Intensión
del Comentario:
Me es un gozo poder escribir este primer
comentario a manera de ensayo de muchos comentarios documentados y prácticos más
en lo sucesivo, si Dios me lo permite en esta página, ampliado en perspectiva,
de Jesús de Nazaret mí maestro –guía y salvador y liberador- a quien sigo desde mi juventud para todos en
los tiempos difíciles. Aunque tengo varios años escribiendo mis artículos en mi
blog en internet. Desde el camino cristiano laico que sigo a Jesús, escribo
actualmente como una misión o apostolado de vida. No es fácil condensar en
breves páginas la vida de Jesús, en los tiempos difíciles y en una perspectiva
de vida como la vivió, y de cómo podemos adaptarlas a las necesidades de
nuestra vida contemporánea.
Nos planteamos en perspectiva ese desafío
que encarna una vida que sabe enfrentar las diferentes facetas, que se nos
agolpa y que podamos mantener las fuerzas morales y espirituales. La vida
cristiana anteriormente era un desafío ante las pruebas, persecuciones y
vicisitudes, hoy en día –pareciese-, la vida cristina es concebida desde el
confort, la abundancia, pero, metidos en el miedo visceral que paraliza en la
cobardía. Mi intención es concebir la vida del creyente desde una perspectiva
de vida basada en la fe, la esperanza y el amor.
Comment Intent:
It is a joy to
be able to write this first comment, expanded in perspective, of Jesus my
teacher whom I follow from my youth for all in difficult time. Although I have
several years writing my articles on my blog on the internet. From the lay path
that I follow Jesus, I currently write as a mission or apostolate of life. It
is not easy to condense in brief pages the life of Jesus, in difficult time and
in a perspective of life as he lived it and how we can adapt them to the needs
of our commentary life.
We consider
that challenge in perspective that knows to face different facets, that
overwhelms us and that we can maintain moral and spiritual forces. The
Christian life was previously a challenge in the face of trials, persecution
and vicissitudes, today –it seemed- the Christian life is conceived from
comfort, abundance, but, stuck in visceral fear that paralyzes cowardice. My
intention is to conceive the life of the believer from a life perspective based
on faith, hope and love. *
Sinopsis
del Comentario:
La vida de Jesús ha sido el paradigma de
nuestra fe, en el creer, a lo que él mismo encarnó con su ejemplo de su
proyecto que denominó el reino de Dios. A Jesús, se sigue en su plan en
perspectiva o configuración. No desde una imposición secularizada en la
ortodoxia clásica de un conservadurismo sin sentido, ni práctica, en los
tiempos en que vivimos. En todas las facetas de la vida, máximo en los tiempos
difíciles. Sus enseñanzas son nuestra guía, nuestra fuerza, nuestra convicción,
nuestra paz. Traer a Jesús a la vida contemporánea, con su misión del amor de
Dios, con la motivación de la compasión o misericordia es la base que presento
con toda humildad como un grano de trigo –o de maíz, los que vivimos en el
trópico-. Conocer, aún más de Jesús como maestro o guía es el enfoque de este
comentario. Además, conocer a Jesús Maestro es contar con sus manos, pies y
mensaje que todos estamos a prestar a Jesús nuestras manos, nuestros pies y su
mensaje para el día de hoy. A Jesús lo rechazan los que supuestamente le
conocen. No podemos seguir a Jesús desde los templos, sino, en los más pobres y
necesitados. No solo Jesús dio desde la compasión, también dio como añadidura
las propiedades socioeconómicas para librar a los pobres y necesitados en las
comparaciones o parábola, insisto. Me he eximido de presentar a Jesús desde la visión
metafísica medieval de “dos pisos” uno “arriba y otro abajo”, según las
postulaciones helénicas del platonismo novo-testamentario –sería otro estudio o
comentario exegético y práctico desde la perspectiva que podemos presentar
hasta donde podamos, puesto que pienso desde una óptica más cuántica de dos
modos de pensar que a la postre son casi lo mismo-. Jesús seguirá siendo un
maestro que nos acompaña en este peregrinar que llamamos vida. Y donde este
Jesús, sea en el cielo o la tierra, no me importa tanto, con tal que siempre
este con él. Dios nos ayude para ayudar si fuese posible en este cometido. Veamos.
Comment Synopsis:
The life of
Jesus has been the paradigm of our faith, in believing, what he himself
embodied with his example of is project that he called the kingdom of God.
Jesus is followed in his plan perspective or configuration. Not from a
secularized imposition in the classical orthodoxy of a conservatism without
sense, nor practice, in the time in which we life, maximum in difficult time.
His teachings are our guide, our strength, our conviction, our peace. Bringing
Jesus into contemporary life, with his mission of God’s love, with the
motivation of compassion or mercy is the basis that I present with all humility
as a grain of what –or of corn- those of us who live in the tropics-. Knowing
even more about Jesus as teacher or guide is the focus of this comment. In
addition, knowing Jesus Master is having his hands, feed and message that we
are all to give Jesus our hands, our feet and his message for today. Jesus is
rejected by those who supposedly know him. We cannot follow Jesus from the
temples, but rather in the poorest and most needy. Not only did Jesus give from
compassion, he also gave as an addition the socioeconomic properties to free
the poor and needy in the comparisons or parable, I insist. I have exempted
myself from presenting Jesus from the medieval metaphysical vision of “two
floors” one “above and below”, according to the Hellenic postulations of New
Testament Platonism –it would be another study or exegetical and practical
comment from the perspective that we can present up to. Where we can, since I
think from a more quantum perspective of two ways of thinking that in the end
are almost the same. Jesus will continue to be a teacher who accompanies us on
this pilgrimage that we call life. And where Jesus is, whether in heaven or on
earth, I don’t care so much, as long as he is always with him. Go help us to
help if possible in this endeavor. Let’s see.*
¿Seis formas de cómo leer
este comentario?
Primero, es leer despacio, de esta manera
podrás comprender mejor la lectura. Segundo,
es que leas todo por completo y luego poco a poco para fijar mejor las ideas. Tercero, dado que, el comentario tiene título,
subtítulos a manera de bosquejos por letras, podrás escoger el tema o lo que te
llame la atención. Cuarto, lee acompañado con otra persona para mantener el rendimiento
de la lectura compartida. Quinto, toma apuntes de los intereses que te llamen
la atención para tener un mejor conocimiento de los contenidos. Sexto, si te
gusta puedes compartirlo a tus amigos o grupo de interés.
ANÁLISIS
EN PERSPECTIVA.
SUMARIO:
I.
La
historia de Jesús ha sido de modelo y
enseñanza para todos los tiempos de la era cristiana.
II.
El
Imperio Romano fue muy cruel y despiadado con los pueblos bíblicos en general.
III.
Jesús
para poder ejemplificar su enseñanza habló en parábolas o comparaciones.
IV.
Jesús
trastocó las clases sociales, culturales y religiosas de su época.
V.
Jesús
entendió y enseñó que lo espiritual va primero y lo material después en ese
orden.
VI.
Jesús
se dio cuenta de que su proyecto estaba amenazado y que el pueblo humilde y sin
letras podía caer en las garras de los lobos rapaces.
VII.
El anuncio de la muerte de Jesús, ¿Cómo
debería ser asumida?
VIII. Es en los tiempos difíciles la enseñanza y
ejemplo de Jesús se hace viable y definitorio para todos, tantos hombres y
mujeres.
IX.
Jesús
siguió enseñando en sus comparaciones o parábolas la conciencia elevada del
evangelio del reino de Dios.
X.
La
resurrección es la continuación de la vida en medio de todo para lo nuevo
agradable y positivo.
XI.
Pistas
para la reflexión.
I. La historia de Jesús ha
sido de modelo y enseñanza para todos los tiempos de la era cristiana
a. Todo
lo que se ha dicho de Jesús da para todo
Mucho se ha dicho de Jesús, lo que dijo, lo
que no dijo, lo que enseñó, y lo que no enseñó. Aun los evangelios tienen una
data del siglo I y II posterior a su ministerio, donde quedaron dudas de la
autenticidad de los escritos; por lo cual, “quisieron que Jesús dijera un
montón de cosas añadidas”, y “poniendo en la boca de él, a lo que realmente,
supongo, no pudo decir u enseñar”. Se tendría que analizar el texto bíblico con
el contexto histórico para contextualizar los acontecimientos contemporáneos. Desde
luego un análisis en perspectiva.
b.
Las traducciones, tradiciones e
interpretaciones
Las traducciones bíblicas, a otros idiomas,
y el conglomerado cultural han dado paso a las diversas interpretaciones, a lo
largo de dos milenios. Jesús ha sido el tipo, o el arquetipo, de todo lo que
han querido que él sea, a lo largo de los tiempos. Sin embargo, su ejemplo y su
enseñanza es una continua inspiración que perdura en el tiempo, dando luz en
medio del conflicto y la desesperanza.
La perspectiva de Jesús de su época, al paso
del tiempo, es contrario con el modelo impuesto por la ortodoxia religiosa de todos.
Esta reflexión histórica no resalta tanto la estructura secularista de los
concilios, sínodos o convencionalismos cargados de expectativas metafísicas, a
la que Jesús no dedicó mucho espacio.
c.
Jesús
histórico su mensaje y misión
Es el Jesús histórico, al que debemos
escuchar en su mensaje y misión de acompañamiento, y reconciliación con la
humanidad. Dicho en palabras de Pablo Richard que comenta: “… Busco fundamentalmente rescatar el carácter fundante y la fuerza
espiritual del Jesús de la historia y no desde el Jesús teológico…”. (1)
La enseñanza de Jesús, es de observarse, a la luz
de los acontecimientos de la Palestina e Israel de su tiempo. “Jesús ha sido reconocido a lo largo de
los siglos como un hombre sabio y como un maestro. Sus enseñanzas éticas sobre
el perdón y el amor a los enemigos se encuentra entre aquellas que más hecho
progresar a la humanidad su forma de hablar de Dios y de la relación con Él han
abierto a millones de personas el camino de la espiritualidad. De Jesús se nos
han conservado muchas enseñanzas sobre temas diversos y sus dichos constituyen
el pilar más firme de la tradición evangélica” (2)
d.
Evangelio, proyecto a favor de los más
necesitados
No era fácil hablar de un proyecto a favor
de los pobres, y de los desposeídos, que llevaba el llamado al Evangelio como
estrategia, o Buena Nueva o de Jubileo, dado, que, eso significaba peligro
inminente a los grupos de resistencia que distaban totalmente del establishment
impuesto, y constituido por los grupos de poder y la codicia.
Su prédica constante, encaraba a los
fariseos y saduceos, que estaban por encima del pueblo, con cargas religiosas,
y de los herodianos, que explotaba al pueblo humilde; y del propio Imperio Romano
que era fin de todo, donde, todos, debían arrodillarse y dejar de existir,
convirtiéndose en esclavos, es decir, en la nada.
“En la época de Jesús, el
pueblo judío estaba sometido al poder romano que ejercía su dominio a través de
un procurador o gobernador. Las autoridades exigían tributos personales y
territoriales para el César, y aporte en especie para el mantenimiento de sus
tropas de ocupación. Las primeras comunidades cristianas vivieron este mundo
judío-romano, o simplemente pagano. Es conveniente conocer este mundo para
captar la novedad de Jesús, de sus opciones y compromisos; el carácter
inevitablemente hiriente de su denuncia profética, el alcance de su anuncio:
‘Se ha cumplido el plazo, ya llega el reino de Dios. Enmiéndese y tenga fe en
esta buena noticia’”. (3)
El promedio de la esperanza de vida, de la
población, empobrecida era de 35 años aproximadamente. Ya a esa edad, se les
consideraban viejos, prácticamente, por las calamidades en que les tocó vivir.
La desnutrición, la carga de trabajo pesado, y el sentirse o considerarse no
aceptado, ni querido; el resultado del odio de clases, por el origen, color, y
posición social sesgada. La explotación de una tripartita religiosa, monárquica
e imperial, era insoportable, por todos los medios, no había escapatoria.
Los altos impuestos al Cesar Romano, él era
la punta de la pirámide, de ahí, los miles de abusos de las autoridades, hacia
una carga muy pesada por sobrellevar a todos sus súbditos. Con el César la vida
no tenía esperanza, y la fe había sido olvidada con cruentas persecuciones, él (César),
era el odio encarnado, al no parecerse al grupo que ostenta tan dicha clase u
posición de vida.
e.
La leyenda el Emperador César
“En una leyenda de Elio
Espartiano, autor romano de la época del Imperio en su Verus escribe: ‘Los
eruditos y expertos más reconocidos afirman que el primer portador de dicho
nombre se le llamó así por haber matado en combate a un elefante, animal que en
lengua cartaginesa se denomina caesar.
Julio César también mantenía esta versión, según se infiere del elefante con la
leyenda ‘Caesar’ que mandó a poner en sus acuñaciones numismáticas. La muerte
del elefante debió de acaecer aproximadamente ene I año 250 a.C., durante la
primera guerra púnica”. (4).
II. El Imperio Romano fue muy cruel y despiadado con los pueblos
bíblicos en general
a. Roma dominaba la cuenca del Mediterráneo
Al respecto,
el Imperio de Roma dominaba toda la cuenca del mar mediterráneo: “En Egipto el gobierno de Faraón poseía
todo el oro. El desierto oriental de Egipto era rico en minera aurífero y los
reyes lo minaban para sus propios tesoros. Usaban oro para decoraciones en los
palacios y en los templos. Los egipcios usaban todo método posible para obtener
oro, lavaban la arena y la grava, recorrían las playas en busca de pepitas que
arrastraba el mar, y excavaban depósitos subterráneos con trabajo de esclavo.
Podían extraer plata con oro, puesto que con frecuencia se hallaban en los
mismos lugares. Los antiguos llamaban electrun a esta aleación de plata y oro.
Israel no tenía minas de oro en su territorio. Los israelitas podían ver
diminutas partículas de oro en el cuarzo y el granito de las montañas de Eliat,
pero no valía la pena extraerlo.” (5)
No solo era tributos o impuestos que se
debían de dar a una potencia extranjera por la ocupación militar, era toda una
explotación y saqueo sin piedad alguna de las riquezas de los pueblos a los que
oprimía, empobrecía y la carencia de alimentos era insoportable.
“Los romanos fueron más allá
incluso, y no contento con incorporar, junto a los obreros normales, a
prisioneros y soldados, hicieron que ciudadanos libres y gente de muy variada
procedencia también aportasen materiales o su esfuerzo personal… La idea de los
impuestos de Roma era diferente de las que tienen naciones modernas.
b. Las dos estratificaciones de los pueblos
El pueblo se dividía en dos partes
completamente diferenciadas: Por un lado se encontraba la población urbana,
descendientes de las antiguas colonias romana, y por tanto, de la misma estirpe
de los conquistadores que disfrutaba en su práctica totalidad del derecho de
ciudadanía y gozaba de libertades y privilegio.
Por otra, se encontraba en la población
tributaria, descendientes de los indígenas, a la que se le obligaba a trabajar
para satisfacer las necesidades del resto de los habitantes del Imperio y
gravaba con impuestos que solo cubrían los gastos de la administración general,
si no que contribuía al mismo tiempo y sobre todo, al lujo y a la subsistencia
de las grandes ciudades.” (6)
“De esta forma los grandes
propietarios aumentaban su poder a la misma velocidad que el Estado veía
mermados sus recursos, o lo que es lo mismo, su poder […] Se constata asimismo
en Occidente la aparición de potentados que llegaron a tener ejércitos
privados, reclutados entre sus siervos, colonos y fugitivos que abandonaron a
sus dueños […] Tales comportamientos fueron manifestaciones evidentes de la
debilidad del poder central y del consiguiente desarrollo de los grandes
propietarios que llevaban en sí el germen de la desintegración del Estado […] Libanio lo describe con amargura pues
él, como propietario, era uno de los damnificados. Se trata de campesinos
libres, propietarios, y de colonos –en este caso judíos que trabajaban para
Libanio- que buscaban el amparo de los altos oficiales [...] A cambio, los
amparados pagaban protección en especie-trigo, cebada, frutos- o en moneda. Se
trataba de labradores que sufrían las injusticias e inhumanidad de los
propietarios cuyas tierras trabajaban, o de los recaudadores…” (7)
c. Aumento escalado de los alimentos y
acaparamiento
El trigo y la cebada los aumentaba o lo
escaseaba a su gusto. Jugaba con el hambre del pueblo; y era el caso de que los
que salían siempre airosos, eran los herodianos, y la casta religiosa
privilegiada, la cual, recibía su pequeña cuota de poder. El pueblo pobre era
los que cargaban esa condenación de esos centros del poder. El Imperio Romano
fue considerado como el más tirano y desbastador de su tiempo, y su legado
perdura en los actuales momentos.
La gente no tenía derecho a nada, solo a
sufrir, y morir, porque se les consideraba inferiores e indignos. La esperanza
de ese pueblo estaba perdida, por un gran perjuicio de su dignidad. El hambre,
la enfermedad y la muerte era lo que les quedaba como formato de discrepancia.
Es que la historia de la humanidad, es la
historia de la destrucción del hombre por el hombre. Es la historia de la
ambición que “unos tengan” y “muchos no tengan”. Pareciese, que el hombre como
ser viviente, todavía no ha evolucionado: matar para sobrevivir. Leonardo Boff,
lo define como el Homo sapiens mal evolucionó como el Homo Demens. Esta ha sido
la historia de nunca acabar en el devenir de los tiempos. Aunque no todo
estaría perdido. Todavía hay un remanente que vive la utopía o va escalando
peldaños de una evolución a la cooperación y la compasión.
d. Jesús enseñó en medio del caos y la
desolación
A este contexto de opresión y explotación de
los más desposeídos harapientos y hambrientos enseñó Jesús en medio del caos y
la desolación. Jesús entendió que su proyecto debía ser a favor de los que eran
considerados nada. En sus enseñanzas hablaba con el ejemplo y con muestras
sencillas propias de la época. Aun,
cuando, su mensaje era inclusivo para todos y todas sin distinción de castas o
clases sociales tanto para pobres y ricos; sin embargo, su atención especial
eran los más desamparados de los olvidados de la historia. Jesús habló al
corazón del pueblo y el pueblo lo entendió, y lo siguió porque veían en él la
esperanza de vida. Es la esperanza lo que Jesús les enseñó a que no debía perderse,
aun cuando mucha de esa gente no entendía nada de la fe, aun así, les impartió
la enseñanza y modelo de vida a seguir. La fe es más personal, pero la
esperanza es más colectiva.
e. Jesús
es la esperanza enseñada ejemplificada
La gente podía perder todo menos la
esperanza, como comunidad o pueblo, que concebía que cruzados de brazos no se
resolviera nada. Ya habían sido sumisos y morían lentamente de hambre y
desaliento. Es la esperanza enseñada y ejemplificada que daba la opción de
sanar a los enfermos de diversas enfermedades. Eso se traduce en el milagro
viviente, ese era –y es- Jesús de Nazaret de Galilea de los gentiles de aceptar
a los más necesitados, de ese amor tan querido y necesitado. Ese es el modelo
de vida al que hay que seguir en el devenir de los tiempos, de renacer la
esperanza de la vida. Jesús encarnó esa esperanza, que motivó el deseo de vivir
en medio del miedo y el caos al que se le había impuesto arbitrariamente.
III. Jesús para poder
ejemplificar su enseñanza habló en parábolas o comparaciones
a. Jesús enseñaba parábolas socioeconómicas
El método de contar un cuento creíble y
entendible, acaparaba toda la atención en esos tiempos difíciles. Es que el
cerebro humano al narrarle algo, con detalles, conecta los dos lóbulos del
cerebro según los especialistas. Es importante observar que todas las parábolas
eran enseñanzas de corte socioeconómicas. Los evangelios narran que les
enseñaba buscando el buen entendimiento a sus carestías. La pedagogía de Jesús
con las parábolas era un medio de abrir surcos en medio de la nada. Su
enseñanza despertaba conciencias en el pensamiento y la acción. Por eso las
multitudes apretaban para verle como maestro y líder de un movimiento
liberador.
b. Jesús enseñaba con sus palabras y
ejemplo
Su enseñanza no era solo cuestiones
dogmáticas de la religión dominante. Su enseñanza era un medio de liberación a
las cadenas que detenían al pueblo. El ejemplo habla más que las palabras.
Jesús hablaba con el ejemplo, y el ejemplo, y la palabra juntas se desarrollaba
en hacer las cosas no solo iguales sino diferentes. Jesús mostró que de lo poco
se podía hacer mucho para no hacer de lo mucho poco. En su objetivo de
enseñanza a los pobres les dio no solo la esperanza, sino, las herramientas
para abrir los horizontes a una mejor manera de vivir. El evangelio de Lucas en
el capítulo 15, es que mejor muestra esa conexión cuando habla de la “Oveja
Perdida”, dejando los noventa y nueve “justos” por buscar la que se había
perdido, “La Moneda Perdida, que una mujer barrió y la encontró”, El Hijo Pródigo,
el joven que malgastó sus bienes heredados en medio del juicio de su hermano
mayor” y el “Mayordomo Infiel, que supo congraciarse con los deudores y asombró
a su amo por su sagacidad (capítulo 16). La moraleja era que alguien o algo se
habían perdido y ahora se había encontrado para satisfacción de todos. El darle
el valor al ser humano cualquiera que sea su condición y que los bienes
materiales podían recuperarse con un poco de perspicacia en los tiempos
difíciles.
c. Jesús comía con los pecadores y
publicanos
“Lo que motivó esta parábola
fue el desprecio que los principales de entre los judíos, demostraban a los
pobres, con los cuales clasificaban también a los publicanos. Jesús nunca tuvo
que aguantar esa actitud. Los fariseos y los escribas, o sea, el elemento oficial,
criticaban a Jesús porque comía con los pecadores y publicanos. Ellos se
sentían en un plano moral más alto que el de los pobres a los cuales miraban
como pecadores, considerándose a sí mismos como justos. Este desprecio por la
parte débil, como los fariseos lo miraban a esos elementos no instruidos en la
Ley, despertaban siempre la simpatía de Jesús, quien se ponía al lado del
caído. En esa ocasión sale en defensa de la gente despreciada con las parábolas
arriba indicadas. Esa actitud de esos jefes hacia el pueblo de baja categoría
no podía ser peor” (8)
d. El imperialismo mata la esperanza para
dominar
El Imperio Romano entendía que para dominar
había que matar la esperanza, puesto que, era lo último que se pierde. En esa
conjura, debía engañar a los monarcas y líderes religiosos a tenerlos en cuenta
para lograr sus apetencias. Al lograr su cometido, desaparecía a sus lacayos,
como lo hizo en la destrucción de Jerusalén en el año 70 después de Cristo.
Eran, simples peones del Imperio Romano a su servicio, al cumplir el servicio los
despachaban para no tener rivales, ni que se les igualaran. Mal paga el diablo
a quien bien le sirve. Esa ha sido la historia de la humanidad que olvida muy
rápido y se repite casi en cada generación.
e. El engaño de los ricos que todos caen
continuamente
Es que las clases altas privilegiadas saben
engañar con halagos y comparsa a la clase media, esta a su vez, adora a las
clases altas y desprecian a los pobres; las clases altas despojan a la clase
media, y la clase media arremete a los pobres y son los pobres que llevan la
peor causa de desprecio y explotación. Cuando los pobres les trabaja y
enriquece nuevamente a la clase media, esta se siente que llegó su hora, y se
deja seducir de la clase alta, y está nuevamente, la despoja, de todo lo que ha
tratado de conseguir, siendo está, en la clase media es la más pierde su fuerza
y el ciclo continúa. Los ricos siempre serán ricos y los pobres serán pobres.
Muy poco se dice clases ricas, medias y pobres. Alguien dijo “que clase media
tan tonta pasando a ser siempre los tontos útiles”. Siempre se dice, ricos y
pobres y eso no va a cambiar.
IV. Jesús trastocó las clases sociales,
culturales y religiosas de su época
a. Jesús tenía un proyecto inclusivo y no
exclusivo
Jesús, a las clases sociales, culturales y
religiosas las trastocó, las entendió y aportó para lograr un equilibrio en la cordura
de su proyecto del evangelio. La enseñanza dada al joven rico que miro con
amor, este no entendió que por la Ley debía dar una parte a los pobres lo que
era el Jubileo, se fue triste por la gran cantidad de bienes que poseía. No es
que Jesús apartara a los ricos, es que los ricos se apartaron de su proyecto
equitativo. Sin embargo, había otros ricos “piadosos” que entendían su papel humano
y aportaron a la causa de Jesús a favor de los pobres. La balanza había de
alguna forma equilibrarla para dar continuidad al ser humano. Jesús se entregó
por el ser humano como tal, con dinero y sin dinero. Era la codicia y la
desigualdad a la que él enfrentó, no tanto la condición si era rico o pobre,
blanco o negro, judío o gentil. Es el amor de Dios que nos da a todos y como el
Padre que ampara, cuida y sostiene a sus hijos e hijas en todos los tiempos.
b. Jesús misiona el amor de Dios salvando
con el evangelio
Su misión era el amor de Dios en su proyecto
salvador del evangelio. Ese amor supremo de Dios debía proclamarse a todo dar.
S.A. Panimolle lo describe: “Ciertamente,
el amor es una realidad divina: ¡Dios es amor! El hombre recibe una chispa de
este fuego celestial y alcanza el objetivo de su vida si consigue que no se
apague nunca la llama del amor, reavivándola cada vez más al desarrollar su
capacidad de amar. Por consiguiente, el amor es uno de los elementos primario
de la vida, el aspecto dominante que caracteriza a Dios y el hombre.” (9)
c. Jesús mira lo más profundo del corazón y
todo el entorno
Jesús miró el corazón del ser humano y su
entorno. La liberación debía darse de adentro hacia fuera y de afuera hacia
dentro. Rubén Dri lo amplía: “Por un
lado nos volvemos a encontrar con el pueblo, con el ójlo que forma parte del movimiento de Jesús, que ha comprendido lo
de los panes, o sea que ha comprendido el mensaje de liberación que contiene el
proyecto de Jesús, que conlleva el poder de liberación que desencadena. Ese [es
él] poder radicar en el mutuo reconocimiento de un cuerpo a cuerpo, de un
encontrarse que rompe los tabúes de la pureza propia del sistema sacerdotal. En
la cadena que subraya el conflicto físico. Más aún, el contacto con uno de los
aspectos más contaminantes cual es la saliva. Mezcla su saliva con la saliva
del sordo y tartamudo, le mete sus dedos en la oreja. Son todos datos que nos
provocan rechazo. Parecen los de un brujo. Ellos mismos lo hacen más verídicos.
Es difícil que si no pertenece a la historia real del Jesús histórico hubiesen
sido incluidos en el relato... El proyecto del reino no tiene que ver solo con
lo espiritual, entendiendo esto como lo libre de todo lo material, corporal.
Todo lo contrario. “Los panes” significa la liberación completa del ser humano.
Significa que los -sordos- oyen y los mudos hablan... Todos comerán “hasta
saciarse”. Frente a esa actitud del pueblo, se contrapone la de los fariseos. Estos
se acercan peiradsontes, es decir, tentándolo,
en el sentido a prueba la legitimidad de sus presentaciones mesiánicas... Quien
pretendía hablar en nombre de Dios y Jesús, como los grandes profetas, siempre
lo pretendió, debía mostrar tal misión mediante una prueba de poder. En la
concesión monárquica como en lo sacerdotal, lo que caracteriza fundamentalmente
a Dios es su poder... Tal poder se comunica a quienes en la tierra actúan como
sus representantes. Por lo tanto, deben dar una señal de ese poder y deben
darla a quienes son los dirigentes de la sociedad... En consecuencia, ellos
exigían a Jesús que mostrase su poder, una señal del cielo. Jesús se fastidia
sobremanera. El sordo mudo pertenece a la región de Decápolis, en consecuencia,
a la región pagana. Los fariseos, en cambio, pertenecen a lo más granado del
pueblo de Israel. Pues bien, el sordomudo, pagano, pertenece a los pobres, a
uno de los sectores populares, el que entiende “lo de los panes”, se les abre
los oídos y son los piadosos fariseos quienes son sordos…” (10).
d. El pueblo esperaba a otro tipo de mesías
y no entendió a Jesús
“El pueblo esperaba a un
Mesías poderoso que no solo le diese una felicidad material, sino que
destruyese a todos sus enemigos e implantase el reino de Dios. Y en este
contexto, la misión del Mesías se entendía, primeramente, como una misión
política. Las consecuencias de su justo producían un estado paradisiaco.
Entonces, la armonía de la creación –perdida por el pecado- se recuperará, y no
solo los hombres, sino también los animales vivirán en paz. Las promesas de la
escritura se relacionan a los sueños de una restauración temporal,
especialmente en las épocas de dificultades económico-sociales, pues como lo ha
prometido, Dios tiene que venir –aquí y ahora- a librarnos de la angustiosa
situación en las que nos encontramos. En los tiempos de Jesús, lo que tenía al
pueblo desesperado era la invasión romana. Desde el año 63 a.C., Israel se
encontró sometido al poder romano. Esto supuso no solo la falta de libertad
sino un estado de violencia y de enorme pobreza y desempleo. A causa de la dura
opresión romana, la espera del Mesías se hizo “desesperante”. El pueblo entero
deseaba el cumplimiento definitivo de las promesas de Dios y esperaba que en
cualquier momento… (¡Ahora, ya!), Dios cumpliese con enviar a su Mesías
prometido. Al igual que los antiguos reyes, el Mesías esperado tenía que librar
a Israel del yugo romano.” (11)
V. Jesús entendió y enseñó que lo espiritual va primero y lo material después en ese orden
a. Jesús no separó la espiritualidad de la
materialidad
Lo espiritual está el amor, el respeto, la
sabiduría que son algunos de los muchos valores. El trabajo, la riqueza y el
bienestar va seguido del uno del otro. Ojalá, pudiéramos entender y poner en
práctica una nueva mentalidad de unificación de los factores para ser mejores
seres humanos con bienestar social y riqueza bien ávida. Jesús enseñó que con
el trabajo se puede lograr grandes beneficios que dignifican al ser humano. Aun cuando puede haber ricos buenos y ricos
malos, de igual manera puede haber pobres buenos y pobres malos. A todo Jesús le
dio su orientación y modelo a seguir.
La enseñanza de Jesús prioriza al ser humano
y su condición. No se trata de los términos modernos de derecha e izquierda. En
los tiempos de Jesús esos términos no existían. El modelo sociopolítico y
socioeconómico moderno de derecha e izquierda es una invención de la Revolución
Francesa: los que estaban a favor del rey se pusieron a la derecha, y los que
no estaban a favor a la izquierda, según los historiadores. Eso en los tiempos
de Jesús no era concebible y es un error pensar de esa manera por el paso del
tiempo de muchos siglos atrás.
La enseñanza de Jesús daba herramientas y
destrezas para dar un nuevo sentido a la vida donde la esperanza –la espera de
algo bueno- debía materializarse. Por eso, se convirtió en una amenaza a las “apetencias”
y “tenencias” de unos pocos que, por tener en demasía creía ver disminuir sus “jugosas
ganancias”. El Sanedrín judío, la monarquía herodiana y el Imperio Romano
activaron las alarmas y bajo falsas noticias sobre el Templo de Jerusalén y de
no dar tributos al César, vieron la necesidad de engañar al pueblo, y
conjuraron la muerte de Jesús; y con eso, dar una lección al pueblo esperanzado
de olvidarse de cualquier logro que podían obtener ávidamente.
b. En Jesús, Dios asumió el conflicto y
siguió adelante
En palabras de Pedro Casaldáliga y José Mª
Vigil amplía este criterio con lo siguiente: “En Jesús, Dios asumió el conflicto. Porque la historia es un
conflicto permanente. Y Dios ‘se ensució las manos’. No exigió asepsia para la
encarnación, asumió sin repugnancia ‘una condición carnal y pecadora como la
nuestra (Rom 8,3). No se desentendió ‘ni se lavó las manos’. No se hurtó al
conflicto. Tuvo miedo, pero siguió adelante. Previó que el conflicto iba a ser
mortal, pero no se arredró. No ‘se murió’: le quitaron la vida. Sabía que se la
jugaba, y la entregó conscientemente (Jn 10,28). Fue marginado por el templo,
tenido por loco (Jn 10,20; Mc 3,21), perseguido, objeto de una orden de captura
(Jn 11,57), excomulgado por las autoridades religiosas, amenazado de
linchamiento (Lc 4, 28-29; Jn 8, 59), apresado y ejecutado. Esta humanidad de
Dios, de Jesucristo, que el Dios humanado, pasa por un determinado y concreto
proceso histórico de tensiones, de tentaciones, de conflicto con los intereses
de los grandes de su tiempo: el imperio romano, el templo de Jerusalén, los
latifundistas judíos, el legalismo que sometía al pueblo de un auténtico
cautiverio espiritual…” (12)
VI. Jesús se dio cuenta de que su
proyecto estaba amenazado y que el pueblo humilde y sin letras podía caer en las
garras de los lobos rapaces.
a. Jesús enseñó que la verdad debía ser
cuidada
Les enseñó, “cuidarse de la levadura de los
fariseos” que es lo mismo, cuidarse de la “hipocresía” de los que hablaban con “huecas
sutilezas”; “porque nada encubierto que no haya de descubrirse, ni oculto, que
no haya de saberse” (Luc.12:2 VRV 1960). Jesús sabía que todo lo que suene a
pobre protegido era considerado malestar a los poderosos, y enseñó que debían
estar apercibidos, y prestos en los momentos difíciles. En tiempos difíciles,
hay que estar entendido que hay que cuidar y no dejarse confundir por los
malévolos de siempre con sus argucias astutamente. La verdad debía ser cuidada,
y eso se daría a conocer tarde o temprano. Jesús encarnó esa verdad, él se hizo
una verdad ineludible y veraz que sus seguidores estaban dispuestos a verse
reflejados. Él dijo que él mismo era esa verdad. Él es la verdad de los tiempos
y de la historia.
VII.
El anuncio de la muerte de Jesús, ¿Cómo debería ser asumida?
a. La alerta advertida de Jesús después de
él
Fue el mismo Jesús que
anuncia su muerte. Además, Jesús sabía y debía alertar que los lobos rapaces
vendría por él, y por aquellos que abrazaran la esperanza a favor de los pobres
y desposeídos. Les encaró, que aun cuando le “mataran”, o mejor dicho le “quitaran
la vida”, nada más podían hacer esos infames y ruines, que su única obstinación
es que los necesitados no tuvieran esperanza y fe para salir de sus
dificultades, como era la vida de la palestina de los tiempos bíblicos.
Y ese mensaje les dio el impulso
necesario después de que no les acompañara en su persona física. Las fuentes
cristianas muestran que los discípulos tuvieron que encarar la realidad física
de seguir con el proyecto de Jesús, sin Jesús, pero con Jesús como propósito de
vida, en medio del miedo y la calamidad que tuvieron que enfrentar con valentía
de corazón. No hubo un sucesor como tal, todos y todas debían continuar lo que
Jesús enseñó con su prédica viviente. A los que sus sucesores no estaban tan
preparados como se esperaba, sino, que la venida del Espíritu Santo en
Pentecostés reavivaron este desafío hecho conflicto contractual.
b. La inmortalidad está en la resurrección de
Jesús y su mensaje
Es de entender que para los
discípulos y sus seguidores de antaño y para nosotros en la actualidad la
muerte de Jesús era un gran enigma. Leonardo Boff comenta este cuestionamiento:
“De antemano podemos adelantar el
siguiente dato aparentemente incuestionable: el tema de la inmortalidad del
alma no pertenece al Kerigma fundamental del Nuevo Testamento (3). El Nuevo
Testamento conoce y profesa su fe en la resurrección de los muertos. La
filosofía griega y en concreto el platonismo, bajo cuyo influjo estuvo en la
naciente iglesia misionera dentro del mundo helénico, conoce la inmortalidad
del alma, pero ni conoce, ni puede imaginarse la resurrección. La reflexión de
la teología cristiana, conciliando ‘aut-aut’ con un ‘et-et’ formuló la
proporción siguiente: el alma es inmortal. Tras la muerte del justo, una vez
separada del cuerpo, es juzgada por Dios y goza de su presencia hasta el fin
del mundo cuando, de nuevo, será reunida con el cuerpo, ahora resucitado, para
gozar juntamente con él de la comunión con Dios.
La doctrina de la inmortalidad del alma de
los griegos era completada con la bíblica de la resurrección de los muertos.
Con eso se está afirmando: a) que la muerte no es total: únicamente atañe al
cuerpo del hombre; b) que la resurrección tampoco es total: únicamente atañe
tan solo al cuerpo; c) que el hombre es, fundamentalmente, un compuesto de dos
sustancias en sí incompletas, cuerpo y alma. Tomas de Aquino dirá: son dos
principios que, unidos, forman el hombre uno. El alma es la forma del cuerpo y
mantiene una relación con la materia. Separada, tiene de la misma forma esa
relación trascendental, de tal modo que siempre tiene a reunirse con el cuerpo.
Separada del cuerpo, vive en un estado contrario a su naturaleza y por ello
violento (4). Esta tendencia no fundamenta todavía la resurrección del cuerpo,
como pretenden algunos, sino únicamente su revivificación.
c. El abandono del platonismo y de lo
bíblico
Una combinación semejante, realizada desde
los Padres de los escolásticos, abandono, en verdad, tanto el pensamiento
platónico como el bíblico. La filosofía no conoce la valoración del cuerpo ni
acepta el alma. Por fin libre, puede volver al cuerpo cárcel (‘soma-sema’, en
griego: Platón, Georgias 47, 493 A). Por otro lado, el semita no conoce un alma
sin cuerpo, ni dispone de una palabra correspondiente para ello. Si aquella
sobrevive a la muerte, lo ha de hacer siempre en forma corporal. Pero además
Platón concibe la muerte como una ascensión hacia la libertad y total
espontaneidad del alma. Para la Biblia, la muerte significa una ‘descensio ad
ínferos’ (Sheol), donde reina la sombra y la vida imperfecta. Esa concesión
dualista (mitigada, sin embargo, en Tomás de Aquino) impregnó toda el alma del
cuerpo, en la esperanza de que Dios mismo venga a romper las ataduras que los
une (11). Y narra cómo Sócrates ‘acercó el cáliz (de la cicuta) a sus labios y
lo bebió con una tranquilidad y una dulzura maravillosas’ (12). ‘Este es el fin
de nuestro amigo, del hombre, podemos decir que del menor de los hombres que
hemos conocido en este tiempo, el más sabio, él más justo de todos los hombres’
(13).
d. La muerte de Sócrates se contrapone a la
muerte de Jesús
En contraposición a Sócrates, tenemos la
muerte de Jesús (14). Este prevé un fin trágico: ‘Su alma está triste hasta la
muerte’ (Lc 26,38). Y Lucas precisa aún más: ‘y lleno de angustia oraba con
mayor insistencia. Y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre que
corrían hasta la tierra’ (Lc 22,44). Se estremece, se siente abandonado por los
suyos (Mt 20,40). La muerte es enemiga del hombre al que todo está sometido. El
autor de la epístola a los hebreos, con rasgo existencialista, observa que ‘Jesús
elevó oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas a Aquel que lo podía
liberar de la muerte (5,7). A diferencia de Sócrates, no muere sereno, sino casi
en trance de desesperación: ‘dando un gran grito, expiró’ (Lc 15,37). Para el
semita, la muerte no es liberación, ‘bello riesgo’ (15), como dice elegantemente
Platón, sino la enorme potencia del mal que entró a causa del pecado (Rom 5,12),
‘el último enemigo que ha de ser reducido a la nada por Dios’ (1 Cor 15,26).
e. Dos antropologías y diferentes
concesiones de la muerte
Esta contraposición pone de relieve la
diferencia profunda existente entre las dos antropologías y sus
correspondientes concesiones de la muerte. Para el griego platónico, el hombre
no muere totalmente, su alma es inmortal. Para el semita, el hombre entero
muere o asume una forma imperfecta de la vida en el sheol; sin embargo para la
fe neotestamentaria, resucita todo entero.´” (13)
¿Cómo podemos unir dos culturas que revelan
la muerte desde su cosmovisión? La transversalidad de un Nuevo Testamento
mayoritariamente helénico sumergido en el semitismo es y sigue siendo un
desafío que no podemos seguir desarrollando a profundidad por lo complejo que
atañe a una fe compartida de dos modismos que los siglos nos legaron. Seria de
un estudio de investigación que nos gustaría si fuese posible seguir en el
debate de altura de lo comentado.
Aun cuando, sean contrapuestas estas dos
maneras neo testamentarias basadas en dos modos de pensar, en el fondo, podrían
entenderse en perspectiva ampliada. Son dos modos contrapuestos que tienen un
hilo común que como creyentes hemos asumido con el tiempo de dos milenios. Una
verdad de dos visiones de una misma mirada.
VIII. Es en los tiempos difíciles la
enseñanza y ejemplo de Jesús se hace viable y definitorio para todos, tantos
hombres y mujeres.
a. Los pobres y las mujeres son los más
vulnerables
Es de observarse con detenimiento y
prestación en cualquiera que sea el caso que se atraviese, y la particularidad
con que ocurra las cosas. Jesús comprendió que las carencias de alimentos y de
bienestar hace más vulnerable a los pobres y desposeídos esta ha sido su
estratagema en particular, luego, son los mismos pobres los culpables de su
condición. La confusión de los engañadores de oficio llegaba a tales extremos
que se tenía como estrategia la guerra para terminar de aplastar y dominar. No
obstante, el cerco económico de no permitir comprar ni vender, acaparar los
alimentos y aumentar su costo a cada rato ha sido la trampa de los imperios o
reinos en el pasado. Nada ha cambiado desde esos tiempos remotos donde se
acentúa el cambio de gobiernos a capricho de los poderosos para luego
desposeerlos de igual manera.
b. Jesús verbo vivo de inclusión social
Las multitudes de las regiones de galilea y
contiguas se agolpaban para escuchar su verbo vivo y enérgico de inclusión sin
distingo alguno. Las mujeres jugaron un papel preponderante en esa definición
de las diferencias de clases. Al parecer, esas seguidoras comprendían mejor su
compromiso y lo siguieron con toda dedicación y perseverancia sin vacilación ni
dilación alguna. No obstante, los hombres dilataron en los momentos difíciles. En
los momentos definitorios los hombres se acobardaron y no dieron la
escondiéndose detrás de las mujeres.
c. La lideresa María Magdalena en el grupo
de las mujeres
María Magdalena, era la lideresa del grupo
de Jesús, ella tenía el tino de entenderle como el Hijo del Hombre, es decir,
en su personalidad y proyecto liberador. Como mujer veía el contexto con mayor
agudeza, y no solo ella, sino sus seguidoras quienes sostenían su ministerio. Sostuvo
con valentía su pensamiento y legado posterior. A las mujeres se les
consideraba seres inferiores ante el patriarcado reinante de obstinación
supremacista. Esta obcecaste impropia de la bajeza dominante permanece hasta el
día de hoy en muchas culturas.
Los discípulos hombres tenían sus
expectativas en la situación política del momento, y sus contradicciones
internas delataban la ambigüedad con que se dirigían hacia él y el resto del
pueblo. Esto trajo algunos celos de liderazgo por los hombres, y no creían
mucho en la capacidad de las mujeres en el proyecto liberador de Jesús en favor
de todos, sobre todo, al pueblo esperanzado de tener una salida a sus muchas
crisis. La gente sufría muy duro los embates de la potencia ocupante, que se
hacía sentir a imponérseles a la fuerza con cargas muy pesadas.
d. El desafío de la ortodoxia de María
Magdalena
Lynn Picknett, desafía la ortodoxia de la
Magdalena y comenta: “´Tal vez
algunas de las pruebas sobre la verdadera naturaleza de María Magdalena sean
fragmentadas y no concluyentes. Pero aun en su más tenue versión, son mucho más
poderosas que las que sustentan la doctrina de la Iglesia de que María
[Magdalena] fue prostituta, tesis para lo cual no existe una sola [prueba].
Valerosas feministas cristianas (en su mayoría estadounidense), y aun teólogos
y académicos hacen hoy cautelosos intentos por reconsiderar la condición de
María Magdalena, tentativamente reconocida ya como lideresa de las discípulas
de Jesús, e incluso como “el décimo tercer apóstol”. Esto es, un gran avance; hasta
hace poco ni siquiera se admitía que hubiese tenido discípulas, y mucho menos
que hubiera incorporado a una mujer al círculo sagrado de Pedro, Santiago y
Andrés y los demás apóstoles... Porque si bien María Magdalena tuvo un breve
papel en el Nuevo Testamento, en los evangelios gnósticos –y en especial en los
descubiertos en Egipto en 1945, aunque de ninguna manera solo en ellos- fue la
estrella. Pese a lo tentador de conceder total credibilidad a tales evangelios,
es recomendable guardar prudencia. Muchos de ellos contienen información
explosiva- y al menos uno, el evangelio de María
Magdalena, notables enseñanzas en palabras que se recurren con gran delicia
por la lengua-, pero otros son excelentes ejemplos de cháchara seudomística:
impenetrables, hipnotizadores y absurdos. De hecho con los más coherentes con
los libros prohibidos. Magdalena es consistentemente la mujer a la que Jesús
llamaba sin más “el todo”, o “la mujer que lo sabe todo”… afirman que también
le concedió el título de “Apóstol de los apóstoles”... Al parecer no fue tan
solo la lideresa de las seguidoras de Jesús, una discípula y ni siquiera uno
más de los apóstoles, sino la mayor entre estos; superior, en otras palabras, a
Andrés, Santiago e incluso Simón Pedro. Por tanto…Se impone esta pregunta; ¿fue
esa marginada y calumniada mujer la verdadera
sucesora de Jesús, y no Pedro, cuya pretendida como heredero del reino ha
sido, desde siempre, la piedra angular de la Iglesia católica romana? Esos
mismos libros no canónicos contienen pasajes que señalan el motivo de su
supresión. Jesús, descubrimos, amaba tanto (a) Magdalena que la besaba en la
boca muy a menudo, lo que irritaba en alto grado a sus discípulos, al menos uno
de los cuales llegó al extremo de amenazar la vida de María a causa de sus
celos… Es indudable que en la relación entre Jesús y Magdalena hubo algo más
que una animada conversación sobre los valores de la disquisición religiosa y
el trabajo doméstico. Es posible que la Iglesia se haya propuesto impedirnos
conocer ese algo… ¿Se casó María Magdalena con Jesús? ¿O su relación se basó en
la pasión ilícita? Y aunque se supone que fue una galilea semita, ¿es posible,
como lo insinúan enfáticamente ciertas pruebas, que haya sido negra? (14)
e. La enseñanza de Jesús es para valientes
y no admite dilación alguna
La enseñanza respaldada con el ejemplo daban
las fuerzas de seguir en la lucha por la vida misma, eso lo manifestaba Jesús
con sus hechos u actuaciones. Por ello enseñó: “El reino de los cielos (de
Dios) se hace fuerte y solo los valientes lo arrebatan” (…) Se definía las
condiciones para un nuevo reino de los pobres donde, también tenían derechos
como los otros tenedores de los recursos. Esa casta arrodillada a la fuerza
ocupante era hueca y sin sentido. Prevalecía, el negocio ilícito y las
apetencias sin fondo que entregaban todo y no le importaba para nada el pueblo
pobre y desposeído.
La enseñanza de Jesús era
definitorio ante los poderosos. Aun cuando ese era el pensamiento del Imperio
Romano, que sus colaboradores comprometidos debían dejarse aplastar para
congraciar a sus máximos amos, y su único fin era ser despedazado por ese amo,
esa era su verdadera paga a sus servicios serviles. ¡Salve oh Cesar! Los que
hemos de morir en tu nombre te saludamos. En otras palabras ¡Sálvanos Cesar!
Los que te hemos servido moriremos en tu nombre te saludamos. Esta era la
lógica de este ciclo corrompido de los tiempos. Esa ha sido la historia de la
humanidad y no ha cambiado mucho.
Hoy en día, las corporaciones manejan al
mundo a su antojo por los recursos naturales, y tener sumiso al hombre a la
nueva esclavitud la del “consumo” y despilfarro, a costa de su semejante y del
hábitat. Hoy la esperanza está secuestrada por el consumo desmedido y sin
ningún tipo consideración ni con el hombre, ni con el planeta.
IX. Jesús siguió enseñando en sus
comparaciones o parábolas la conciencia elevada del evangelio del reino de
Dios
a. Jesús enseñó una conciencia liberadora
de toda opresión
En contraposición a su proyecto liberador se
mantenía con toda fuerza y brutalidad la opresión a los pobres y desposeídos, y
el evangelio tenía que tener entre sus seguidores una conciencia liberadora:
Volviendo a las condiciones socioeconómicas del tiempo de Jesús, deberían ser
analizadas a la luz de los acontecimientos de su tiempo, de dos milenios por
las implicaciones y periodicidad en la que vivían. El hombre al paso del tiempo
usa sus mañas y artimañas para infundir temor, entre los unos y otros, por su
obstinación de malograr a los demás y salirse con la suya. Esa naturaleza
devoradora que quiere aplastar y hacerse sentir. Lo increíble del caso, que el
hombre olvida lo que le pasa, y lo deja pasar para ocultar su malestar. Los que
saben digerir este caldo de cultivo esperan con paciencia la oportunidad de
confundir, y nuevamente aplastar sin piedad alguna esa premisa y posición, ese
es su medio de subsistencia y así se retroalimenta nuevamente. Es sabido que no
van a desistir de su condición devoradora, porque se están defendiendo de su
miedo a ser descubiertos y ser considerados cómo a iguales. Al paso de cada
generación, que no vio lo pasado se les arremete nuevamente, con nombres y
sitios diferentes, pero el ciclo vicioso se repite constantemente.
b. El método de Jesús, narrar parábolas
socioeconómicas
El método de Jesús es muy
particular aunque era parte de la época en los evangelios. Cuando narra que El
sembrador salió a sembrar no cualquier cosa, salió a sembrar una semilla, aun
cuando el texto de Mateo 13 refleje que hablaba para relatar a la calidad de su
mensaje, puesto que algunos no entendían su proyecto liberador, y eran personas
duras de aceptar los términos del evangelio, a lo que más adelante les explica
por qué hablaba en parábolas. Sin embargo, es digno de comparar la compilación
socioeconómica del trabajo que refleja la parábola, cuando los oyentes sabía de
lo que hablaba. En aquel tiempo ser campesino equivalía a ser labrador, pescador,
carpintero, tejedor o cualquier oficio u arte que desempeñase. El pueblo
entendía su mensaje. Era el trabajo organizado para no desperdiciar la semilla
que debía ser sembrada. La mejor cosecha está en la buena tierra para que de
mejores resultados. Jesús ejemplificó en su comparación que teniendo la
destreza de actuar se puede lograr la abundancia para compensar los tiempos
difíciles. Había que recordar para aprender y aprender es hacer.
c. El sembrador salió a sembrar su semilla
Xavier León-Dufour, expone “El sembrador
salió a sembrar su semilla”. Y agrega: “Ya
desde la primera frase de la parábola revela Lucas su intención: al precisar
con la palabra ‘semilla’ lo que hace el sembrador, orienta la atención al
lector hacia el grano sembrado. Lo mismo sucede en la explicación: el sembrador
desaparece, como si una vez terminada la siembra el interés hubiera de
concentrarse únicamente en la suerte de la semilla, según los diversos terrenos:
la semilla es la palabra de Dios (8,11),
esa palabra de Dios que la muchedumbre desea oír (5,1) y que hace dichoso a
quien la oyen (11,28; 8,21). La expresión de Lucas corresponde al empleo en
forma absoluta: ‘La palabra’ (8,12.13.15), que Marcos menciona en ocho
ocasiones (Mc 4, 14-20). Dicha expresión designa en Lucas el mensaje del
evangelio, según el sentido que le atribuyó la Iglesia naciente. Ahora bien, la
explicación, el interés de Lucas se desplaza en seguida con la semilla-palabra
a las tierras-oyentes. No solo Lucas hacen que se correspondan punto por punto
parábola y explicación, para así describir de los cuatro tipos de tierras en
que cayó ‘cayó’ la semilla (8,12.13.14.15); sino que, una vez establecida la
equivalencia entre semilla y palabra (8,11), no se habla ya más de ‘o que ha
sido sembrado’, como en Mt/Mc. Expresándose en frases abreviadas e
intraducibles (‘al borde del campo’), Lucas se ocupa ya de la semilla
indirectamente, al tratar de la calidad del terreno que recibe: en la
explicación, la semilla de la parábola se convierten en ‘hombres-granos’, según
la expresión de Loisy que se mofa de la admirable lógica de Lucas; el que tanto
se ríe debería haber sabido que ciertos apócrifos del siglo I d.C., utilizan el
mismo lenguaje metafórico: ‘los que han sido sembrados’ (4 Esd 8,41). Ello no
es, pues, incoherencia en Lucas, sino dependencia de una tradición original
tendente a mostrar que la palabra se ‘implanta’ de alguna manera en los
oyentes. El que no llega a creer.
Lucas lleva a término el movimiento iniciado en Mt/Mc, que de la
palabra-semilla hacía pasar el interés a los ‘oyentes-tierras’: solo él
introduce el tema de la salvación por la fe.
d. Oír la palabra que produce frutos
Entronca así a una teología de la vida
cristiana a la exhortación sobre el modo de oír la palabra y hacer que se
produzca fruto. Para que resulte mejor esta orientación teológica de la
comunidad, nuestro análisis, que sucesivamente irá describiendo los cuatro
tipos de creyentes, hará que se correspondan al versículo de la parábola y el
versículo respectivo que lo explica. Los
que no llegan a creer. Mientras sembraba una parte [del grano] cayó al
borde del camino; y fue pisoteado, y
los pájaros del cielo se lo comió
todo. Los [que están] al borde del camino son aquellos que han oído, luego
viene el diablo que se lleva la
palabra de su corazón, para que no crean
y se salven. Es inútil que no nos detengamos en los rasgos descriptivos de
la parábola, de los que prescinde la explicación. El detalle del grano
pisoteado en el camino por los viandantes nos recuerda la suerte de la sal
insípida, arrojada fuera y pisoteada por las gentes, o de las perlas echadas a
los puercos (Mt 5,13; 7,6). Los pájaros ‘del cielo’ es una expresión conforme
imaginería bíblica al estilo de Lucas. Todos adornos no afectan grandemente el
sentido. En cambio, el final del versículo explicativo tiene un significado
esencial. No solamente hace intervenir al diablo, como Mt/Mc, sino que al mismo
tiempo descubre su perverso designio: impedir que el hombre logre salvarse por
la fe. Dicho final coloca así al oyente de la palabra frente a su propia
responsabilidad de ‘tierra’ receptora del grano.
e. La historia de la salvación por la fe
En esta historia de la salvación por la fe
toman partes diferentes actores. La fe es un acto personal; por ello Lucas
omite el terrible anuncio según el cual Jesús habla en parábolas ‘no sea que se
conviertan y sean perdonados’ (Mc 4,12). Tal presentación parece ir en contra
de las costumbres del Dios de misericordia y podría conducir a los lectores
griegos a la tentación del fatalismo trágico. No es, pues, Dios ni Jesús quien
les aparta de la salvación, sino, en virtud de un cambio radical de situación
operado por Lucas, el diablo, uno de los actores que más interesan al
evangelista. Él es quien, después de haber tentado a Jesús, ‘se retiró por
cierto tiempo’ (Lc 4,13), hasta el día en que, bajo la sombra de Satán entra en
el traidor Judas (22,3); él es también quien busca el modo de perder a los
discípulos (22,31), pero es vencido y cae del cielo (10,18). Él, finalmente, se
afana en el campo en que el sembrador eche su simiente; Lucas desenmascara sus
intenciones: el diablo, al impedir que los hombres crean, trata de quitarles la
salvación. ¿Quiere esto decir que el oyente de la palabra solo es ‘el camino’ a
donde ‘viene’ el Malvado (Mt) después del sembrador? Tal procedimiento semítico
pone a primera vista frente a frente fuerzas del mal y poder divino en una
oposición muy poco bíblica.
f. Compendio profético a favor de la fe
Lucas introduce este compendio profético el
factor de la fe (8,12.13); más que Mt/Mc, más que el autor de la carta de
Santiago, que muestra al hombre tentado por su propia concupiscencia y no por
Dios (Sant 1,13-14), el tercer evangelista restablece el equilibrio; el
responsable no es Dios ni Jesús, sino yo mismo…y me dejo arrebatar la palabra
por el diablo en lugar de ‘recibirla’ (8,13) y guardarla ‘firmemente’ (8,15), a
fin de que, creyendo, me salve. Gracias al tema de la fe mantiene Lucas la
justa tensión la iniciativa divina de aquel que siembra y la respuesta de
corazón del hombre, entre el dinamismo de la semilla divina y la presión de las
dificultades suscitadas por la vida cristiana.
g. Aceptación y constancia de la fe
Para eficazmente, la palabra de Dios
requiere la aceptación y constancia de la fe. Los que creyentes que desisten. Y otra parte cayó en las rocas, y tras haber brotado, se secó, porque no tenía humedad. Los [que cayeron] en las rocas [son] aquellos que, cuando oyen, acogen la palabra con
alegría; y esos tales no tienen raíz, no creen sino por un momento; y en el
momento de la prueba desertan. Los
creyentes que desisten. Según Lucas, esta parte del grano no cae en tierra
pedregosa (Mt/Mc), sino en la roca misma; a juicio de los peritos en
agricultura, la alusión a la falta de humedad pasa por alto una ley física que
no ignoran los labradores de palestina cuando colocan piedras al pie de la cepa
de viña: el rocío se condensa mejor sobre dichos guijarros que sobre la tierra
¿Por qué mencionar entonces la piedra, siendo así que el símbolo bíblico de la
‘roca’ evoca en cambio la solidez, la fidelidad inmutables de Dios, Roca de
Israel? ¿Será para subrayar el contraste con la roca sobre la que se halla
construido la casa que no logran conmover los elementos desencadenados:
metáfora esta que reasume el tema bíblico de la estabilidad del creyente fundada
en Dios (Is 28, 16), en un contexto que incide precisamente en el deber de
escuchar y cumplir las palabras de Jesús (Lc 6,48)? Más sencillamente parece
que la roca viene a evocar, aunque tal cosa ocurra bastante raramente en la
biblia (Is 51,1), la sequía y la aridez del desierto.
h. La semilla-palabra cae en
oyentes-estériles
En efecto, la semilla que cae en esta clase
de oyentes permanece estéril: tales oyentes acogen (Hch 8,14; 11,1; 17,11) la
palabra con alegría, la alegría escatológica; pero este primer movimiento no
dura; la falta de raíces sólidas, su fe es efímera; en cuanto surge la prueba
desisten. Con los términos –desconocidos por Lucas en su evangelio-
‘tribulación’ (tblipsis) y
‘persecución’ (diôgmos), que evocan
el fin de los tiempos que llegan, Mateo y Marcos mantienen aquí la perspectiva
escatológica. En Lucas, la palabra ‘prueba’ (peirasmos) tiene un sentido más amplio: el vocabulario de la
Iglesia naciente se refiere a veces a la persecución (Hch 20,19; 1 Pe 4,12),
muy raramente a la tribulación de los últimos tiempos (Ap. 3,10); su
significado recubre la vida cotidiana del creyente, las pruebas semejantes a la
que Jesús fue soportando a lo largo de su vida pública (Lc 22,28) y que pueden
sobrellevarse a la oración. Porque dichas pruebas van más allá de las fuerzas
del hombre, apoyado en su constancia (Sant 1, 2,12) y en la ayuda de Dios (1
Cor 10,13). Lucas piensa, al parecer, en los cristianos que, tras una larga
experiencia de fe, apostatan (apbistantai):
vocablo ilustrativo, desde el punto de vista de la comunidad…´”´ (15)
i. En Jesús, Dios envía su palabra a los
hombres
El Maestro Jesús en su casa de Cafarnaúm y
siguió compartiendo su método de enseñanza como era las parábolas. Se refirió
al “trigo y a la cizaña”
donde el campo era “el reino de los cielos” se sembraron dos tipos de plantas
distintas, pero muy similares a la vista que solo la cosecha determinaba que
clase era la una de la otra. La confusión dio paso a la reflexión “¿No
sembrasteis buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? La
cuestión estribaba en que había enemigos ocultos que saben de algo bueno,
copiarse y confundir con lo malo de manera encubierta. Su mensaje peligraba y
era necesario advertirles. La tendencia natural es actuar a la ligera,
“¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?”. En tales circunstancias era
mejor saber esperar con sabiduría y actuar en el momento preciso, “Él les dijo:
Dejad crecer juntamente lo uno de lo otro hasta la siega; y al tiempo de la
siega yo le diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en
manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero” (Mt.13: 27-30). Las
parábolas tenían un doble sentido práctico: afianzar la siembra y la cosecha
enseñando algo particular o colectivo.
j. Dos tipos de siembras y dos tipos de
siegas distintas
MERCABA lo amplía: ´“´Un nuevo ejemplo de sementera divina. Tenemos varias parábolas
que recurren a esta imagen para enseñarnos cómo envía Dios su palabra a los
hombres. Lo característico de esta es qué, juntamente con el sembrador divino,
no asegura la existencia del sembrador del mal: mientras su gente dormía, vino
el enemigo y sembró cizaña entre el trigo y se fue (Mt 13,24-30. 36-43).
Mención de la noche y el sueño de los criados tiene únicamente por objeto de
explicar la acción del sembrador de la cizaña. Durante el día le hubiese sido
imposible hacerlo. Hubiese sido fácilmente descubierto por el dueño del campo,
por sus hombres o por sus vecinos. Se trata, por tanto, de un rasgo necesario de
la parábola, pero sin interés especial, del que pueda deducirse una determinada
enseñanza. La cizaña, lolium termulentum, es una yerba mala que tiene
un gran parecido con el trigo antes de echar la espiga. De todos modos llama la
atención en la parábola la actitud del dueño del campo. Porque el trabajo de
arrancar las malas hierbas de los sembrados, la acción de sajar, nunca se
dejaba para el tempo de la siega. Se hacía en primavera. Los sembradores de hoy
hacen innecesaria esta labor porque, al sulfatar los sembrados, no brotan las
malas hierbas. Y, en cualquier caso, las pocas que brotan no son perjudiciales
para el cultivo. El acento principal de la enseñanza recae en la presencia del
sembrador junto al sembrador de la buena semilla. Donde Dios siembra también
Satanás. Y teniendo esto en cuenta, la parábola requiere prevenirnos del falso
optimismo. El reino está presente, a pesar de los pecados de sus miembros.
k. Convivencia necesaria hasta el día del
juicio
Como llega la hora de la recolección, a
pesar de la existencia de la cizaña. La explicación
de la parábola fue añadida por el mismo evangelista (Mt 13, 37-43). Él no
ofrece la peculiaridad de que cada uno de los rasgos parabólicos tiene exacta
correspondencia en una realidad religiosa que requieren significar: El que
siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena
semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del maligno; el
enemigo que la siembra es el diablo; la siega es la consumación del mundo; los
segadores son los ángeles (Mt 13, 37-39). Esta explicación que nos da el
evangelio, el tono de la enseñanza parabólica se haya desplazado. Mientras en
la parábola el acento recae en la convivencia necesaria, hasta el día del
juicio, del trigo y la cizaña, el pensamiento fundamental en la explicación de
la misma se centra en la suerte de los malos y de los buenos (Mt 13, 40-43).
Este desplazamiento del acento pone de manifiesto la pluma de Mateo. La parábola,
tal como fue pronunciada por Cristo, contesta el interrogante siguiente: ‘¿Por
qué hay malos cristianos en la Iglesia? Porque al mismo tiempo y en el mismo
campo que Cristo, siembra también el demonio. Esta situación, por lamentable
que sea, no puede ser cambiada por el hombre. Es preciso tener paciencia. La
separación de buenos y malos tendrá un lugar en juicio último, al fin del
presente éon. Pero, ¿Cuál es la razón
de esta coexistencia hasta el fin? ¿Darles una oportunidad más para que se
arrepientan? Esta oportunidad para su conversión no queda excluida. Creemos,
sin embargo, que tampoco está intentada directamente. La explicación de la
parábola centra su enseñanza en el momento de la siega y en la ulterior suerte
de buenos y malos. El acento ha sido clara y fuertemente desplazado a la
escatología. La imaginería del juicio de condenación: horno de fuego…procede de
la apocalíptica; la del premio: ‘los justos brillarán como el sol’ ha sido
tomada de Dn 12,3, también de procedencia apocalíptica; al parabolista le ha
bastado introducir una pequeña variante: en lo lugar de ‘doctos o sabios’ de
los que habla el texto de Daniel, él menciona a ‘los justos’. Son estos que brillaran como el sol.’”´ (16)
l. Se siembra pequeño se cosecha en grande
Al mismo tiempo les refirió otra parábola de
la comparación del reino de los cielos con un grano de mostaza. Aun cuando
todos sabían que es un grano diminuto al sembrarse puede llegar a crecer en
consideraciones superlativas. De esa manera no solo enseña la importancia de
sembrar, sino, que da a entender que su mensaje aun cuando fuese pequeño podía
crecer y sobresalir en el tiempo. Las cosas aun cuando no parezca al principio
siempre se logran si crece satisfactoriamente. De lo poco se hace mucho para
que de lo mucho no se haga poco. Lo importante que su proyecto iba creciendo a
pesar de los embates y situaciones incongruentes.
El método pedagógico parabólico de su
enseñanza era en dos sentidos a saber: uno era general y otro particular. En
cosas sencillas guardaba la esencia de su mensaje a su pueblo. Su mensaje era
analizado por mucha gente que le seguía con determinación. Sin embargo, había
“personeros” ocultos y muy mal intencionados que buscaban la manera de culparlo
de algo, y de esa forma tratar de sacarlo del camino liberador de las cadenas
de opresión de su pueblo pobre y confundido. Había mucha gente que venían a
verle, tocarle y recibir de él su amor con una respuesta a sus necesidades. Ese
era su lección poderosa que debemos emprender.
m. El reino de Dios es como un tesoro
escondido
Su pedagogía hablaba de la forma de obtener
cosas valiosas que cuesta dinero. Jesús no le tenía miedo al dinero trabajado y
liberador. La perla de gran precio sigue con esa manera de que la gente
entendía a cabalidad. Se habla de un mercader o un hombre de negocios buscador
de perlas. Al encontrar una en particular fue y vendió arriesgado lo que tenía
para adquirir esa perla preciosa. La moraleja es que las cosas buenas de la
vida había que darle su buen precio y preciarla. La vida da oportunidad que es único
en la vida y hay que aprovecharlas.
Casiano Floristan comenta: “La Perla de gran precio. Las parábolas
del tesoro y de la perla son gemelas, con imágenes diferentes; un labrador que
descubre un tesoro y un mercader que encuentra una perla extraordinaria. Las
dos parábolas destacan el supremo valor del reino como un gran hallazgo; los
otros valores son menores. Convertirse es cambiar de valores, es una ‘transvaloración’.
Por otra parte, el compromiso por el reino no se hace solo desde la voluntad
(esfuerzo ascético), sino desde la alegría (el sentido místico). Ambas
parábolas son una llamada de atención respecto de la primera bienaventuranza.
La parábola de la red de pescar describe una escena diaria en el lago de
galilea. El centro de esta parábola no está en el número de peces, sino en
selección que se hace después de la pesca. Es semejante a la parábola del trigo
y la cizaña; apunta a la necesaria convivencia de personas buenas y malas y a
que todos tenemos algo bueno y algo malo hasta el final de la historia. La
verdad de los hijos de Dios se descubrirá hasta el final, cuando estemos libres
de toda clase de esclavitudes: mentiras, injusticias, muerte y pecado. La
‘selección’ equivale a evaluación, a revisión de vida, a saber elegir, a
discernir. Los ‘escribas’ saben muchas leyes, y no poca teología, pero se
aferran a lo ‘viejo’, en tanto que los discípulos se aferran a lo ‘nuevo’, al
reino presente. Con la clave del Nuevo Testamento (‘lo nuevo’) debe entenderse
el Antiguo Testamento (‘lo viejo’). REFLEXIÓN CRISTIANA: ¿Sabemos discernir,
evaluar, juzgar? ¿Son consistentes nuestros compromisos?´”´ (17)
n. El evangelio es un equilibrio necesario
entre lo espiritual y lo material
Hay que tener en cuenta que las riquezas se
obtienen con una mentalidad de hacer y rehacer para obtener ganancias
satisfactorias, que libere de la pobreza, la escasez y la carestía de la vida.
A esa mentalidad de vivir en condiciones infrahumanas y miserables no era el
mensaje de Jesús para ese pueblo, en busca de sus soluciones favorables. En su
reino todos tendrían derechos y deberes para complementar un equilibrio más humano
en la comunidad de bienes.
X.
La resurrección es la continuación de la vida en medio de todo para lo
nuevo agradable y positivo
a.
La resurrección de Jesús es una nueva vida
La resurrección es la nueva vida que
atraviesa los muros de la dificultad para rehacer, recrear, reformar en la
perspectiva de la historia continua. Jesús no solo resucita de entre los
muertos como un gran acontecimiento que marcó la historia, en un antes y
después en su muerte, y resurrección, sino que también su proyecto liberador de
las cadenas de opresión, abre las piedras de la mediocridad y exalta la
vocación del servicio comunitario en favor de todos, en especial al pueblo
pobre y desposeído, los sin nada, los sin nadie, a esos que a nadie les duele
porque no tienen lujos, a esos que están muertos en vida, a esos los saqueados
que trabajan muy duro, y no le alcanza nada, a esos que les suben los precios y
que nada le alcanza. A todo este Jesús también resucitó de entre los muertos
olvidados y despreciados.
Los discípulos y seguidores de Jesús al
principio no entendían la resurrección. Cómo es qué ahora su proyecto podía
tener continuidad en sus vidas cotidianas y enfrentar el caos de los judíos y
romanos. Ellos, quizás, esperaban algo distinto a sus expectativas políticas y
religiosas que venía a ser casi lo mismo. No entendían que la resurrección es
un cambio de vida de adentro hacia fuera. Es una transformación de los
formalismos, es la capacidad de conocer y conocerse hacía mismo. Es entender el
sentido histórico y hacerlo entendido a la comunidad de creyentes y al pueblo
pobre en general.
b. La resurrección de Jesús es un sentido
de esperanza
Su mensaje resucita la fe, la esperanza y el
amor de la comunidad de creyentes y seguidores de su modelo alternativo, al
orden impuesto manipulador y coercitivo mentiroso que engañaba con premisas
falsas. Ahora su proyecto no moriría sino que viviría en un jubileo continuo de
liberación y seguridad corrigiendo al caos de siempre. Por este mensaje de
pueblo resucitado es que los pobres se han mantenido en pie con la mirada
puesta en el galardón. En ese espacio estamos todavía en que todos seamos
reconocidos y todos seamos hermanos, donde los ricos y pobres podamos
entendernos y aceptarnos como seres humanos. Ojalá no haya ricos ni pobres,
sino un nuevo ser humano vivo que nada le sobre, ni nada le falte. A esa
premisa creo que Jesús comisionó al ser humano. No es la superabundancia ni la
superpobreza. Es vivir con Dios y la naturaleza, es tenerlo todo y no tener
nada. Jesús dijo que la vida del hombre no consiste con la abundancia de los
bienes que posee; sin que esto sea, que la vida del hombre si consista en
escasez de bienes que posea. Esto se debe analizar en su contexto.
c. La resurrección de Jesús es un
acontecimiento y verdad fundamental
Jon Sobrino desarrolla la Resurrección: ‘“´Este número monográfico está dedicado
a la Resurrección de Jesús como acontecimiento y verdad fundamental para la fe
cristiana. Queremos en este artículo recordar otra verdad no menos fundamental
para la fe: que el resucitado no es otro que Jesús de Nazaret crucificado. No
nos mueve a ello ningún a priori dolorista, como si no pudiera en la fe un
momento de gozo y esperanza, ni tampoco un a priori dialéctico que fuese
necesario conceptualmente para la reflexión teológica. Nos mueve más bien una
doble honradez, con los relatos del Nuevo Testamento por una parte y con la
realidad de hombres y mujeres por otra. Con los primeros queremos decir que es
preciso recordar que el resucitado es el crucificado, por la sencilla razón de
que es verdad y de que es así –y no de otra manera- se presenta la resurrección
de Jesús en el N.T. Esta verdad no es una fáctica de la que hubiera que tener
noticias, como un dato más del misterio pascual, sino una verdad fundamental,
en el sentido de que fundamenta la realidad de la resurrección y, de ahí,
cualquier interpretación teológica de ella. Con lo segundo queremos que la
humanidad actual –y ciertamente donde escribe el autor- existen muchos hombres
y mujeres, pueblos enteros que están crucificados. Esta situación mayoritaria
de la humanidad hace del recuerdo del crucificado algo connatural y exige ese
recuerdo para que la resurrección de Jesús sea noticia concreta y cristiana, y
no abstracta e idealista. Por otra parte, son estos crucificados de la historia
los que ofrecen la óptica privilegiada para captar cristianamente la
resurrección de Jesús y hacer una presentación cristiana de ella. Esto es lo
pretendemos hacer a continuación: concretizar cristianamente algunos aspectos
de la resurrección de Jesús desde su realidad de crucificado, lo cual, a su
vez, se descubre mejor desde los crucificados de la historia.
d. La resurrección de Jesús es el triunfo
de la justicia de Dios
Prosigue Sobrino: El triunfo de la justicia
de Dios. Muy pronto, a través de un proceso creyente, se universalizó lo
ocurrido en la resurrección de Jesús. Cruz y resurrección empezaron a funcionar
como símbolos universales, de la muerte, como destino de todo ser humano y su
anhelo de inmortalidad, como esperanza de todo ser humano. El poder resucitante
de Dios se presentó como garantía de esa esperanza más allá y contra la muerte.
Todo ello es correcto, pero no conviene precipitarse en este proceso de
universalización, sino ahondar antes en la historicidad concreta del destino de
Jesús. En la primera cristiana, aunque de forma ya estereotipada, la
resurrección de Jesús fue presentada de la siguiente manera: ‘Ustedes, por la
mano de los paganos, lo mataron en una cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo
las ataduras de la muerte (Hech 2, 24; cfr., el mismo esquema Hech 3,13-15;
4,10; 5,30; 10,39; 13,28ss). En este anuncio se da fundamental importancia al
hecho de alguien ha sido resucitado, pero no menor importancia se da a la
identificación de quien ha sido resucitado por Dios. Este hombre no es otro que
Jesús de Nazaret, el hombre que, según los evangelios, predicó la venida del
reino de Dios a los pobres. Denunció y desenmascaró a los poderosos, fue por
ello perseguido, condenado a muerte y ejecutado, y mantuvo en todo ello una
radical felicidad a la voluntad de Dios y una radical confianza en el Dios a
quien obedecía. En los primeros discursos se le identifica el “santo”, el
“justo”, el “autor de la vida” (Hech 3,14s). Y muy pronto se interpreta su
destino de muerte como la suerte que corrieron los profetas (1 Tes 2,15). La
importancia de esta significación no consiste solo, obviamente, en saber el
nombre concreto de quien ha sido objeto de la acción de Dios, sino que a través
de esa identificación, de la narración e interpretación de la vida del
crucificado, se entiende de qué se trata en la resurrección de Jesús. Quien así
ha vivido y quien por ello fue crucificado, ha sido resucitado por Dios. La
resurrección no es entonces solo símbolo de la omnipotencia de Dios, como si
Dios hubiese decidido arbitrariamente y sin conexión con la vida y destino de
Jesús mostrar su omnipotencia.
e. La resurrección de Jesús es la respuesta
de Dios
Concreta Sobrino: La resurrección de Jesús es
presentada más bien como la respuesta de Dios a la acción injusta y criminal de
los seres humanos. Por ello, por ser respuesta, la acción de Dios se comprende
manteniendo la acción de los seres humanos que origina esa respuesta: asesinar
al justo. Planteada de esta forma, la resurrección de Jesús muestra en directo
el triunfo de la justicia sobre la injusticia, no es simplemente el triunfo de
la omnipotencia de Dios, sino de la justicia de Dios, aunque para mostrar esa
justicia de Dios ponga un acto de poder. La resurrección de Jesús se convierte
así en buena noticia, cuyo contenido central es que una vez y en plenitud la
justicia ha triunfado sobre la injusticia, la víctima sobre el verdugo…” (18)
f. La resurrección de Jesús, ¿podría haber
sido un acontecimiento desde la perspectiva cuántica?
Debo confesar que este interrogante es una “metáfora”
y una “especulación” propia, que quizás haya asidero en una mentalidad más
amplia del Cristo Cósmico en el presente o futuro. Me declaro incompetente de
verdad. No busco nada de sensacionalismos ni nada parecido, ni estoy
descubriendo el agua tibia, nada de eso. Perdonándome, la ortodoxia
conservadora anclada a la retaliación de un “fundamentalismo” caduco y obcecado
que se está petrificando en el tiempo que dice mucho y no dice nada. Develar el
velo del “Misterio” no es nada sencillo. Es posible que nunca lo sepamos en
esta vida. La vieja teología y la historicidad no se han puesto de acuerdo, no
creo que se casaran en la retórica desmedida de la interpretación medieval de
la resurrección de Cristo.
Desde luego, no tengo los datos para
precisar lo que pudiera explicar con lo referente al misterio de la
resurrección de Jesús entre los muertos. Ni soy el más indicado ni nada por el
estilo. Para nadie es un secreto que, se narra no en el momento mismo, sino, en
lo posterior de la resurrección. Nadie vio como resucitó –eso no significa la
veracidad como tal-. Nadie puede decir que es un evento visto como tal –eso no
significa que no haya pasado- . No obstante, no digo que no sea real –Dios me
libre de ser un apostata-. Es totalmente real y verdadero que el resucitado fue
el crucificado. Lo que cuestionamos es los elementos de interpretación
teológica doctrinal basados en una explicación nula y si relevancia que no
admite nuevas fórmulas de una perspectiva resucitante del Nazareno Jesús.
Jesús resucitó de otra manera, que podríamos
decir –con temor y temblor- que Dios le levantó de los muertos y su mensaje con
él de una manera que le llamaríamos “sobre-natural”, para el pensamiento “medie
védico”, pero, en una era moderna donde se puede explicar los acontecimientos
de forma física-química y física cuántica, quizás, nos atrevemos a pensar una
resurrección en la “cuanta resucitante”, donde lo “sobrenatural” y lo “cuántico”
son dos modos de contrapuestos que se unen en una dimensión de la verdad
revelada y la verdad cuantificada de dos verdades en una. Perdonadme este
agravio. Esto no es nada doctrinal ni teológico, es más bien, un pensamiento más
reflexivo en perspectiva, que lo dejo para las próximas generaciones cuando los
fundamentos se fundan por si solos, como está muriendo lentamente los
abstractos por lo novedoso. Y tengamos que buscar “nuevas fórmulas” como los
cristianos de antaño para no dejar morir la fe, la esperanza y el amor. Si los
antiguos seguidores de Jesús no se hubieran atrevido a buscar sus propias
interpretaciones no tuviéramos casi nada de la vida, obra, muerte y
resurrección de Jesús. Quizás podría ser un comentario atrevido para más
adelante. No lo tengo como una meta.
XI. PISTAS PARA LA REFLEXIÓN
Pasemos, analizar las reflexiones de este
comentario para su comprensión y saber entrelazar el texto bíblico con el
contexto histórico en nuestra actualidad contextualizada. Aclaramos que solo
son presupuestos para elevar la conciencia o para la meditación de lo que
concebimos la vida cristiana como un mover alternativo a los dictámenes del
orden actual. Tal como en Jesús y sus seguidores, tal como el día de hoy.
Veamos las coincidencias de los tiempos bíblicos e históricos.
- La historia es un ciclo de cosas que se
repiten constantemente, casi, a calco y copia de los acontecimientos. Podrá
pasar el tiempo, pero no ha pasado la constante que se repite sin cesar.
- Las cosas no han cambiado mucho en el
odio por el otro; del no reconocernos como a iguales. Esto ha costado tanto y
no está resuelto.
- Los seres humanos no han entendido su
propia condición de ser humano, cree, en unos poderosos y otros despreciables.
Y los miserables se siente a gusto de ser tratado de una manera desigual, en
muchos casos.
- Lo único que cambia son los nombres, la
geografía y la época, pero todo sigue casi igual como ayer y hoy y,
posiblemente hacia el futuro si no hay cambios significativos que refleje la
armonía de la vida.
- Lo que vemos ahora es el reflejo del
pasado y viceversa. Sigue siendo la condición humana la que está en
contracción. Una condición sometida a los prejuicios de una casta dominante,
que designa todo, y que todos deben seguir. Y muchos no saben qué hacer y otros
son conformistas.
- De los imperios y reinos encontramos los
fundamentalismos que da paso a los conservadurismos que someten al pobre y
desvalido.
- La fe, la esperanza y el amor son las
fuerzas que nos mantienen vivos para el vivir viviendo. Esta ha sido una máxima
de los verdaderos cristianos fieles y verdaderos de todos los tiempos. De los
que con lágrimas sembraron con regocijo segarán.
- Se debe tener en cuenta el momento
histórico y no repetir los mismos errores cometidos anteriormente. Las personas
son objeto de confusión en momentos difíciles. Cuando los caminos se ponen
duros, solo los duros caminan.
- La verdadera enseñanza produce cambios
positivos, en donde todos podemos sumar y no restar, multiplicar y no dividir.
Hacia una enseñanza liberadora de todo egoísmo que cambie las desigualdades y
veamos un mundo mejor.
- La condición socioeconómica de los
pobres y desposeídos o los invisibilizados puede cambiar en la medida de
potenciar los talentos, habilidades y destrezas que en conjunto en el bien
común, sería un escudo fúndante y determinante para la reivindicación de las
personas.
- Las parábolas o comparaciones de la vida
misma, de todo lo que les rodeaba a Jesús y sus discípulos o seguidores, les
abría los ojos del entendimiento para la acción. Aun, cuando, al principio
muchos no entendían, con el tiempo se abría el caudal de las posibilidades para
sacar lo bueno para lo productivo. Debemos recordar que las parábolas o
comparaciones tienen un lenguaje socioeconómico.
- Una conciencia elevada es el arma del
tiempo que tenemos para saber en dónde estamos y qué hacer. La conciencia es la
suma de la ciencia, entre más conciencia, dependiendo, si la ciencia, está
encaminada para el bien común. Un conocimiento liberador hacia una conciencia
liberadora, de todo yugo de esclavitud.
- El mensaje, enseñanza, ejemplo y misión
de Jesús son los motivos que el creyente tiene para creer que el evangelio es
el proyecto liberador y salvador. La fuente y fórmula fúndante era para Jesús
el Reino de Dios o Reino de los Cielos como también lo calificaban para la
época.
- La vida de Jesús trasciende la muerte de
lo pasado y da paso a la resurrección de lo nuevo y provechoso. Esta ha sido la
fórmula que los cristianos tuvieron con el paso del tiempo. Esta fórmula no
puede ser vista fuera de la realidad misma. Debe ser encarnada en la realidad,
de lo contrario no tiene sentido bíblico e histórico.
- Jesús muere y resucita de entre los
muertos y por nuestra fe estaremos en su presencia, es una presencia no tanto
lineal sino más bien como cíclica, si me lo permiten. Esta ha sido la fe
esperanzada de los hijos e hijas de Dios. En palabras paulinas, ¿Dónde está oh
muerte tu aguijón, donde oh sepulcro tu victoria? Sorbida es la muerte en
victoria.
- La vida es un camino y Jesús nos
acompaña en ese caminar, sin embargo, Jesús nos invita a seguir su camino, su
verdad y su vida. No estamos solos ni indefensos. Saldremos adelante ante todo
obstáculo, y sentiremos que somos capaces de superarnos a nosotros mismos.
- Por mucho tiempo, la ciencia y la
religión han estado en contraposiciones que no encontraron una hoja de ruta. Los acontecimientos bíblicos a la luz de la
historia tampoco ha tenido eco que conlleve a una unificación. Aunque, parezca
contradictorio o absurdo: ¿podemos no pensar que dos modos antagónicos o dos
cosas distintas, que se unan por sí sola? ¿Por qué no poder hablar de los
campos cuánticos en una era de la informática, telemática hablar de los
acontecimientos bíblicos no resueltos y envueltos en mitos y argumentos
antiquísimos?
- Todo lo ante expuesto solo son
presupuestos para el debate, o la reflexión en todo caso. No pretendo hacer de
estos argumentos algo que conduzca a fines mezquinos o personales. Simplemente,
se pueden tomar o dejar, está a la clarividencia o análisis para la reflexión o
la acción si fuese necesario.
NOTAS: (1) Pablo
Richard. El Jesús Histórico y los Cuatro Evangelios. Memoria, credo y canon
para una reforma de la Iglesia. Servicio Bíblico Latinoamericano. Fuente: www.servicioskoinonia.org/relat/343.htm (2) El Jesús histórico. Las
enseñanzas de Jesús. Mercaba. Tema 6. Fuente Web.
http://www.mercaba.org/FICHAS/upsa/tema_06.htm (3) Palestina en los tiempos de Jesús. Wikipedia la enciclopedia
libre. Fuente Web. https://es.wikipedia.org/wiki/Palestina_en_tiempos_de_Jes%C3%BAs
(4) Referencia: Oppermann, H.
(1968). Julio César. Rowohlt Taschenbuch Verlag Gmbh, Hamburgo. 29 pp. Fuente
Web. https://es.wikipedia.org/wiki/Palestina_en_tiempos_de_Jes%C3%BAs (5) Uso y Costumbre de la Biblia.
Página 446. Libro en Google (Todos los derechos reservados). Fuente Web. https://books.google.co.ve/books?id=yn8mBgAAQBAJ&pg=PA447&lpg=PA447&dq=minas+de+oro+y+plata+en+jerusalen+en+mundo+antiguo&source=bl&ots=6_7PmmE4CA&sig=sGfiZr50OJU_qq8vLNpaXcLIqVU&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiYtfSi8ILbAhWQpFkKHR5NALMQ6AEIazAK#v=onepage&q=minas%20de%20oro%20y%20plata%20en%20jerusalen%20en%20mundo%20antiguo&f=false
(6) El arte de construir en Roma.
Escrito por Auguste Choisy. Tributos en especies y trabajo. Página 179. Libro
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(7) Francisco Javier Lomas Salmonte.
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(8) S.M. Sowel. Las
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(9) S.A. Panimolle. Amor DicTB. I EL
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(10) Rubén Dri. El movimiento anti-imperialista
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20jesus&f=true (11) Gerardo
Aste, S.J. Dando razones de nuestra esperanza. 1. La respuesta acerca del mal.
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(12) Pedro Casaldáliga. José Mª
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(13) Leonardo Boff. La resurrección
de Cristo. Nuestra resurrección en la muerte. (5ª edición). Editorial Sal
Terrae. Santander. Página 100 hasta 107. I Muerte y Resurrección y sus lecturas
en las antropologías bíblica y griega. 1 La solución conciliadora en la
teología católica clásica. Libro en Google (Todos los derechos reservados-respetados).
Fuente Web. https://books.google.co.ve/books?id=Dr7UFUcV0GcC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_atb#v=onepage&q&f=true
(14) Lynn Picknett. María
Magdalena. La diosa prohibida de cristianismo. Editorial Océano. 1 nov. 2014.
284 páginas. Libro en Google (Todos los derechos reservados-respetados). Fuente
Web.
https://books.google.co.ve/books?id=L9oZBQAAQBAJ&pg=PT11&dq=maria+magdalena+lideresa&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjvyajHm5_bAhWuuVkKHZ_QCCAQ6AEIJjAA#v=onepage&q&f=true
(15) Xavier León-Dufour. Estudios de
evangelio: análisis exegético de relatos y parábolas. Ediciones Cristiandad,
1982 – 365 páginas. (250-253pp.) Libro en Google (Todos los derechos
reservados-respetados). Fuente Web.https://books.google.co.ve/books?id=0kYOFrIfADgC&pg=PA250&dq=el+sembrador+salio+a+sembrar+parabola&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiU9qvAv5_bAhWOm1kKHX7BBW4Q6AEIMjAC#v=onepage&q&f=true
(16) Felipe F. Ramos. Trigo y Cizaña
DJN. MERCABA. Fuente Web. http://www.mercaba.org/DJN/T/trigo_y_cizana.htm (17) Casiano Floristan. De Domingo a
Domingo. El Evangelio de los tres ciclos litúrgicos. Sal Terrae. Santander
1993. Pág. 146s. MERCABA. Fuente Web.
http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/17A/HO-3.htm (18) Jon Sobrino. El Resucitado es el Crucificado. Lectura de la
resurrección de Jesús desde los crucificados del mundo. “Sal Terrae”, marzo de
1982. Servicio Bíblico Latinoamericano. Fuente Web. http://servicioskoitanonia.org/relat/219.htm.
*Traductor de Español / Ingles de
Google.
Acerca
del autor:
JAIRO OBREGÓN nació el 13 de abril de 1964 en Maracaibo, Venezuela. Cursó estudios como Bachiller en Teología, en el Instituto Bíblico Bautista de Maracaibo y graduado por el Seminario Teológico Bautista de Venezuela (S.T.B.V.), desde 1987-1994. Fue, fundador de la Fundación Misionera Obregón, en una experiencia misional de ayuda integral con los indígenas Wayuu, Yucpa Y Barí (ya desde antes en los noventa con Misión Bautista) en el occidente venezolano, desde 2002-2014. Egresó como Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural, en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, con el auspicio de la Fundación Misión Cultura, entre 2005-2012. Estudió y graduó como Licenciado en Ciencias Bíblicas y Teológicas por el Centro Venezolano de Estudios Teológicos (CEVET), y el Seminario Doctor Martín Lutero, desde 2007-2014. Es un cristiano laico, teólogo laico y librepensador. Es escritor articulista, ensayista, comentarista e investigador en su Blog y Página en internet (HTTP://OBREGONJAIRO212.BLOGSPOT.COM).
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