Iniciaciones: No
hemos salido del nuevo coronavirus del Covid-19, que, dicho sea de paso, “se
culpó al pobre murciélago”, y no solo con esto, sino, con “sus variantes” que
en promedio mutó de tres a cuatro meses en plena pandemia, y recordemos las
variantes o mutaciones alfa, beta hasta ómicron; y se anuncia casi de la nada
“un nuevo coronavirus del ratón”. Y no conforme con esto de la nada, también,
aparece “la viruela del mono”. ¿Qué clase de circo virulento es esto?
El
caballo bayo o la peste: Seguimos con nuestra alegoría de los
cuatro caballos de apocalipsis. Para los que no tengan conocimiento hemos
escrito anteriormente, en mis dos blogs, de estos caballos y sus jinetes en una
cuadratura entre un apocalipsis a una apocalíptica, entre dos tiempos que se
entre lazan en una situación semejante. (http://obregonjairo212.blogspot.com y
en http://jairoobregon.blogspot.com).
La
mano peluda: En este sinsentido, todo el mundo sabe,
pero, nadie sabe nada. Pareciese, que una “mano peluda” estuviera detrás de
todo esto. Alguien, tira la piedra, y esconde la mano. Podemos asegurar que
existe la mano que mueve la cuna. No somos tontos. Lo que si sabemos es que la
pandemia ha dejado una jugosa ganancia de unos pocos poderosos, por la relación
“virus, contagios y vacunas”. Es tan la dicha relación, que los vemos que de la
noche a la mañana son más y más ricos, no es que hayan sido ricos anteriormente.
Lo podemos constatar por las redes sociales, que están abarrotadas de este
festín macabro, de quién tenga más jugosas ganancias a costa de la salud de los
pueblos.
OMS
sin identificar: A estas alturas del partido, la
Organización Mundial de la Salud no sabe identificar, a ciencia cierta, de
dónde proviene el coronavirus. El pobre murciélago se llevó la peor parte en
todo este circo. Lo que no podemos concebir es que se esté tirando la pelota
como si tratara de un juego. Los científicos de la OMS todavía están en una “investigación
del origen del coronavirus del tipo de covid-19” y de sus “variantes” que nadie
habla. Es una situación no concluida porque quizás no conviene a un puñado
facineroso. Pienso que, no nos han dicho la verdad, y no nos van a decir esa
verdad tan pronto. Todo un misterio sin resolver. Y si esto no es “cara dura”,
dígame usted, amigo o amiga lector o lectora que lee, qué será entonces.
“COVID-19”. ´´
“La #OMS estima que la pandemia ha causado 14,9 millones de muertes, ante estas
cifras, podemos encontrar esperanza en la reconstrucción de nuestros sistemas
de salud pública y la adopción de una agenda de compasión basada en el bienestar
social.”´´ (Instituto Tricontinental. @tri_tricontinental. Twitter. 13 de mayo,
2022). Lo que nos han dicho como un credo, o rezo, o mantra, es que es el
“nuevo coronavirus” es: ´´ “La enfermedad por coronavirus de 2019, más conocida
como COVID-19, covid-19, o covid, e incorrectamente neumonía por coronavirus, o
virus corona, es una enfermedad infecciosa causada por el SARS-Co2…”´´. (Wikipedia®.
Artículo. COVID-19. Fundación Wikimedia Inc., sin ánimo de lucro. Fuente Web: https://es.wikipedia.org/wiki/COVID-19).
Un
“accidente de laboratorio”: Solo el año pasado, decían que “era
improbable” que se haya producido “un accidente de laboratorio”, y se “rasgaban
las vestiduras y se echaban cenizas”, exagero. Ahora, con su cara bien lavada,
declaran, “que si podía haber sido un accidente de laboratorio” porque se
trataba de que los virus salieron, solos, de sus hábitats y en consecuencia
saltaron a los animales y al hombre, lo que nunca sé dijo es por qué los virus “salieron”
y “saltaron”. Y que se puede esperar para después. Lo que uno no termina de
entender, sí, es que, están jugando con la psiquis de las personas hasta
enloquecerlas. Tenemos que cuestionarlo todo, nos tratan como ignorantes.
Un
nuevo coronavirus del “ratón”: Hasta el cansancio le
echaron la culpa de todo a los murciélagos, entre otros animales. Ahora, nos
“sorprende” que un nuevo coronavirus sea del “ratón” –será por lo parecido
entre los “murciélagos y ratones”, es por una duda que tengo, ironizo-. Lo
cierto es que, nos presentan una nueva pandemia aparte de la pandemia, cómo si
no se pudiera seguir con el coronavirus que ya conocemos, y padecemos, aun con
sus letras variantes agregadas; ahora, pues, nos quieren llevar al 2019, al “corona-virus de dos mil diecinueve”
(“Covid-19”) y este nuevo coronavirus del ratón, será, del 2022, “corona-virus de dos mil veintidós”
(“Covid-22”), y no sabemos si tiene variantes como el coronavirus versión 2019.
Según, lo que uno ha podido investigar, no a fondo, es que este coronavirus del
ratón es originario de la variante de Omicron, puesto que, han hallado
evidencias de esta variante de ómicron del Sars-Cov 2 en ratones, resumen de
noticias.
La
viruela del mono: Cuándo nuestras abuelas o bisabuelas nos
hablaron de una “viruela del mono” en Nuestra América. Ahora, cuando uno
entrevé su origen africano, no nos podemos imaginar que esté propagado en
varios países lejos de África. No soy virólogo, pero, por lo que sabemos,
existen virus en regiones particulares de casi toda la vida, pero ahora, se
habla de una “globalización de virus”, lo que pasa en el otro lado del mundo,
puede pasar de este lado del mundo. No sé por qué nos parece que estamos ante
los tentáculos del nuevo orden mundial. ´´ “Autoridades sanitarias de Venezuela
confirman el primer caso Viruela del Mono en el país. El caso fue detectado en
un viajero proveniente de España informa @VTVcanal8” (Venezolana de Televisión
canal 8). Ahora, bien, ´´ “La viruela símica, también llamada viruela del
simio, de los monos o del mono, es una enfermedad vírica poco común que aparece
principalmente en África Central y Occidental.
El
origen. Se conoce como símica debido a que se encontró por
primera vez en 1958 en simios de laboratorio en Dinamarca. Posteriormente,
algunos exámenes de sangre de animales en África revelaron que otros tipos de
animales probablemente tenían la viruela del simio.
Ardilla
africana. Los científicos también descubrieron el virus [del
mono] que a causa la enfermedad en una ardilla africana (Funisciurus congicus).
Estos tipos de ardillas podrían ser el huésped común de la enfermedad. Además,
las ratas, los ratones y los conejos también pueden infectarse por el virus de
la viruela símica.
Infección
en humanos. La infección humana por este virus fue descrita por
primera vez en 1970 en Zaire (hoy República Democrática del Congo). Desde ese
momento son numerosos los brotes registrados en países del África central y
occidental (sobre todo en la República Democrática del Congo y en Nigeria,
aunque también los ha habido en Benín, Camerún, República Centroafricana,
Gabón, Costa de Marfil, Liberia, la República del Congo, Sierra Leona y Sudán
del Sur…”´´. (Wikipedia®. Artículo. Viruela Símica. Fundación Wikimedia Inc.,
sin ánimo de lucro. Fuente Web: https://es.wikipedia.org/wiki/Viruela_s%C3%ADmica#cite_ref-2).
Laboratorios
patógenos: Lo que uno no sabe que pensar, es por qué tantos
“laboratorios biológicos” en todo el mundo, por parte de Big Fharma, puesto
que, existen más laboratorios que países en el globo terráqueo, entre 800
laboratorios –cifra muy conservadora- sin hablar de los tantos otros y otros
secretos. La producción de virus parece como la de una fábrica que trabaja de
día y de noche. Algunos se han justificado por el avance de la ciencia, para
contrarrestar los propios virus y bacterias. Lo que pasa es que vemos producir
más “virus” y “variantes” y más “multimillonarios”. Y no lo podemos entender.
El
dilema de las vacunas: Ante la guerra de virus que avanza más y
más, se ha puesto de manifiesto una guerra contra las vacunas, y a favor de las
vacunas. Toda una locura. Lo que se nota es que de cada nueva vacuna salen unos
nuevos millonarios elevando sus ganancias. Lo que se está entredicho, es el
nuevo orden mundial con esto de las vacunas, que según que, podría reducir la
población mundial o para someter, de alguna manera, por los sistemas de
manipulación de masas. Ya se nombra de cuartas y quintas dosis. Esto tiene un
trasfondo oscuro que está en plano desarrollo.
Programas
o Virus: Tal como lo vemos en la informática, los programas y
virus en la computadora para dañar o destruir sus datos sin que se percate de
eso, podríamos decir, que, los virus biológicos son como unos programas
instalados en la mente y el cuerpo de los seres humanos. A la manera de virus o
programas afectan, principalmente, a nuestras emociones del miedo, del estrés,
de la angustia, de la tristeza, y de la ira –como lo demuestra las cinco
emociones básicas de la medicina tradicional de China-. Estos virus son
biológicos y hacen daño de verdad, eso es en lo físico o el cuerpo. Pero, a la
manera de programa pueden afectar como un efecto placebo, que engaña la mente
directamente. Es más el programa que el propio virus, insistimos. Todo es un
estado mental o emocional. El mejor antivirus se llama nuestro sistema
inmunológico fortalecido. Esto lo saben de los de la Gran Farmacia –que es como
el noveno poder económico del mundo-. Al tener un sistema inmunológico bajo, se
debilita los sistemas de defensa de nuestro cuerpo y es la entrada de todos los
virus por haber. Aunque siempre es bueno en tener como estrategia o táctica la
bioseguridad.
Las
pandemias del miedo: Tener miedo al miedo es peor que el mismo
miedo. Siempre debemos tomarlo en cuenta. Pareciese, que, todo apunta al miedo.
El miedo enfermizo paraliza, aterra, atornilla. El miedo a la pandemia no deja
que los seres humanos desarrollen las defensas orgánicas de respuesta
inmunológica. Por eso, que el encierro por tanto tiempo ocasionó más
sufrimiento, debilitándonos. Puesto que, se nos dijo “que con lavarnos las
manos” era suficiente, además de cubrebocas o tapa bocas y cierto
distanciamiento. Lo cual es un mal menor, que el mal mayor que es el contagio.
Por
qué es importante: Con todo lo antes dicho, estamos ante una crisis
sistémica que desencadena hacia la salud completa. Estar apercibidos es una
tarea restante ante los desafíos que se nos imponen. Ante todo, debemos elevar
nuestra conciencia, que es la suma de la ciencia, o es el conocimiento. Siempre
se dijo que el conocimiento es poder. No podemos paralizarnos ante esos
programas psicológicos o patógenos que nos determinaron. Seamos prudentes y no
imprudentes. Todavía está en discusión si un virus o bacterias de otra persona
puedan habitar en un organismo, indican algunos científicos independientes. Eso
no indica que no tomemos cierta moderación al respecto, de cuidarnos y entre
cuidarnos, insistimos.
Cierres: No
podemos cerrar desde la desesperanza, puesto que, la esperanza no avergüenza.
Aunque todo parezca que no tiene fin, y que todo tambalea, todavía hay
esperanza de vida. La vida misma sigue su curso. Y todos estamos en medio de
esa vida que es un misterio. Creo, en ese Gran Misterio, que llamamos Dios. Al
que cree, todo le es posible. Otro mundo es posible. Aprendamos a ver humanidad
en los humanos.
En esto pensad
JAIRO OBREGÓN
13/06/2022
Maracaibo, Venezuela