Nunca nos dejaremos de
preguntar: ¿Qué se celebra?, ¿Encuentro de dos mundos?, ¿Día de la raza?, ¿Día
de España?, ¿Hispanidad? Como se suele ponderar estas interrogantes, para tapar
el ¡gran genocidio de un continente entero! Hoy en Venezuela y Nicaragua no se
celebra nada, éste día lo denominaron “Día de resistencia Indígena” para
recordar la gran resistencia que los originarios padecieron, y sufrieron, hasta
la muerte, que desde la llegada de los europeos españoles, ingleses, alemanes,
franceses, holandeses vinieron con Cristóbal Colon junto con los ladrones de
Cortez, y Pizarro y cientos de colonizadores a realizar la tarea del Diablo: “hurtar, matar y destruir” como
en otrora no ha cambiado mucho.
Hoy se hurta con “sanciones”,
se mata de hambre con “bloqueos” y se destruye “invadiendo”. La tarea del Diablo
que denominamos el mal por el mal. Si no eres “sumiso”, “obediente” y “arrodillado” –“algunos arrastrados”-
entonces te van “acorralando”, “descalificando”, “ajusticiando” para hacerte doblegar
por la fuerza o por hambre (como en Venezuela por ejemplo que es
irredenta, una raza caribeña indómita, que no cree en el unilateralismo sino en
el multilateralismo).
Por cierto, a los españoles
le fue fácil conquistar a muchos pueblos nativos en poco tiempo, hasta unos
pocos días y meses, al contrario con los caribes venezolanos qué para conquistarlos
pasaron 100 años de guerra y resistencia. Tuvieron que acudir a la religión católica
y “cristianizar” a un cacique, que
como un judas traicionó a sus
hermanos los Caciques Catia, Tiuna y Guaicaipuro en la batalla de Maracapana de
1567. Éste último Guaicaipuro, prefirió prender fuego en su choza y morir para
no rendirse a los españoles, diciéndoles: “Españoles
cobardes vengan a ver como muere el último hombre libre en esta tierra sagrada”;
comentan los historiadores. (F/Web).
Desde ese fatídico 12 de
octubre de 1492 hasta 2019, han pasado 527 años del infierno, que todavía no ha
pasado a pesar de las batallas de independencia política del siglo XIX. Todavía
se debe dar la definitiva independencia económica, tecnológica y cultural sobre
todo, la cultural para que seamos libres verdaderamente.
Sigo a Jesús el Mesías y de
su evangelio liberador, salvífico y dignificante de los seres humanos sobre
todo a los pobres, esclavos, olvidados y excluidos como son nuestros pueblos
indígenas del Abya Yala –América-. Como cristiano laico, teólogo laico,
educador y librepensador escribo con la misión de abrir conciencia
espiritual-planetaria-humana (no se puede llamar “cristiano” quien colonice
como en antaño, no se puede llamar “cristiano” y ser neoliberal en estos
tiempos). Tomando la denuncia prof-ética como palabra ética reflexiva. Veamos
en contexto.
1.
El Diario de Cristóbal Colón.
“El Almirante
Colón relata en su Diario que a las dos de la madrugada del viernes 12 de
octubre de 1492, desde el puesto de vigía de La Pinta, la más velera, el
marinero Rodrigo de Triana avistó tierra a poco más de 19 kilómetros, dando la
seña convenida. Las tres carabelas: La Niña, La Pinta y la Santa María
fondearon frente a la costa desconocida, aguardando impacientes y nerviosas las
tripulaciones que clareara el dia.
El Almirante saltó a tierra
en una barca junto con Martin Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, capitán de la
Niña. … ‘Sacó el Almirante la bandera real y los capitanes con dos banderas de
la Cruz Verde, que llevaba el Almirante en todos los navíos por seña con una F
y una Y: encima de la letra su corona, una de un cabo y otra de otro. Puestos en
tierra vieron árboles muy verdes y agua muchas y frutas de diversas maneras. El
Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a
Rodrigo de Escobedo, Escribano de toda la armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia,
y dijo que le diesen por fe y testimonio como él por ante todos tomaba, como de
hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey y la Reina sus señores,
haciendo las protestaciones que se requieran… porque nos tuviesen mucha
amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertirían a
nuestra Santa Fe con amor que no por fuerza, les di de ellos algunos de ellos
botones colorados y una cuentas de vidrio que ponían al pescuezo, y otras
muchas poco valor, con que hubieron mucho placer y quedaron tan nuestros que
era maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los navíos adonde nos estábamos,
nadando, y nos traían papagayos e hilos de algodón en ovillos y azagayas y
muchas otras cosas, y nos la trocaban por otras cosas que no le dábamos, como
cuentecillas de vidrio y cascabeles…”.
La narración ilustra los
inicios de la implantación del capitalismo en su fase mercantil en ésta parte
del mundo, una empresa por largo tiempo llamada “de Descubrimiento”, que
propició el intercambio desigual con los venidos del cielo, al otro lado del
mar la acumulación originaria en Europa. Como bien se desprende de las palabras
del Almirante escritas en su Diario,
el sábado 13 de octubre, “…yo estaba atento y trabajaba de saber si había oro,
y vi que algunos de ellos traían un pedazuelo colgado en un agujero que tienen
a la nariz, y por señas pude entender que yendo al Sur, que estaba allí un rey
que tenía grandes vasos de ellos, y tenía mucho…”. (Artillería | Suplemento Dominical del Correo del Orinoco |
Parte de Lucha | Nº 439 | Domingo 13 de octubre de 2019).
2.
Día de la Resistencia Indígena: ¡No hay nada que celebrar!
“Vinieron. Ellos tenían la
biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: ‘cierren los ojos y recen’.
Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la biblia”,
reflexionó una vez el escritor uruguayo, Eduardo Galeano, al referirse a la
historia de Nuestra América, invadida por el colonialismo español. (Correo del
Orinoco | 12 de octubre de 2019 11:07 | F/Web).
La Iglesia sea “Católica”,
sea “Protestante” y posteriormente sea “Pentecostal” se hizo en su mayoría relativa
no absoluta –siempre hay un remanente que se opuso a la dominación-, acompañó,
avaló, cuantificó y se hizo coparticipe de todo el atropello despiadado contra
los indígenas del Nuevo Mundo. La Iglesia en sus estructuras fundantes y su
diversidad religiosa está en deuda histórica y debe pedir perdón por ser cómplice
y verdugo de los colonizadores. La mejor manera de someter fue por medio de la religión
al indio. No consideraron un ser humano, decían que no tenían alma y que había de
acabarlos por completo. Fue la espada y la cruz los símbolos de esclavitud,
despojo y muerte por la apetencia y tenencia del oro, diamantes, frutas y un sinfín
más. Nada justifica que la fe en Jesús sea manipulada hasta enloquecer a los
fieles, unos que llegaron con ansias de arrebatar todo y otros que a fuerza de
palo y duro trabajo les despojaron de todo... Hoy en día casi nada ha cambiado,
la Iglesia en su mayoría sigue el plan de dominación conjunta.
Hoy desde los
pulpitos se enarbola las banderas del neoliberalismo económico, no se puede
llamar cristiano y ser neoliberal, el neoliberalismo es un tipo o arquetipo del
anticristo. El neoliberalismo no es una doctrina en sí, es un programa de los
esclavizadores para los esclavizados, consiste en destruir los recursos humanos –el capitalismo al
planeta Tierra por los recursos naturales-
que “sube los precios”, “entierra los
salarios”, “destruye el poder económico y social”, “privatiza llevándose la
riqueza propia al capital extranjero”, dejando “hambre”, “desempleo”, “largas
horas de trabajo”, “privatiza la educación y la salud”, “se paga hasta mínimo”,
“desigualdad”, “racismo”, “clasismo”; dejando una “deuda eterna que pagar”,
in saecula saeculorum.
Hoy si eres de derecha te aplican el “paquetazo neoliberal” que tienes que pagar hasta respirar sin merecerte nada,
si eres del centro la misma medida de
ahogo y asfixia desangrándote por el
Fondo Monetario Internacional, ni se te ocurra si eres de izquierda te aplican “sanciones”
y “bloqueos” para doblegarte o matarte de hambre o, caerte con bombas y
saquearte todo. Los Diábolos de Colón están vivos, ese 12 de octubre todavía
no llega a su fin.
3.
Resistencia Indígena, Papa Francisco y Sínodo Panamazónico.
“En la
conmemoración del Día de la Resistencia Indígena, cuando en 1492 desde una
carabela española, viendo un territorio de Nuestra América, Abya Yala, se grita
Tierra, Abya Yala, continúa realizándose en Roma, a convocatoria del Papa
Francisco el Sínodo Panamazónico (Roma 6 al 27 de octubre 2019) como
acompañamiento solicitado por el Papa para atender el urgente momento actual en
relación a la salvación de la vida humana y de la Madre Tierra, con el tema ‘Amazonía’:
nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.
“En el
folleto de la Red Eclesial Pan amazónica –REPAM anunciando el Sínodo, se
expresa: “Desde 1492 como todas las tierras americanas, la Amazonía fue invadida
por España y Portugal. Muchos representantes de la Iglesia fueron cómplices de
este holocausto. También hubo voces proféticas como la de Antonio de Montesinos
y Bartolomé de las Casas que defendieron a los pueblos originarios. En 1992,
500 años después, el Papa pidió perdón por esa
ofensa escandalosa para la historia de la humanidad. Desde la conquista el
inmenso territorio amazónico fue parte de la explotación colonial y después fue
repartida entre los estados nacionales. Hoy sigue siendo víctima de un
neocolonialismo feroz enmascarado de progreso. El Papa Francisco: Los pueblos
originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados como lo están ahora”. (FUNDALATIN | Programa Llegó la Hora
| Jueves 10/10/2019 01:30 PM | Nº 921 Sábado 12/10/2019 transmitido por Radio
Nacional de Venezuela 8:00 a 8: 45 AM | F/ Aporrea | F/ Web).
4.
La Venas Abiertas de América Latina.
El escritor nuestro suramericano
Eduardo Galeano, en su obra magistral de Las Venas Abiertas de América Latina
comenta: “Es América Latina, la región
de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha
trasmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal
se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros del poder. Todo: la tierra,
sus frutos, y sus profundidades ricas en minerales, los hombres y sus capacidad
de trabajo y de consumo, los recursos naturales y los recursos humanos. El modo
de producción y la estructura de clases de cada lugar han sido sucesivamente
determinados, desde afuera, por su incorporación al engranaje universal del
capitalismo. A cada cual se le ha asignado una función, siempre en beneficio
del desarrollo de la metrópoli extranjera de turno, y se ha hecho infinita la
cadena de las dependencias sucesivas, que tiene mucho más de dos eslabones, y
que por cierto también comprende, dentro de América Latina, la opresión de los países
pequeños por sus vecinos mayores y, fronteras adentro de cada país, la explotación
que las grandes ciudades y los puertos ejercen sobre sus fuentes internas de víveres
y mano de obra. (Hace cuatro siglos, ya habían nacido dieciséis de las veinte ciudades
Latinoamérica más pobladas de la actualidad).
Para quienes conciben la
historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no son
otra cosa que el resultado de su fracaso. Perdimos; otros ganaron. Pero ocurre
que quienes ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del
subdesarrollo de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del
desarrollo del capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en
la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado ha generado siempre nuestra
pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales
nativos.
En la alquimia colonial y
neocolonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convierten
en veneno. Potosí, Zacatecas y Ouro Preto cayeron en picada desde la cumbre de
los esplendores de los metales preciosos al profundo agujero de los socavones vacíos,
y la ruina fue el destino de la pampa chilena del salitre y de la selva amazónica
del caucho; el nordeste azucarero de Brasil, los bosques argentinos del
quebracho o ciertos pueblos petroleros del Lago de Maracaibo tienen dolorosas
razones para creer en la inmortalidad de las fortunas que la naturaleza otorga
y el imperialismo usurpa. La lluvia que irriga a los centros del poder
imperialista ahoga los vastos suburbios del sistema. Del mismo modo, y sistemáticamente,
el bienestar de nuestras clases dominantes –dominantes hacia dentro, dominadas
desde fuera- es la maldición de nuestras multitudes condenas a una vida de bestia
de carga…”. [Eduardo Galeano | Las Venas Abierta de
América Latina || siglo veintiuno editores, s.a. de c.v | Cerro del Agua 248, Delegación
Coyoacán, 04310, Mexico, D.F | siglo xxi editores, argentina, s.a. Tucumán
1621, 7 N, C1050AAG, Buenos Aires, Argentina | pág. 16,17] [F/ Web].
Por estas y miles de razones
de peso histórico y contractual, cada 12 de octubre no hay nada que festejar. Lamentablemente,
muchos indígenas inocentes o no tan inocentes bailan al son de los verdugos de
sus antepasados, como una herencia anatema de la inculturación o la aculturación.
Más de 100 Millones de Indígenas del Abya Yala murieron, en uno de los más
cruentos holocaustos, desde la llegada de los colonizadores, aun hasta la fecha
la barbarie no ha cesado. No podemos cerrar esta reflexión documentada desde la
desesperanza. Aun en medio de todo el bien vencerá al mal. Creo en el Dios de
la Historia y en Jesús liberador que nos abrirá los caminos del encuentro y el
bienestar para la liberación de todo yugo de esclavitud. Para cerrar la mente
colonizada debemos aprender a conocernos. Hagamos nuestra parte que Dios, la
Vida hará el resto. En Jesús lo pedimos, Amén.
En esto pensad
JAIRO OBREGÓN
12/10/2019
Barranquilla, Colombia
http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2019/10/Artiller%C3%ADa-N%C2%B0439.pdf
http://www.correodelorinoco.gob.ve/dia-de-la-resistencia-indigena-no-hay-nada-que-celebrar/
https://www.aporrea.org/actualidad/a283206.html
ttps://static.telesurtv.net/filesOnRFS/news/2015/04/13/las_venas_abiertas_de_amxrica_latina.pdf