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- Jairo Obregon
- AUTOR, ESCRITOR-EDITOR Y LIBREPENSADOR EN MIS BLOGS CON LA TECNOLOGÍA BLOGGER.
sábado, 4 de mayo de 2013
Las Reflexiones Semanarias de Jairo Obregón: La Guerra Psicológica: Terrorismo Mediático.
Las Reflexiones Semanarias de Jairo Obregón: La Guerra Psicológica: Terrorismo Mediático.: D esde hace mucho tiempo se ha estado implementando un ataque sistemático para desganar al contendiente o competidor en cualquier ...
La Guerra Psicológica: Terrorismo Mediático.
Desde hace
mucho tiempo se ha estado implementando un ataque sistemático para desganar al
contendiente o competidor en cualquier esfera de la vida. En la guerra antigua
como actual el lavado de cerebro es implacable y nocivo para la salud. Siempre
son los más débiles de conocimiento y conciencia discernida los
que pasan a ser la presa fácil del depredador que confunde para dar su zarpazo
certero y hasta mortal. En este parecer, no hay ambigüedades, la consigna es
dominar al dominado, no importado quién, ni dónde, ni cómo.
“En su definición técnica guerra sicológica, o guerra
sin fusiles, es el empleo planificado de la propaganda y de la acción
sicológica orientadas a direccionar conductas, en la búsqueda de
objetivos de control social, político o militar, sin recurrir al uso de las
armas, o en forma complementaria a su uso. Como en la guerra militar, un plan
de guerra sicológica está destinado a aniquilar, controlar o asimilar al
enemigo.
El fin de la guerra sicológica es destruir la moral del enemigo para
lograr la victoria militar y para ello se emplean dos métodos diferentes, uno
el militar y otro el político. El método militar se practica
en los campos de batalla, directamente contra el combate, mientras el método
político se dirige hacia la retaguardia, básicamente contra la población civil.
Desde antes de 1939 se practicó la guerra sicológica, pero durante la
segunda guerra mundial, tomó características de ciencia, debido a que se
pudieron emplear técnicas que no se usaron antes, (debido) a las limitaciones
que imponía el desarrollo tecnológico de la época. Pero, aparte de las ventajas
que otorgaban la tecnología, la sutileza y el refinamiento de los métodos
empleados, hizo (que) las actividades en este campo tomaran características muy
especiales durante la segunda guerra mundial… los francotiradores empleaban
esta técnica matando al primer soldado de un grupo enemigo y si alguien más
daba un paso al frente le hacía lo mismo, entonces con ello provocaban que la
moral del grupo se disminuyera y se retiraran porque quien diera un paso en
frente sería asesinado…”[1]
“… El enemigo siempre ha sido caracterizado por ser el más
brutal y bárbaro. El honor y la gloria de la patria siempre han sido
manipulados por los líderes políticos para convencer a los más jóvenes del dulce decoro de morir entre sangre,
agonía y terror. Los vencedores escriben la historia, mientras los vencidos ni
palabras tienen. Lo que sabemos de Cartago fue escrito por sus verdugos, los
romanos.
La religión organizada ha usado la guerra sicológica
sistemáticamente. La Santa Inquisición lo aplicaba por medio del terror. La
predestinación predicada por Calvin (J. Calvino) también usaba el miedo para
controlar a la gente. En la guerra
sicológica el miedo es fundamental. Lo que ahora se llama la
guerra sicológica se ha desarrollado conforme en el desarrollo político y
económico del mundo, dominado primero por Europa y después por Estados Unidos…”[2]
Actualmente, en América Latina y el Caribe están utilizando la Guerra
Sicológica, que traían desde hace varios años. Particularmente a los Países
progresistas que desafían a la gran política MassImperial en una guerra sin cuartel. La propaganda de guerra se
convirtió en noticia, sustituyéndola de manera despiadada. Es por ello que todo
país o nación que le sea incomodo a las apetencias de los centros del poder
económico trasnacional le aplican la receta a ultranza. En la guerra sicológica
la verdad es la primera víctima,
siempre se ha dicho de manera reiterativa.
Los países del ALBA-TCP en esta última década son el blanco inequívoco. A
este respecto, Venezuela no escapa del entramado de cosas a las que los centros
del poder mundial le tienen la mirada por tener las mayores reservas de petróleo
después del mundo árabe. La guerra sicológica es la técnica que se ha empleado
para desmoralizar, confundir y destruir todo intento de inclusión social tenga
el nombre que tenga. Lo importante es poseer y dominar antes de que se ponga la
primera huella de la bota militar extranjera. Repito, no importa el nombre del
proyecto de liberación para los más pobres y desposeídos, lo que importa es
dominar con el terror sicológico.
Aquí los medios de comunicación de la oligarquía tiene el bastión de
sometimiento por el miedo y el chantaje mediático. Los gobiernos de Nuestra
América deben tener en cuenta que son los medios que disocian a las clases
medias y populares. Son los medios que enferman, mienten, aterrorizan,
minimizan, acorralan, manipulan, controlan, envenenan y pare usted de contar.
Lo más triste de esto es que después de utilizarlos (a esas mismas clases)
pasan a ser víctimas de sus propios verdugos. Los primeros en caer son esa
clase media y las clases populares, “mal paga el diablo a quién bien le sirve”.
Miremos la historia del mundo y de América Latina. Todos los disociados fueron
los primeros en aniquilarlos. ¡Desenchufa esos medios de guerra sicológica!
Basta de tener guante de seda con esos medios de guerra. No nos dejemos engañar
por aquellos que prenden sus aviones y se van al extranjero a la hora de un
conflicto bélico o militar. ¡Las bombas no saben leer y no tienen compasión de
nadie! Abramos los ojos… sigue.
En esto pensad.
JAIRO OBREGÓN
FUNDACIÓN MISIONERA OBREGÓN
Twitter:
@obregonjairo
Facebook:
Fundaobregon Obregon
2013-04-17 horas: 10pm. San Francisco, Venezuela.
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