La
vieja o nueva guerra: Desde hace mucho tiempo se viene
implementando la difusión de la “propaganda” como arma de guerra, “una mentira
repetida mil veces se convierte en una verdad”, en la campaña de Adolf Hitler y
de Joseph Goebbeles en la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, esta vieja
táctica de guerra convencional la han modernizado con lo que la han denominado
“guerra cognitiva” o “guerra del cerebro”, e incluso robotizada con la
Inteligencia Artificial.
Antes
de abrir fuego: Sin que nadie se percate, ante de abrir fuego,
las personas son bombardeadas en la psiquis hasta enloquecer, en una constante
campaña de día y de noche, sin descanso aturdiendo las sensibilidades o las
emociones tomadas por la tecnología, las redes sociales, aun los mismos
militares, e inclusive de la IA (Inteligencia Artificial), y saben estos
señores de la guerra al dedillo cómo volvernos locos a todos.
El
señorío de lo humano: No se trata únicamente de una “propaganda” –dicen-,
se define como “una amenaza” directa en lo cognitivo y en la sensibilidad de
las personas en su percepción de la realidad, y de cómo le puede afectar para
cambiar no solo de parecer, sino de actuar aun en contra de ellos mismos.
Estallar
las debilidades: Esta guerra cognitiva puede hasta manipular
las debilidades humanas como el miedo, la angustia, la desesperación. Algunos
piensan hasta la esquizofrenia. Su propósito es nefasto a la mente, a la
cordura y sensatez.
Cambiar
qué y cómo: La información desmedida, las noticias falsas a cada
rato, las redes sociales abarrotadas de información y contra información de
cómo las procesamos e internalizamos, y respondemos o actuamos ante los
escenarios que virtualmente nos acosan. La percepción cognitiva es que esta “situación
es dolorosa porque es un país europeo (Ucrania)", es “un país con los ojos
azules”, lo importante de la batalla mental es la procedencia cultural racial.
Si esto no es racismo, qué podrá ser. Así piensan los neonazis ucranianos
apostados en el poder, y los medios aúpan este pensamiento de odio a toda costa.
La
“militarización” de la mente: Es cómo ver los “videos
juegos” matando en una guerra ficticia, que se apodera de manera sorprendente
de las habilidades cognitivas o psicológicas al antojo de unos pocos, que son los
señorones de la manipulación. Su objetivo es de crear a los seres humanos en
armas de la guerra cognitiva no importando su salud mental. Puesto que han
hecho creer de nuevo que un país pequeño como Ucrania pueda contra Rusia, un
ratón no puede con un oso. Lo que también Europa piensa que con la OTAN podrá
contra Rusia, sin que ellos no sientan las garras del Oso que devora también. Eso
es guerra cognitiva que enloquece y es peligrosa para salud mental de la población
mundial.
Todos
participan: No importa que cantidad de personas
participan en esta guerra cognitiva o de la mente, porque todos de alguna u
otra manera juegan este guion a corriente o contracorriente. No importa aún del
lado del que estés. Lo que importa es su participación como un producto de
largo alcance. Toda una maniobra delicada que daña la psiquis.
Es
muy espantosa: Las intenciones no son nada buenas para las
personas de todo el mundo. Dañan la percepción, las emociones, las capacidades
de respuestas a la merced de los poderosos del planeta. Harán cambiar todo lo
relacionado a nosotros mismos sí lo permitimos, si somos sumisos.
La
nueva manera: De ahora en adelante con muy poco se
logrará mucho con la nueva forma de hacer guerra cognitiva o de la mente.
Desinformar, para una respuesta cargada de aniquilación en algunos de los casos
de los protagonistas. Se trata de atacar de manera defensiva u ofensiva, o de
los dos lados de la misma moneda. Una locura desatada hasta la histeria que se
multiplicará en la gran mayoría de la población. La OTAN desde luego, acusa a
China y Rusia de usar esta herramienta o táctica de guerra porque nos hacen
creer que tienen el derecho de admisión y de dimisión. Y nos hacen ver qué la
OTAN puede practicarla para “nuestro bien”, y desde luego, si lo hacen otros es
para “nuestro mal”, así que, debemos darles las gracias por manipularnos. De
nada. Cosas de locos. Abramos los ojos amigo que me lee en estas líneas imaginarias.
Algunas
evidencias: Para nadie es un secreto que estamos ante una andanada
de información y contra información con los acontecimientos en Ucrania y Rusia,
la cual nadie habla de los ocho años en el Donbáss que ha sido bombardeada
desde esos ocho años, durante ese periodo por los neonazis ucranianos, peores
que los propios nazis alemanes, se comenta. La ONU nunca miró esta situación, y
ha tenido el descaro de pedir por “los niños de Ucrania” cuando nunca pidió por
“los niños de Donbáss” ultrajados por el odio clasista. Declaramos ante las
páginas de la ONU que todos los niños tienen el mismo derecho de existir. Esta
es la clásica guerra no solo convencional, sino, de lo que venimos hablando
estimado lector, de la guerra cognitiva que está en pleno proceso
perfeccionándose en el terreno. Ya crearon una causa bélica, ya tienen a un
malo, y ya desde luego tienen el salvador. Solo que ahora somos nosotros con
nuestras opiniones los que actuamos fuera del terreno de la guerra u operativo
militar. Esto es guerra cognitiva o guerra de la mente.
Las
tres guerras: Son todas casi las mismas guerras en un
solo paquete que nos han dado a probar: la guerra militar, la mediática y
psicológica, en la lógica de la guerra cognitiva de la ciberguerra de este
bombardeo constante y sonante, cuando en la guerra la primera baja es la
verdad. Los montajes groseros de los acontecimientos están la vista. No les
importan que se les desmienten porque saben a qué público van dirigidas esas
imágenes. Estas tres guerras de la guerra cognitiva busca disociar, deformar y
destrozar todo lo que esté a su alcance, no solo lo que están en la línea de
fuego, sino todos los cibernautas o televidentes o radioescuchas, que perciben
en las neuronas fuera de los contornos del conflicto. A este sentido he tenido
que osar en decir la verdad que mis sentidos y conciencia ve desde hace muchos
años de las estrategias de la geopolítica, aun cuando era un joven de doce años
y escuchaba la radio de onda corta los noticieros internacionales. Y todas dan
los mismos resultados y el tiempo me da la razón, desde luego, no estoy
descubriendo el agua tibia, ni que sea el único que tiene la razón, pienso, que
nadie tiene el monopolio de la verdad, pero existen personas que se creen que
tienen ese monopolio para sí. Solo el discernimiento puede ver más allá con la
ayuda de la Divinidad, por así acuñarlo. Porque sobrevivir es un estado de fe y
no por vista.
La
jugada perfecta: Todo lo que está sucediendo es por lograr
tres objetivos “despojar a Ucrania” porque es muy rica en minerales
estratégicos tales como: uranio, titanio, manganeso, hierro, mercurio, gas de
esquito, carbón, además de tierras cultivables, suelo negro, aceite girasol,
cebada, maíz, papa, miel de abejas, trigo, huevos de gallina, queso; es un país
industrializado con amoniaco, su sistema de gasoducto, plantas nucleares y una
red ferroviaria importante, se entiende porque es estratégica para saquearla,
muy por encima de Europa completa, y que los Estados Unidos urge para acomodar
su economía: “quebrar al Euro” para salvar al Dólar estadounidense a toda costa
no importando sacrificar a sus “socios” o tontos útiles, en creer que “derribar
al Oso” (con las consecuencias de que la guerra trastoque esta economía como
respuesta aplastante), es decir, destruir económicamente a Rusia, y cortarle el
gas ruso a Europa, con un paquete de medidas coercitivas del tamaño del PIB de
la mitad del mundo, nos dicen. Lo que no se han percatado es el efecto bumerán
con esas medidas contra Europa misma, que será tan sacrificada como los rusos, y los norteamericanos se les
dañará su economía más aún, puesto que, los multimillonarios se les verá
recortar sus riquezas porque dependen de los multimillonarios rusos por los
contratos gigantescos de la metalurgia y de energía mundial, porque Rusia es el
país más grande del mundo en su vasto territorio que abarca dos continentes, y
si se cierra dos continentes, paralizaría la mitad del planeta, y los efectos
nefastos tragarían a Europa y los Estados Unidos como efecto domino. La más
perjudicada es Europa, porque por la gran cantidad de sanciones de la mitad del PIB del mundo contra Rusia, al mismo tiempo el contraataque antisanciones
de Rusia es cerrar su espacio aéreo para Europa dejándola a esta aislada con la
Eurasia, lo que buscan con Rusia de destruirla como en la Unión Soviética, tendrán
las mismas consecuencias inevitables porque el mundo ahora está interconectado.
En efecto, con esas sanciones, subió los minerales estratégicos por las
sanciones contra Rusia, pero, la realidad ha sido que no afectaron como se
esperaba, porque Rusia tiene muchos minerales estratégicos en los mercados no
solo europeos, sino en toda Eurasia y con el Dragón de China y el Sur Este asiático.
El precio del gas subió en 60% y
favorece a Rusia que es el mayor exportador de gas del mundo. Alemania le
impone sanciones con el Nord Stream II, pero no estaba en uso y no le afectó a
Rusia. Además, si llegaran muy lejos con
sus sanciones podría el país euroasiático suspender el gas y petróleo hacia
Europa, dejándola a la merced del frío y la oscuridad. Si Rusia se dio un tiro
en su pie, Europa y los EE.UU. en sus dos pies por efecto rebote. Al pretender
desconectar del sistema SWIFT a Rusia, el sistema análogo de intercambio ruso podrá
sustituir al SWITF, creando su propio sistema de intercambio mundial paralelo.
Ahora, ¿todo esto es bueno? ¿qué se gana en verdad? La guerra cognitiva se les
metió a ellos primero en sus cerebros, haciéndoles creer que son los únicos que
piensan, y creer que la nación euroasiática no iba a responder. Invocaron al
demonio y lo vieron llegar. Y quien lo llamó ahora es un santo. En la medida de
más sanciones impuestas podrá golpear a Rusia pero en la misma magnitud se les
devolverá la misma moneda a los que irritaron al Oso, y si se sigue estirando
se cortará la cuerda y todos caerán porque aquí nadie sale ganando. No más a
esta locura desatada de golpe y contragolpe. No a la doble moral.
Los
efectos rebotes: ´´ “La intensión de occidente de frenar en
seco a Rusia, con las sanciones económicas que aplicaron a esa potencia tras
aplicar la operación militar a Ucrania, no han salido del todo bien para los
planes de los aliados de la OTAN, que han visto arrastradas sus bolsas a la
baja en medio de estas tensiones. La bolsa de New York abrió el día del
comienzo de las hostilidades con fuertes caídas, luego de que Rusia iniciara
la operación especial militar para defender a Donbáss del hostigamiento del
gobierno Ucraniano, que lleva ocho años castigando al pueblo de esta región”´´.
(Prensa Alternativa / Las acciones de Rusia hace tambalear a la economía gringa
/ Vía YouTube / Fuente Web: https://www.youtube.com/watch?v=MykXXr9cunU).
Un
tiro en el pie o sienes: A Rusia la han estudiado la OTAN y
viceversa, y Rusia a la OTAN, porque fue miembro asociado de la misma por dos décadas.
La guerra cognitiva de Occidente ha hecho que Rusia se diera “un tiro en un
pie” para no darse “un tiro en la sienes o la cabeza”, es decir, Rusia. La
guerra cognitiva de la OTAN contra Rusia hizo que Rusia escogiera el “mal
menor”. Lo contrario de que cometiera el mismo error de 1941 contra los Nazis,
o de 1991 cuando cae la URSS hizo que se diera ese tiro doloroso. Al no ser
reconocido por treinta años los Acuerdos de Minsk I y II, más los Acuerdos de
Normandía, al no quedarse cruzados los brazos ante la posibilidad de que
Ucrania ingresara a la OTAN se desataría la Tercera Guerra Mundial (Última), al
ser Ucrania miembro de la OTAN es para detener a Rusia a toda costa, cosa que
en estos momentos anuncia la petición formal de pertenecer a la OTAN y se eleva
nuevamente las tensiones; y Ucrania, anunció que utilizaría a Chernóbil con
carga nuclear para atacar a Rusia, cosa que despertó la ira del Oso e intervino
en Donbáss primero para detener a los neonazis ucranianos, y luego a Ucrania tomando a Chernóbil, para desmembrar sus
fuerzas armadas de los neonazis que le declararon la guerra nuclear. No le
quedó otra opción a los rusos cuándo Ucrania amenazara la integridad de Rusia
abiertamente desafiante, e hizo destruir esas operaciones inmediatamente. Es
fácil decir que Rusia es la mala de la película, pero, qué pasaría si en la
frontera con México se instalaran los rusos o los chinos con armas nucleares
amenazando a los Estados Unidos, aquí si es justificada cualquier aventura en
defenderse como Estado Nación, pero, si lo hace otro no es bien visto. Rusia y
Ucrania son los mayores graneros del mundo. La guerra cognitiva enfrentó a
estos dos países hermanos, y todo para que sean beneficiados unos pocos, que creen que
no tendrán consecuencias, la jugada que se les devolverá más temprano que tarde como ya se está
evidenciando en las bolsas de valores de las principales casas de cambio en el
mundo, según los indicadores macroeconómicos. Los europeos tuvieron su propio “jueves
negro” en esta locura por masacrar al Oso, no sabiendo que se masacran ellos
mismos junto con los estadounidenses. Y, ¿para qué todo esto? Por el amor de
Dios, no tiene sentido nada de esto en medio de la pandemia que nadie habla por
cierto. Abramos los ojos amigos lectores que me leen, que la guerra cognitiva
enloquece a los grandes y los pequeños sin distinción alguna.
El
bombardeo mediático: Todo ese bombardeo de los medios y las redes
sociales hasta la locura donde todo es: “La culpa es de Rusia” en la escalada
de la guerra cognitiva, hacen ver que desde “una sola fuente” sale toda la
andanada de noticias falsas o más bien acusaciones, para que sean las únicas “verdaderas”.
Este fue el error que se cometió en Kosovo en poner “una sola cámara” de televisión
que relatara sola todos los sucesos para que no existan otras fuentes, como lo que está pasando con RT Noticias y Sputnik Mundo que la están desconectando de los satélites -ésta sería otra guerra cibernética porque Rusia puede desconectar a otros satélites-, para que solo exista una sola fuente única en el mundo. Esto es antidemocrático. Todo lo
demás que se diga aun mintiendo descaradamente es “por nuestro bien”, porque ellos
son los buenos y los otros los malos, es parte de la guerra cognitiva. Sí,
EE.UU. invade a Panamá, Dominicana, Irak, Siria, Libia eso está bien, y nadie
dice nada, ni las Naciones Unidas. Pero si otro invade, entonces no se le
permite. Porque ellos son los malos y no pueden porque tendrán consecuencias.
La invasión u operación militar trae muerte para todos, eso es también la
guerra cognitiva. No estoy de acuerdo con la guerra como tampoco estoy de
acuerdo con “el soldado universal” que si invade es por la libertad o
democracia, que ni ellos prescriben. La guerra cognitiva enloquece hasta el
punto de darles las gracias por considerarlos “los buenos” con “licencia”, para
hacer lo que quieran en el mundo. No queremos que nadie se siga dando contra
una piedra hasta sangrar. Paren todo esto, nada de esto es bueno para nadie. Son
los pobres los que más sufren.
La
guerra del cerebro: A este entender, el eminente semiólogo y filósofo
mexicano argentino, Fernando Buen Abad, contempla lo siguiente: ´´ “Dicen en la
OTAN que está en guerra “nueva”, además de manipular pensamientos, se
manipulará el modo de producirlos ¡Por nuestro bien! Tras esas revelaciones
atribuidas a Francois du Cluzel [quien se le atribuye él o unos de los padres
de la guerra cognitiva], entre otros, una lista larga de analistas y expertos,
piensa que se trata de una “nueva” fase de combate.
¿Es
nueva esta guerra?: ¿Pero es realmente nueva? ¿Por qué llama
tanto la atención la declaración del informe de la OTAN Innovation for Defence
Excellence and Security (IDEaS)?, también conocido como Innovation Hub, que
tiene su sede en Canadá, y cuyo texto dice: “La guerra cognitiva es una guerra ideológica
que busca erosionar la confianza sobre la que ha sido construida la sociedad".
Armas
cinéticas y cibernéticas: Estos “genios” dicen que usarán,
combinadas, ciertas “armas cinéticas y cibernéticas para manipular la
información, la psicología y los vínculos sociales. Dicen que así ganarán todas
las luchas sin necesidad de “interacción física”´´. (Partido UNIR de Ecuador /
El cerebro como campo de batalla / 14 de febrero 2022 / Copyright 2022 / Fuente
Web: https://unirecuador.com/el-cerebro-como-campo-de-batalla/).
Por
qué es importante la conciencia: Ahora más que nunca
estamos ante una encrucijada en todos los sentidos bajo los influjos de la
guerra cognitiva del cerebro. Aun, los que ostentan la creación de este modo de
guerra cinética y cibernética, no se han querido percatar que son ellos mismos
los involucrados en su propia propaganda clasificada como un arma nueva, que no
es tan nueva como la pintan. Eso significa que se creen la mentira y sus métodos
nos harán enloquecer hacia un manicomio masivo. No podemos caer en esas garras
de la maldad enloquecida de los poderosos. Elevemos lo único que
tenemos ante la propaganda vieja y nueva, nuestra conciencia que es el poder
que despierta contra todo tipo de aparataje que se pretenda levantar.
Cierres. Aun
con todo no podemos cerrar desde la desesperanza porque la esperanza no avergüenza.
Elevemos la moral bien en alto y no perdamos nuestro centro. “Cultivemos la paz
de nuestras almas en la bulliciosa confusión de la vida” (Desiderata). Miremos con
fuerza y entusiasmo en esa resiliencia cognitiva que en medio de la propaganda
de guerra que ahora la llaman guerra cognitiva, nos quiten la corona de nuestra
realización. Máxima alerta. Con Dios todo es posible. Otro mundo de Paz es
posible. No a la muerte y si a la vida.
En esto pensad
JAIRO OBREGÓN
01/03/2022
Maracaibo, Venezuela