El 15 de Enero se recuerda el nacimiento de unos de los hombres que cambió
definitivamente el curso de la historia llena de exclusión en la vida de la negritud,
ese es, Martin Luther King. Los/las que lo recordamos en las páginas de la
historia moderna queremos darle un reconocimiento escrito a todas luces de uno
de los inmortales como Madiba (Nelson Mandela) y otros tantos que ofrecieron
sus vidas para la continuación de la vida libre de toda atadura.
“…Martin
Luther King Jr., un pastor [bautista de color] estadounidense que desarrolló
una labor crucial en su país, frente al movimiento por los derechos civiles
para los afroamericanos, la libertad, el fin de la discriminación racial y la
pobreza.
Su discurso “Tengo un sueño”, al cierre de la marcha por
el trabajo y la libertad, en agosto de 1963, en Washington, fue el más famoso,
con un contenido emotivo que avivó la lucha por los derechos.
<<Estoy contento de reunirme hoy con
vosotros y con vosotras en la que pasará a la historia como la mayor manifestación por la libertad
en la historia de nuestra nación>>, expresó al comienzo de su discurso.
Luther King nació el 15 de enero de 1929,
en Atlanta, y su espíritu activista de lucha sin violencia, le mereció ser
condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964…”[1]
“…Sus
padres fueron el reverendo Martin Luther King y Alberta Williams King. Estudió sociología
en Morehouse College, y obtuvo una licenciatura. Más tarde, realizó en Boston
University doctorado en teología sistémica.
En 1953 se casó con Coretta Scott, con la cual tuvo
cuatro hijos: Yolanda Denise, Martin Luther King III, Dexter Scott y Bernice
Albertine.
En 1955, después de conseguir su
doctorado, se mudó de nuevo a Montgomery, Alabama, para dedicarse a la labor de
predicador.
King vio como en el sur a los
afroamericanos no se le daba el mismo trato que a los blancos: debían, por ley,
viajar de pie en los autobuses en lugar de ir sentados. Tampoco debían entrar
en determinados establecimientos, como hoteles y restaurantes.
Esto violaba los derechos del individuo, fuera
de cualquier raza o etnia, y King inició una protesta en contra de la ley de
segregación.
Después de más de un año de manifestaciones
pacificas lideradas por el Dr. King, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró
que la Ley de Alabama –la Ley de segregación- era inconstitucional.
El 23 de agosto de 1963, Martin Luther King
lideró una marcha en Washington D.C., a la que acudieron más de 250.000 mil
personas. Fueron al Capitolio para pedir que se aprobaran las leyes de los
derechos civiles.
Fue ese día cuando King pronunció su
famoso discurso que comenzaba <<Tengo un sueño>> (I have dream)…” [2]
King, como todos sabemos lo ultimaron a
los 39 años de edad por una bala asesina y cobarde por un segregacionista que
es igual decir un racista blanco en Memphis, el 4 de abril de 1968.
Hoy, y todos los días que conmemoren su
vida y discurso estaremos haciendo memoria histórica de una vida consagrada a
la libertad de los derechos de los negros en cualquier parte del mundo.
En la pastoral Negra e India y contra toda
discriminación que compartimos en la UEPV, es propicio resaltar al gran líder afroamericano
Martin Luther King Jr., al que su sueño hoy tiene más cabida que nunca los que
estamos comprometidos por la lucha por la liberación de toda carga de opresión.
En esto consiste el evangelio liberador a lo cual me suscribo. Viva la memoria
de King.
