La Reflexión anterior, abrimos un
debate, sobre la “Intolerancia Religiosa” con una serie de
aseveraciones no habituales, ni convencionales. Dejamos claro que es casi
perentorio establecer “puentes” que unan abismos históricos provocados por ideologías
“superiorista” de querer pretender que el mundo sólo debe convivir el grupo por
el cual pertenecemos, viendo a los demás como desiguales. Hablamos aun de un
diálogo en dos perspectivas, una desde adentro del cristianismo y otra hacia
afuera con una teología “pluralista”. Recalcamos que de negarse a un diálogo de
altura y constructivo, no sería el mejor acercamiento sustancial que tarde o
temprano necesitaríamos. Nos guste o no.
Hablemos a lo dicho estrictamente: ¿Qué es
un diálogo? No es extraño saber, que el
diálogo, es una conversación oral o escrita sobre un tema o temas en particular,
teniendo una característica que existe en medio de la plática, un silencio
entre esa conversación para saberse escuchado. Buscando visualizar un aspecto pedagógico y andragógico del mismo
para su mejor comprensión y detenimiento del tema que tratamos de desarrollar.
Veamos:
“¿Por qué un diálogo interreligioso? La
historia de las religiones muestra que las personas religiosas, en el pasado, a
menudo han considerado su misión de forma muy estrecha, como si se tratara de
persuadir a los demás o hacer valer su religión particular, llegando a veces a
imponerla a los demás. Cuando la religión funciona de esta manera y se convierte
en ideología, pierde su sentido espiritual, porque el primer don del Espíritu,
según San Pablo, es la ‘libertad’. La
declaración sobre la libertad religiosa, Dignitatis
Humanae, del Concilio Vaticano II es categórica al insistir que ‘en materia religiosa ni se obligue a nadie
a obrar contra su conciencia ni se impida que actúe conforme a ella en privado
o en público’.[1]
Un diálogo interreligioso, no es perder ni
ceder nuestra fe o practica. No es que tengamos que renunciar a nuestros
ideales o pensamiento. No es que neguemos nuestra posición. De ninguna manera.
Se trata de vernos cara a cara sin descalificaciones de ninguna naturaleza,
encontrar esos puentes que unan esos dos polos opuestos. Cuando la emoción o la
euforia son la pauta a seguir, lo que se consigue es una radicalización de la
fe y se acentúa el fanatismo y falta de razón coherente. Eso trae toda la
calamidad dado que cuando no se ponen a la mesa de diálogo los puntos
convergentes, respetando los divergentes, entonces los odios crecen y el evangelio se distancia
más y más de su mensaje de amor.
“Hoy, empero, vivimos tiempos de pluralismo
religioso. Un pluralismo que se manifiesta en las distintas áreas
geo—culturales, pero también en el mismo territorio… que se resiste a caer en
la redes de la uniformidad. Asistimos a un despertar de las culturas otrora
dominadas, que reafirman su identidad y su diferencia, reclaman con todo
derecho y razón su reconocimiento en igualdad de condiciones que el resto de
las culturas, y se niegan a aceptar tipologías o jerarquías que la sitúan en
los últimos puestos de la clasificación y las acusan de primitivas,
subdesarrolladas, trasnochadas y contraria a la marcha de la historia. ¿Por qué
la marcha de la historia –se preguntan- tiene que ser la que marca la cultura
occidental? Sobre todo cuando comprueban en ella una ausencia de horizonte
ético, un vaciamiento de energía utópicas, un empobrecimiento ideológico, una
uniformidad en el pensar y no pocos síntomas de agotamiento en lo que a
propuesta de alternativas…
¿Cuál es y cuál debe ser la actitud y la
relación de las religiones entre sí? ¿Qué
papel pueden y deben jugar hoy en la sociedad y, de manera más amplia en el
mundo? Son preguntas que no admiten una sola respuesta, sino varias en función
de las distintas teorías y los últimos análisis sobre la situación política,
religiosa y cultural. Una es la
representada por Samuel Huntington, profesor de la universidad de Harvard,
quien viene anunciando de manera insistente el choque de civilizaciones primero
en un artículo aparecido en la revista Foreig
Affaire, del verano de 1993, y luego en libro titulado El choque de civilizaciones y reconfiguración del orden mundial… Huntington formula su tesis en estos términos:
‘La fuente esencial de conflicto en este
mundo nuevo no será fundamentalmente ideológica, ni fundamentalmente económica.
Las grandes divisiones de la humanidad y la fuente predominante del conflicto
serán tipo cultural. Las naciones Estados seguirán siendo los actores más
poderosos en la política mundial, pero los principales conflictos de dicha
política se producirán entre naciones y grupo de civilización distintas. El
choque de civilizaciones dominará la política mundial. Las líneas divisorias
entre civilizaciones serán los frentes de batallas en el futuro.’
En este choque, occidente debe mantener superioridad
tecnológica y militar –tanto convencional como no convencional- de China y los
países islámicos. La supervivencia de occidente, afirma, depende de que los
estadounidenses reafirmen su identidad occidental y los occidentales acepten su
civilización como única y universal. Lo que exige a estos unirse para preservar
dicha civilización frente a los ataques de sociedades no occidentales.”[2]
Es por ello que es inminente que por vía
del diálogo se cierre la brecha agigantada de este choque de
civilizaciones/culturas entre oriente y occidente, puesto que el cristianismo
no es una excusa para bombardear sistemáticamente a estos pueblos distintos, ni
que tampoco los esos pueblos tomen la barbarie para responder ante las
provocaciones.
El fundamentalismo como instrumento de
guerra no se puede seguir, concibiéndose como arma ideológica o cultural, venga
de donde venga. Es menester, que todos tenemos que aprender a convivir en paz y
respeto mutuo. El amor, aun a los enemigos, que proclamó Jesús el Mesías/Cristo
es la base de que Dios no hace acepción de personas. La cultura que debe prevalecer es la del
diálogo basado en la mayor expresión de amor y paz verdadera, demostrado en Jesús
al morir y resucitar para una mejor vida.
“Porque
él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación…” Efesios 2:14 Biblia VRV 1960
En esto pensad.
JAIRO OBREGÓN
FUNDACIÓN MISIONERA OBREGÓN
Twitter: @obregonjairo
Facebook: Fundaobregon
Obregon
2012-09-24 horas: 10pm. San Francisco, Venezuela.