Acerca de mí

- Jairo Obregon
- AUTOR, ESCRITOR-EDITOR Y LIBREPENSADOR EN MIS BLOGS CON LA TECNOLOGÍA BLOGGER.
jueves, 21 de febrero de 2013
Las Reflexiones Semanarias de Jairo Obregón: La Irresolución histórica de rey o reino.
Las Reflexiones Semanarias de Jairo Obregón: La Irresolución histórica de rey o reino.: E s, altamente, controversial, hablar de rey o reino cuando estamos inmersos en una cultura de reino impuesto y expuesta desde las...
La Irresolución histórica de rey o reino.
Es, altamente,
controversial, hablar de rey o reino cuando estamos inmersos en una cultura de
reino impuesto y expuesta desde las escrituras bíblicas hasta la dominación
colonial que hemos sido sometidos los/las Latinoamericanos y Caribeños, por así
decirlo.
Por falta de tiempo y espacio no podemos precisar todo lo
concerniente al tema a exponer en esta Reflexión. Sólo nos referiremos a
algunos aspectos sobresalientes de una ambigüedad contractual que entra en
debate o concienciación. En la Reflexión pasada tocamos un tantico este asunto,
que ahora si me lo permiten paso a desglosar un poco. Veamos.
Es notorio que en las escrituras (bíblicas)
dadas en la Tora o Pentateuco (Cinco Primeros Libros de la Ley que según se
atribuyen a Moisés) no aparece nada parecido a “rey” o “reino” en tal caso.
Hasta donde se sepa el Todopoderoso no instruyó a su siervo en el desierto del
Sinaí a coronar o hacer monarca a alguien en particular. A Moisés no se le
servía, él servía a su pueblo. Ejercía autoridad sí, pero era más ministrativa
o administrativa. Su concesión fue más
de guía, no un monarca a quien servir y despojarse ante él, en ninguna manera.
Es todavía incongruente cuando los
ancianos de Israel pidieron rey en los tiempos de Samuel. Ni el propio Samuel,
ni el mismo Dios, estaban de acuerdo con tales pretensiones, la conjunción era
parecerse a las otras naciones que si tenían rey o reinos los protegieran de
sus enemigos. El relato bíblico demuestra que les dieron serias advertencias y
consecuencias a los ancianos, acerca de lo que le pasaría si pedían un rey. Los
resultados fueron y son hasta entonces, saqueo y subordinación frente a esto. Los
ancianos se salieron con la suya y el pueblo fue engañado una y otra vez. Este cuento
no ha parado hasta hoy. Ni parará porque ésto marca entre otras cosas la
terrible brecha más alargada entre los ricos y los pobres.
Hablar de las historias bíblicas del
pueblo hebreo/israelita/judío sin percatarse ni un ápice de los contenidos con
sus contextos exílicos y sus contrariedades con las escrituras, debería revisarse
sus pretextos. No estoy descubriendo el agua tibia. Ni tampoco estoy
cuestionando las mismas, sólo se debe hacer una re lectura concienzuda.
Cuando en los exilios se encuentra “rey de
reyes” y “señor de señores” originalmente se refería al rey Nabucodonosor II en
Babilonia, titulo impuesto por su propio mandato para someter con fiereza sus
provincias subordinadas. Muy posteriormente se le acuñó ese título a Jesús el Mesías,
no en su tiempo en la tierra, sino, mucho tiempo después para designar su grandeza.
Se pudiera decir que, ese título era pagano y contrasta escrituralmente
hablando. Las traducciones a los vocablos indoeuropeos nos dan la ambigüedad de
su definición.
La etimología de “la palabra rey viene del latín rex
y regís. De ahí también virrey (de
vice – rey) y reino (de regnun). Regís tiene
la misma raíz indoeuropea reg de
regir o sea gobernar. Reg es una
palabra indoeuropea que está relacionada con las reglas y el lado derecho del
cuerpo…Otros parónimos de reg son: Canon,
Destreza, Ortodoxo, y Rico”.[1]
De este
enredo medio tedioso venimos nosotros, las ex colonias redistribuidas a los
señorones que venían de muy lejos en nombre de un rey que nunca vieron, o papa
que jamás miraron que imponía (n) con toda atrocidad las nunca saciadas
apetencias de sus reinos. Esto todavía no ha pasado de moda. Es por ello que
con tesón defendemos lo que no es nuestro, y mal ponemos o despreciamos lo
propio. La dominación cultural fue y sigue siendo de ver y sentirse como
pequeños reyes, príncipes, condes, hasta lacayos, criados y esclavos. Esta razón
da como resultado entregar todo a los fuertes sin quedarse con nada. La consigna
es el despojo, para que el potentado viva bien.
Todavía
se está pendiente lo que digan los reyes y las reinas de otras partes del
mundo. A los hijos de los hijos se les colocan nombres de “reyes” para darle
signo de grandeza. Los estándares y estereotipos de los prestigiosos son el
grito de la moda. Todo gira al compás de los que dictan los detalles. No se
puede cuestionar, ni faltar. Eso se llama dominación.
Hoy
cuando esos viejos reinos se hunden en la debacle socio económica de la teoría neo
liberal a ultranza, debemos tener cuidado. No se trata de retaliaciones o revanchismos,
se trata que no se repita la historia a la que por varios siglos nos ha tocado
lidiar. Hoy, por ejemplo se maltrata y se le pega con duros golpes a
venezolanos que viajan a España, la razón es política, es cultural. Eso lo
decimos por las contantes denuncias que aun las embajadas de ambos países pasan
desapercibidos. El que tiene oídos para oír que oiga. Eso es dominación y
dominado.
Sírvanse, estas reflexiones, acotaciones y
apreciaciones para el debate de las ideas en medio de las todavía contrariedades
estructurales de nuestras sociedades que jamás deben caer en los chantajes por
las luchas de clases. El evangelio es igualdad, Jesús el Mesías es nuestro Guía
y ejemplo. Su liberación es igualmente salvación. Adelantemos el pensamiento.
En esto pensad.
JAIRO OBREGÓN
FUNDACIÓN MISIONERA OBREGÓN
Twitter:
@obregonjairo
Facebook:
Fundaobregon Obregon
2013-02-21 horas: 9:07 pm. San Francisco, Venezuela.
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