“...Ahora
bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos: el lado
izquierdo es el lado receptivo, material y femenino del ser. El derecho es el
lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La
tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos y
femeninos, y una necesidad de auto perdonar, sanar, conciliar o de identificar
la persona que activa esto en ti.
De
acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explica los síntomas que se
manifiestan en los seres humanos de acuerdo a la lateralidad. En el lado
izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas:
padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del derecho, se muestran las
sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo
del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar
o una social.
…el
síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la
cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión
con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que
dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de
cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena
al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan
severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy
reconocibles de este síndrome son –es-: la cristalización de los ojos, la
relajación de los conductos lagrimales que gotean continuamente en los ojos, la
congestión de los senos nasales, la concentración de los músculos en la
garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de la
garganta, la tensión de los músculos de las
mandíbulas o apretar los dientes.
Así,
según esta teoría, la presión de la cabeza la incapacidad de tomar decisiones;
los ojos lagrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a
ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la
tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado
de negarse hablar del tema de indecisión.
La
indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y
finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar en personas de
edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.
Cuando
las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la
columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre
cuando los motivos psicológicos son de excesiva responsabilidad, temor al peso
de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de
responsabilidad.
Cuando
las áreas afectadas son las ingles, el estómago y parte baja de la espalda,
esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por
la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por
infidelidad o promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión
sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento,
acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o
ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o en
los testículos y problema de riñón.
Y por
último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las
áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas
son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de
esa necesidad, incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima
y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas
inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas.
El
segundo principio es de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se
reflejan diferentes aspectos.
En la
cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del
cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen.
Los
síntomas entre el cuello y la cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y
a los afectos. ‘Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el
corazón y los pulmones’, dice Rodríguez.
Entre la
cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que
tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que
debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.
Los temas
de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos
sentimientos se manifiesta en la zona de los genitales.
Las
piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo correcto.
Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al
futuro, sin perturbar si –su- equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia
o acortarla.
De
acuerdo con el especialista consultado, para realizar el trabajo desde el
abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el
paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos
energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con
ejercicios terapéuticos.
Muchas
veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces…Tus dolores callados,
¿Cómo hablan en tu cuerpo?" [1]
JAIRO
OBREGÓN
21/09/2014
San Francisco, Venezuela.
[1] http://voces.huffingtonpost.com/christopher-barquero/sintomas-
fisicos-causas-emocionales_b_3495928.html