Inicio: Hace unos meses el 11 de marzo de este año en curso pude escribir un artículo sobre "La Ecuación de Dios: ¿Un Matemático Cósmico dio Origen al Universo?" En esa oportunidad base la investigación de los físicos teóricos y astrofísicos más elementales tales como: Michiu Kaku de su libro La Ecuación de Dios, Willie Soon, Paul Dirac, Richard Swinburne, Ronin Collins, Erwin Schödinger, Albert Einstein, Stephen Hawking, Edward Witten y Steven Weinberg. Todos son los pesos pesados entre muchos otros físicos y astrofísicos. Y este humilde librepensador como es sabio no es físico. Solo baso este basamentos en nombre de estos y otros connotados como parte de una teología científica sí cabe la expresión. Veamos al respecto a manera pedagógica a tales fines. Este artículo se lo dedico al Grupo Teólogos en Facebook quienes tuvieron la iniciativa de analizar y considerar este tema en particular. ¿Cómo explicarlo?
La expresión "Teoría de la Ecuación de Dios" es, como se ha mencionado, una metáfora que popularizó el físico teórico Michiu Kaku en su libro de su mismo nombre. Aunque a sabiendas o no pudo abrir el compás para hablar de la Ecuación de Dios como la teoría de la unificación de todo (TdE) y para mí no ha sido ni al azar está distinción. Y está cuestión se trata del Santo Creal de la física teórica: una única ecuación o un conjunto de ecuaciones que unifique por así decirlo, todas las leyes de la física.
Para entender por qué se busca una "ecuación de Dios", primero hay que comprender la situación actual de la física teórica:
1. La Relatividad General de Albert Einstein: Está teoría describe el universo a gran escala: planetas, estrellas, galaxias, agujeros negros y el Big Bang. Su principal idea es que la gravedad no es una fuerza, sino una corvatura del espacio-tiempo causada por la presencia de masa y energía. Funciona perfectamente para describir la macrofísica.
2. La Mecánica Cuántica: Está teoría describe el universo a la escala más pequeña: átomos, electrones, quarks, y todas las partículas subatómicas. Es la base de la tecnología moderna, desde los trasmisiones hasta los láseres, y a demostrado ser increíblemente precisa en sus predicciones.
El problema surge cuando intentamos aplicar la Relatividad General a la Escala Cuántica. En un agujero negro o en los primeros instantes del Big Bang, la materia se comprime a una densidad y temperatura tan extrema que las dos teorías entran en conflicto. La relatividad general predice una singularidad (un punto de densidad infinita), mientras que la mecánica cuántica sugiere que nada puede ser realmente "infinito". Los cálculos se rompen, y las ecuaciones dan resultados absurdos.