuando la ciencia y la
tecnología a nivel médico y sanitario trabajan en esta situación, seguimos
estando expuestos a este virus, como otros en el Caribe y en Latinoamérica, por
lo menos. Lo dejamos al beneficio de la
duda. ¿Quiénes se estarán beneficiando con este virus? ¿Qué laboratorio? La
industria farmacéutica mundial podría tener las respuestas.
Lo más
tapado es qué, nuevamente, el África sea la raíz de todos los “virus”, como es
el caso del Ébola y ahora del Chikungunña expresiones dichas de los nativos de
un continente qué su única culpa al parecer es ser pobre y negro. No se puede
seguir siendo ingenuo por la vida como autómatas ante la andanada mediática
amarilla que su fin es propagar mayores males a los pueblos. Nada pasa por
casualidad.
Lo cierto
es, y más que señalar a un supuesto “culpable”, estamos atravesando por un
brote que todos debemos prestar toda nuestra atención. A manera educativa
expondremos las causas y efectos como información ampliamente difundida por
estos medios electrónicos. Veamos.
“…El vocablo de chikungunya (pronunciado /chi-kun-GÚ-ña/) es de origen makonde y
significa enfermedad del hombre retorcido debido al fuerte dolor articular que
provoca la artritis que caracteriza la enfermedad. Este virus fue detectado por
primera vez en Tanzania en 1952…
Los
mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus obtienen el virus de un
humano infestado. No se sabe si el mosquito es inmediatamente contagioso o si
existe en una fase de evolución en su cuerpo, como para trasmitir el agente
infeccioso del tubo digestivo del insecto a sus glándulas salivares (malaria).
El virus se encuentra en especies de animales salvajes; como cierta clase de
monos, como en animales domésticos.
Los
síntomas se parecen a una crisis de paludismo o de dengue aunque la fiebre del
chikunguña no tiene nada que ver con estas enfermedades. La enfermedad empieza
con una fuerte fiebre, a veces superior a los 40º C, que dura 3 días. A esta
fiebre le sigue un eritema y, durante 5 días, agujetas muy dolorosas en las
articulaciones. Estos dolores articulares pueden permanecer o reaparecer hasta
varios meses después de la primera crisis…
La
enfermedad se autolimita en la mayoría de los casos, presentando una mortalidad
del 0,4% en menores de un año. También aumenta en personas mayores con
patologías contaminantes. La incubación de la enfermedad en el humano de 4 a 7
días. La trasmisión directa entre humanos no está demostrada. La trasmisión de
la madre al feto en el interior del útero, podría sin embargo existir. La
fiebre de chikungunña podría provocar lesiones neurológicas graves y hasta
letales en el feto.
El 31 de
julio de 2014 dos científicos de la Universidad Estatal de California del Norte
anunciaron que desarrollaron la vacuna contra el virus. Hasta la invención de
dicha vacuna, no existía tratamiento curativo, es decir, que la chikunguña no
podía ser curada. Los síntomas eran –y son- aliviados a base de paracetamol
–acetaminofén- .
La
principal medida de prevención es la eliminación de los mosquitos vectores: Aedes
aegypti y Aedes albopictus. De esta manera se previenen además las otras
enfermedades trasmitidas por estas especies. Es decir, se impone eliminar todo
estancamiento de aguas, tanto natural como artificial. En, la responsabilidad obviamente
compete a las comunidades, pero también a particulares.
En caso de brotes, se precisa incrementar la
prevención, evitándose la picadura de los mosquitos trasmisores mediante puesta
en práctica de controles ambientales PEMDS. Los repelentes son de utilidad,
respetando las instrucciones de uso, sobre todo los que contengan NNDB, DEET o
permetrina. Se recomienda que en las zonas con climas templados y/o cálidos se
vistan prendas que cubran la mayor parte de las superficies expuestas a las
picaduras, e instalar toldillos u otra clase de protectores que tengan cómo prevenir
el acceso de los mosquitos desde ventanas y puertas, además del uso de
mosquiteros tratados o no con insecticidas. En todo caso, se impone la
eliminación de charcos y aguas estancadas, ya que son caldo de cultivo para
reproducción de los mosquitos.” [1]
De igual manera, algunos remedios caseros pueden ser
de paliativos en el caso de la Chikungunña y otras enfermedades. Dichos remedios
en ningún caso suplanta al medicamento facultado por un médico, sin embargo,
suben las defensas o sistema inmunológico para tanto su prevención así como su
curación de forma empírica. La sabiduría popular vale cuando la ciencia médica
calla o no tiene respuesta.
Las abuelas
tenían una serie de preparados y baños curativos. Ejemplo de ello, se puede
hacer una infusión de malagueta, limón, clavitos de olor y los cogollos de la
hoja de mango, se hierven un poco y se toma varias veces al día. El agua de
coco tiene suficientes nutrientes curativos. El propio mango, que esta parte
del mundo se da con abundancia cuando es tiempo de cosecha es un mejor remedio
natural.
Como toda
enfermedad se debe acudir a un médico calificado y dará el medicamento adecuado
y dosis requerida. En todo caso se debe tomar acetaminofén y vitamina B12 que
es lo básico que se recomienda ingerir bajo vigilancia de los galenos.
Quien le
escribe atravesó por este virus muy doloroso (junto con mi esposa, familia,
amigos y conocidos) que golpea al cuerpo y la cabeza. Es nuestra oración por
sanidad y liberación en medio de la enfermedad y adversidad en Venezuela, América
latina y el Caribe, como cualquier parte del mundo. Confiamos en Dios y la conciencia
educadora que podamos salir airosos con salud y bendición. Te lo pedimos Jesús,
Amén.
JAIRO
OBREGÓN
30/10/2014
San Francisco, Venezuela.