Acerca de mí

Mi foto
AUTOR, ESCRITOR-EDITOR Y LIBREPENSADOR EN MIS BLOGS CON LA TECNOLOGÍA BLOGGER.

lunes, 13 de diciembre de 2021

EL HAMBRE: EL MUNDO NO HA DEJADO DE VER AL JINETE Y CABALLO NEGRO DE LA HAMBRUNA SISTÉMICA Y CÍCLICA

 

     

Los cuatro caballos: Hemos venido escribiendo de manera seguida lo relacionado en sucinto acerca de los cuatro jinetes y sus caballos que presagian los males en el mundo en la comparación apocalíptica, que se interpreta de manera cíclica o repetitiva en la historia.

El Jinete Hambre: El Jinete se llama Hambre montado en el Caballo Negro. Lo curioso de este caballo es que lleva una báscula o peso, que estipula “los precios del trigo y la cebada de un salario de un día”, que significó el hambre por la inflación que no respeta países ricos y pobres. Desde los tiempos del Imperio Romano del Siglo I denota que esta condición ha sido impuesta por los imperios pasados, presentes y futuros. El factor hambre cíclica y sistémica.

La descripción apocalíptica. ´´ “Cabalgado por el jinete del hambre. “Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven. Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano. (Ap. 6, 5). Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: ‘Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite y el vino. (Ap. 6,6).

La hambruna provocada. El tercer jinete monta un caballo negro y se entiende [por inferencia] generalmente [por las interpretaciones] como la hambruna. El jinete lleva un par de báscula o balanzas [pesos] de pesaje, lo que indica la forma en que el pan se pesa durante una hambruna.

La advertencia pronunciada. De los cuatro hombres a caballo, el caballo negro y su jinete son los únicos cuya aparición se acompaña de una pronunciación vocal. Juan oye una voz, no identificada de los cuatro seres vivientes, que habla de los precios del trigo y de la cebada [como mecanismo de inflar los precios para aumentar el hambre], también se dice ‘pero no dañes el aceite ni el vino’.

Aumentar los precios. Esto sugiere que el hambre del caballo negro es el aumentar el precio del grano [para los pobres], pero sin afectar a los suministros de aceite y vino [para los potentados]. Una explicación para esto es que los cultivos de cereales hubieran sido más susceptibles en años de hambruna que los cultivos de olivos y viñedos; la declaración también podría sugerir una continua abundancia de lujos para los ricos [de ahí la advertencia], mientras que [los] alimentos básicos como el pan son escasos, aunque no totalmente agotados.

Preservación simbólica. Por otra parte, la preservación del aceite y el vino podría simbolizar la preservación de los fieles cristianos, que utilizan aceite y vino en sus sacramentos. (Wikipedia® / Artículo / Jinetes del Apocalipsis / Caballo Negro / Fundación Wikimedia Inc., sin ánimo de lucro / Fuente Web: https://es.wikipedia.org/wiki/Jinetes_del_Apocalipsis#Caballo_negro  

El hambre superpuesta. Aunque el hambre tenga varias aristas condicionantes como suelos improductivos, escases de agua, brote de incendios, inundaciones por lluvia, la enfermedad, la guerra, los inmigrantes y hasta el cambio climático pueden afectar de manera considerada el hambre en el mundo. Sin embargo, el mayor porcentaje está en la subida de los precios o costos a los productos, bienes y servicios de una nación o región a nivel global. Y esto llama a la inflación que se come el salario y el poder adquisitivo de las personas.

Informe de la FAO. ´´“El informe “Panorama regional de seguridad alimentaria y nutricional 2021”, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agricultura, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reveló que el hambre en América Latina creció por sexto año consecutivo durante 2020 en plena pandemia.

Alza del hambre. Se detectó un alza del 30% respecto al año anterior que afectó a 59,7 millones de personas, el nivel más alto en 20 años, mientras el Programa Mundial de Alimentos y Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), advirtió que “tan solo en un año el número de personas que viven con hambre aumentó en 13,8 millones”.

Datos que agrietan. La prevalencia del hambre en la región se sitúa actualmente en el 9,1%, frente al 7,1% de 2019, la más alta en 15 años. Cuatro de cada diez personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave en 2020, es decir, 60 millones más que 2019, el incremento más pronunciado en relación a las demás regiones del mundo. El Incremento “podría explicarse en parte por los efectos de la Covid-19” que deja 46,5 millones de contagios totales y 1,5 millones de fallecidos, y provocó en 2020 una contracción del 6,8% del PIB, la mayor en 120 años [en otras palabras la Covid-19 y sus variantes nos han retrocedido a 120 años atrás]. La inseguridad alimentaria es grave, es decir, personas que se quedaron sin alimentos o pasaron un día o más sin comer, alcanzó el 14% en 2020. Lo que supone un total de 92,8 millones de personas, un “enorme aumento” en comparación a 2014, cuando afectaba a 46,6 millones de personas. En 2020 el 41,8% de las mujeres de la región experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave, en comparación con el 32,2% de los hombres, esta disparidad aumentó en los últimos años del 6,4% en 2019 al 9,6% en 2020.

Concentración de riquezas sin parar. El “Informe Regional de Desarrollo Humano 2021” del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló en junio pasado que la pandemia de covid-19 profundizó la desigualdad en América Latina por la caída de ingresos que afectó sobre todo a México, Brasil, Chile, donde la “concentración de poder, violencia y protección social ineficiente” son ingredientes que “limitan el desarrollo humano”.

Concentración en unos pocos. El estudio destacó la concentración de ingresos por parte de la porción más rica de la pirámide social en la región, que es la segunda más desigual de todo el mundo, además de una de las más afectadas por la crisis sanitaria.

Concentración de beneficios. En el caso de Chile, Brasil y México, acaparan la mayor concentración de beneficios, pues el 10% más alto captó el 57% de los ingresos adicionales y el 1% más alto el 28% en 2019. “La concentración de ingresos en estos países es persistentemente alta y aumenta en el tiempo”, de acuerdo con el documento.

“Multimillonarios” en la región. [A costa del hambre y la enfermedad]. El número de multimillonarios aumentó [robando, aprovechándose de la pandemia] en la región [América Latina] subió de 76 a 107 y el total de la fortuna acumulada por estos [multimillonarios] escaló de 284 mil millones a 480 mil millones de dólares. Es decir, el número de personas más ricas aumentó 41% y el patrimonio combinado del selecto club se disparó 69%.

Por qué es importante. La “defensa de la economía” por parte de gobiernos de derecha durante los primeros meses de la pandemia dejó en el abandono a las clases trabajadoras incrementando el desempleo en países cuya flexibilización laboral y baja inversión en salud pública constituyó un cóctel explosivo. En particular, las violencias, estructurales o no, están sincronizadas con la concentración de poder y han ocasionado migraciones, delincuencia y guerra.

Manejo corporativo. El establecimiento de gobiernos manejados [a su antojo] por las corporaciones como los de Duque [Colombia], Bolsonaro [Brasil] y Piñera [Chile], y las resacas del austericidio en México y Argentina, se han combinado con el asedio económico contra Venezuela, Cuba y Nicaragua [“Sin ninguna justificación”, como lo diría Juan Stam] para privar a las mayorías populares [de los citados países con bloqueos, sanciones y órdenes ejecutivas] de sus derechos socioeconómicos, en nombre de un derrame de riqueza y una libertad económica que no llega a ocurrir”´´. (Instituto Samuel Robinson / #REPORTEDIARIO / América Latina, donde la grieta social aumenta sin parar / Vía Telegram / 03-12-2021).

La fábrica del hambre. De los problemas que pueden derivar en la falta de producción de alimentos está la que tal vez no se vea por la imposición propagandista: el hambre del hombre por el hombre. El jinete Hambre –de manera consensuada- monta el caballo negro en forma alegórica. La denuncia profética apocalíptica es mostrar el origen de la calamidad que de manera descarada manipula el precio de los alimentos subiendo a su gusto o parecer lo que los pobres consumían. Sin embargo, de los cuatro seres vivientes se aclara que no se “eche a perder el aceite y vino” para mantener el estatus quo que era lo importante. Es decir, “no te metas con esto”, pero, “lo otro no importa es para los pobres”, entonces, auméntalo. Esta ha sido la carta para mantener a los pobres bajo el asedio del hambre por todos los siglos, y ha de continuar sino se toman medidas extraordinarias a esta crisis estructural más audaz.

2022 es toda una incógnita. El año venidero de 2022 viene con una carga que a la vista de los analistas se evidencia de manera congruente. La crisis del sistema capitalista a nivel global debido a la pandemia y la desigualdad genérica golpea de manera sistemática a los EE.UU. y la Unión Europea, puesto que lo que le pasa a uno repercute en el otro como se evidenció en el 2008 con la crisis bancaria de la burbuja inmobiliaria, que todavía sus efectos sobre las economías de estos dos sistemas no ha cesado.

Pronósticos preocupantes. Según los pronósticos de expertos independientes el colapso será en el mes febrero de 2022 con un nuevo poderoso desajuste financiero y económico primero para los Estados Unidos y la Vieja Europa. Desde luego, los defensores de lo indefendible lo niegan y se burlan de la evidencia que les está golpeando en la cara. No hay peor ciego que el que no quiera ver, ni peor sordo el que no quiera oír.

La inflación y los suministros. Los suministros de los conteiner no se ha podido estabilizar y la inflación de los productos de primera necesidad están en contante aumento. Este año la “Cena de Acción de Gracias una tradición de los antiguos colonos de cuatrocientos años fue la más costosa según las estadísticas estadounidenses”. La inflación que venía de una “deflación o una disminución” de los “productos-costos- economía”, pasó por la contracción de la pandemia y de la andanada de “sanciones contra China que ha sido el proveedor principal de los EE.UU.” ha hecho que la inflación llegó para quedarse en constante alza. Lo mismo pasa con los combustibles fósiles en sus inventarios subiendo el galón de gasolina, que inquieta a los consumidores viéndose colas en muchos estados de unión.

El costo energético de UE. Los costos de electricidad de la Unión Europea preocupan a los consumidores. El caso de España, que con “la energía eléctrica más cara” hace que la gente más vulnerable (los pobres) se resientan. En Inglaterra, le están diciendo a las personas como alumbrarse y calentarse con una vela por los costos. La caída en sus indicadores de riesgo está en rojo luego que se salieran de la Unión Europea hace dos años. La Comunidad Económica Europea, siguiendo los dictámenes de una “ruso-fobia” hace más complicado la situación de energía del gas que siempre los rusos les han suministrado por décadas. Sin mencionar la tensión en Ucrania y del mar báltico donde las amenazas son inminentes y desafiantes.

A producir alimentos de verdad. Al determinarse las causas sistémicas y civilizatorias de los actuales momentos, se hace necesario que desde la economía familiar, comunera, regional, nacional e internacional se eleven los procesos productivos que logren satisfacer las necesidades alimentarias de las personas, y que no se produzca para continuar el aparataje macroeconómico de la globalización capitalista neoliberal que todo lo convierte en mercancía monetarista cayendo en las garras de los poderosos del mundo. El conuco o la cantera salvarán al mundo desde lo pequeño y hasta lo grande. Muchos de nosotros sabemos cómo hacerlo. Aprovechemos los espacios comunitarios de patios productivos, paredes productivas, techos productivos. Todo nosotros seamos unos sembradores granjeros de manera independiente, y no cesemos en el empeño de ver realizado los objetivos de alimentos más orgánicos y saludables. El sembrador salió a sembrar y recogió al cientos por uno en la buena tierra. La América Latina es una buena tierra para darle de comer al mundo entero y no exagero. En la Venezuela asediada, hemos crecido un año sin depender del petróleo en más de cien años, y se prevé que sus tierras productivas y agua serán beneficiosas para los próximos años –Dios mediante-, siendo que ya no exportamos lo que realmente consumimos, aunque la propaganda mediática no deje creer esta verdad por los odiadores de siempre. El que se mete con Venezuela se seca. Y lo hemos visto una y otra vez.

Cierres. No podemos cerrar desde la desesperanza. Hagamos conciencia. No nos dejemos llevar por los pronósticos y quedarnos paralizados. Lo peor es no intentar nada. Las cosas para verles resultados habrá que realizarlas de manera diferente o extraordinaria. No cerremos la mente desde la comodidad autocomplaciente que no nos lleva a ningún lado. Animemos a otros en estar juntos y juntas en la tarea restante de ver un mundo mejor más humano amigable con la Madre Tierra. Salud.

En esto pensad

JAIRO OBREGÓN

12/12/2021

Maracaibo, Venezuela.