Vivimos en un mundo donde lo
moderno, tecnológico y novedoso se ha globalizado, como nunca antes en la
historia de la humanidad. La comunicación se ha desarrollado vertiginosamente
acaparando la atención de la muchedumbre en todo el mundo. Los medios de comunicación
social y las redes sociales juegan un papel preponderante y casi definitorio en
la imaginación personal y colectiva, en este mundo de las telecomunicaciones en
la radio, televisión, y el internet.
Con el término medio de comunicación se hace una
referencia al instrumento o forma de contenido por el cual se realiza el
proceso comunicacional o de comunicación. Usualmente se utiliza el término para
hacer referencia a los medios de comunicación
masivos (MCM medios de comunicación en masas o mass media); sin embargo, otros medios de comunicación, como el teléfono,
no son masivos sino interpersonales.
Aun, cuando, esto sea la
forma educativa del término medios de comunicación y sus implicaciones, su
alcance y su utilidad, en sus múltiples maneras de expresarse, ante la inmensa
audiencia de la cual todos nos servimos. Los medios de comunicación se han
convertido en un instrumento o aparato de desinformación masiva. Los medios dan
miedo, los medios engañan, los medios mienten, los medios matan, los medios
destruyen en nombre de la verdad.
Desde luego, nadie los puede
objetar, refutar, contradecir o simplemente sacudirles el polvo. Son totalmente
auto inmune o protegido, no se les puede tocar ni con el pétalo de una rosa. Sabemos
que el medio no es tanto el problema,
la cuestión es quién está detrás de
la noticia, quién mueve los hilos, quién es la mente maquiavélica que juega
al caos y la destrucción.
Redes
Sociales es un término originado en la comunicación. Estas se
refieren al conjunto de grupos, comunidades y organizaciones vinculados unos a
otros a través de relaciones sociales.
Esto fue el resultado de la
convergencia de los medios, la economía política de los mismos y el desarrollo
de tecnologías, teniendo como objetivo la interacción de dos o más canales.
En la primera parte de la década
del año 2000 empezaron a aparecer muchos sitios web dedicados a brindar la posibilidad
de comunicación dentro de lo que se llamó las redes sociales, que en aquella
época eran conocidas como Círculos de Amigos. Fue con el auge de las redes
sociales cuando Internet empezó a ser una herramienta masificada que realmente
es útil pero también peligrosa.
Se podría decir que las redes sociales son un resultado más
personalizado y masificado al mismo tiempo, pero, es una bomba de tiempo por el
impacto que tiene para manipular, mentir, ridiculizar, despotricar, llamar a matar,
o simplemente matar, delinquir y que todo esto y mucho más sea la verdad. Sin embargo,
también debemos decir que las redes o estos círculos son utilizados para los
fines de los centros del poder comunicacional. Siguen siendo “otros medios” más
personalizados, y globalizado, al mismo tiempo, y que juega en inter competencia
con los medios de comunicación. En otras palabras son caldo del mismo cultivo. Están
para ser un aparato de la locura individual o colectiva. Todo esto se debe
tener mucho cuidado, estar alertas y siempre tener el beneficio de la duda y no
ser tan crédulos a sus contenidos.
¿A quién vamos a creer en
verdad? ¿Cómo sabremos descubrir la verdad entre tanta mentira? ¿Cuánto de esto
nos está afectando en la mente?
El concepto de Pos verdad o de “Post-truth” fue
acuñado en 1992 por el dramaturgo Steve Tesinch en un artículo en la revista
The Nation. En este artículo Tesinch comentaba: “Lamento que nosotros, como pueblo libre, hayamos decidido libremente
vivir en un mundo en donde reina la posverdad”.
En esta publicación, se
hablaba del lrangate y Tesich -sin
saberlo- acuñó un término fundamental para entender la comunicación política de
la actualidad: la banalización de los mensajes, las apelaciones a las creencias
más anacrónicas y la de la política-espectáculo.
El diccionario de Oxford eligió el término de “posverdad” como palabra del año 2016, y, según la RAE es “la distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en las actitudes sociales”.
Y aquí nos encontramos,
inmersos en “la era de la posverdad”, la cual, no es más que la prolongación de
una larga tradición de engaños políticos, manipulación mediática y propaganda. Sin
novedades, solo nuevas fórmulas de injerencia y no tan nuevas estrategias de
control social, pero, con una diferencia importante, hoy en día estas nuevas
fórmulas tienen un nuevo aliado: los
canales digitales. Éstos, son el vehículo perfecto para la expansión de informaciones
falsas, las cuales, se encuentran lejos de cualquier atisbo de ética periodística
y están al servicio de determinados intereses políticos, económicos y
administrativos. Sin filtros.
Y, es que, estos ejercicios
de manipulación no son nada nuevo, han existido siempre. Como decía el
ensayista Domingo Ródenas en una entrevista en el Periódico (1917): “No es concebible el poder político, ni la lucha política,
sin el uso de la mentira o, lo que es lo mismo, de la tergiversación de la información
para construir una imagen deformada de la realidad”.
La rueda siegue girando y en
la actualidad y gracias a nuevos canales y métodos éstas técnicas se han ido
perfeccionando, introduciendo en ellas nuevas variables, como, por ejemplo, la
de la emotividad, pues se intenta persuadir y manipular al público “atacando”
sus puntos más vulnerables: sus emociones
y sus creencias más atávicas.
En este contexto, la difusión
de noticias falsas o ambiguas son una efectiva herramienta de sociabilización de un mensaje prefabricado desde
el establishment-a través de los
medios de comunicación en masas- para la opinión pública, con el objetivo de
modificarla o directamente crearla nueva: el “efecto Trump”-político de la
posverdad por antonomasia-, el Brexit o la situación política de Cataluña son
claras prueba de ello…
El Gran Aparato
Comunicacional de los Centros de Poder Mundial es a la que estamos inmersos, e
indefensos, y somos muy vulnerables ante este desafío a la psiquis humana. Todo
lo que vemos es una distorsión de la verdad convirtiéndola en mentira. Esta es
una guerra de todos contra todos, donde la verdad es la primera víctima y baja.
Es el poder de la mentira para tratar de mantener un equilibrio del establishment
o lo hegemónico en el mundo globalizado. De nada sirve los ojos si la mente no
quiere ver. Confía en tu intuición, dos ojos cerrados ven mucho más claro que
una mente ciega. Los límites están en tu mente y la fuerza esta en tu corazón. Seamos
parte de la solución no del problema. A palabras necias oídos sordos.
Busquemos, la manera de
encontrar paz en medio de esta guerra de noticias falsas. Acudamos, a la sabiduría
y el discernimiento comunicacional y noticioso.
Aprendamos, a ver que las aguas turbias se aclaren con el tiempo y
veamos de nuevo las aguas cuando vuelvan a estar transparentes. Hagámonos,
escudos de entendimiento ante los eventos y sus distorsiones de esa verdad. Acudamos,
a Dios que en Jesús es la fortaleza para continuar el camino de la vida.
En esto pensad.
JAIRO OBREGÓN
13/08/2018
Maracaibo, Venezuela.
https://es.wikipedia.org/wiki/Redes_sociales_en_Internet
http://www.otromundoesposible.net/posverdad-medios-de-comunicacion-y-conflictos-de-intereses/
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