La relación entre las plantas y el clima es muy estrecha para mejorar la condición de la vida en el planeta tierra. La ola de calor que está afectando es de proporciones alarmantes nunca antes visto. La tierra y el clima se ven amenazados por la mano del hombre consumidor depredador de los recursos naturales del planeta. La civilización se enfrenta entre la encrucijada del confort desmedido y el efecto invernadero que sigue golpeando la estabilidad de la continuación de la propia vida. ¡Sube la alarma! ¡Dios de la vida!
La vida de nuestros hijos y los hijos de los hijos está en juego por el "dios" del mercado que genera gigantescas ganancias, a costa de lo que sea, no importándole el clima, ante el cual no se nota, y se cae ante su idolatría suicida. Jesús dijo: "¡No vivan siempre con el deseo de tener más y más! No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz!" (Lucas 12,15) (Bible Gateway).
Las plantas ayudan a formar nubes y moderan el calentamiento climático. Como las temperaturas están cada vez más calientes, las plantas liberan gases que ayudan a formar las nubes y enfriar el ambiente, según resume un estudio del instituto internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), en Laxenburg (Austria), y la Universidad de Helsinki en Finlandia.
El nuevo estudio, publicado en la revista 'Nature Geosciencie', identificó un bucle de retroalimentación negativas en el que temperaturas más altas conducen a un aumento en las concentraciones de aerosoles naturales que tiene un efecto enfriamiento en la atmósfera. "Las plantas, al reaccionar a los cambios de temperatura, también los moderan", afirma el director del estudio, Pauli Paasonen, investigador del IIASA y la Universidad de Helsinki.
Los científicos han sabido que algunos aerosoles (partículas que flotan en la atmósfera) enfrían el clima, ya que reflejan la luz solar y forman gotitas en la nube, que reflejan la luz solar de manera eficiente. La partículas de aerosol vienen de muchas fuentes, incluyendo las emisiones humanas, pero el efecto del llamado aerosol biogénico (materia en partículas que se origina a partir de las plantas) había sido bien comprendido.
Las plantas liberan gases que, después de la oxidación atmosférica tienden a adherirse a partículas de aerosol, creciendo en las partículas de mayor tamaño que reflejan la luz del sol y sirven como base para gotas de las nubes. El nuevo estudio mostró que como las temperaturas son cálidas, consecuentemente las plantas liberan más de estos gases, incrementando las concentraciones de partículas activas en la formación de nubes.
"Todo el mundo conoce el olor de la selva -dice Ari Asmi, investigador de la Universidad de Helsinki, que también trabajó en el estudio-. El olor se compone de estos gases". Aunque investigaciones anteriores había predicho el efecto de retroalimentación, hasta ahora nadie había podido demostrar su existencia, excepto en investigaciones de casos que se limitan a un solo sitio y periodos de tiempos cortos, pero el nuevo estudio mostró que el efecto se produce a largo plazo en escalas de tamaño continental.
El efecto de las mejoras de gases de la planta sobre el clima es pequeño a escala global, con solo aproximadamente el 1% por ciento en la lucha contra el calentamiento climático, según el estudio. "Esto no nos salva del calentamiento climático", dice Paasone, quien añade, sin embargo, que los efectos de aerosoles sobre el clima son unas de las principales incertidumbres y hacer los modelos mejor", agrega.
La investigación también demostró que el efecto fue mucho mayor en una escala regional, contrarrestando posiblemente hasta un 30% por ciento del calentamiento en las zonas más rurales y boscosas, donde las emisiones antropogénicas de aerosoles eran mucho más baja en comparación con los aerosoles naturales. Esto significa que, especialmente en lugares como Finlandia, Siberia y Canadá, este bucle de retroalimentación puede reducir sustancialmente el calentamiento.
Los científicos recogieron datos de 11 sitios diferentes de todo el mundo, midiendo las concentraciones de los gases de la planta, la temperatura y las emisiones de reanálisis para la altura de la capa límite (la capa de aire más cercana a la Tierra, en las que los gases las partículas se mezclan con eficacia), que resultó una variable clave.
La altura de la capa límite cambia con el tiempo. Paasonen concluye: "Una de las razones por las que este fenómeno no fue descubierto antes fue porque estas estimaciones para la altura de la capa límite son muy difíciles de hacer. Sólo recientemente el reanálisis de estimaciones ha mejorado hasta el punto que puede ser tomado como representativo de la realidad" (Nature Geoscience)
Además, los científicos y ambientalistas e investigadores independientes están alertando sobre la posibilidad de una nueva era glacial denominada "antropoceno". Es el hombre que ha desequilibrado el clima en el planeta, ni los animales, ni las plantas tienen responsabilidad del calentamiento global. Estamos ante una espantosa ola de calor que se debe prestar mucha atención y buscar soluciones urgentes.
La Tierra y la Atmósfera con este descubrimiento científico nos están diciendo que gran parte para detener el impacto del cambio climático son las plantas de todo tipo que podamos sembrar y cuidar como un tesoro. Hagamos conciencias plena, demos información sobre el efecto invernadero en el hogar, la escuela, la iglesia y la sociedad en general. No podemos estar inertes e ineptos frente al des-balance del clima y de la tierra. No todo esta perdido. Organicemos-nos, hablemos, enseñemos, eduquemos y busquemos soluciones conjuntas. ¡Vamos! La vida vale más que todo lo que podamos obtener.
¡Sembremos vida! ¡Sembremos plantas! ¡Sembremos conciencia para un mundo mejor!
¡En esto pensad!
JAIRO OBREGÓN
01/06/2015
San Francisco, Venezuela.
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