La respuesta a ésta pregunta
no es nada fácil por su complicación, complicidad y convergencia histórica,
política, social, cultural bajo la egida una herencia colonizada, colonizante y
aun neo colonizada. La recurrencia de las situaciones, conflictos, desaciertos menoscaban
la frágil y muy delgada línea del bienestar, la prosperidad en una paz tan
cuestionada para no caer en una “pacificación” (que no es Paz), porque dicha
pacificación es el producto de la falta de ética, la justicia, la igualdad,
para vernos y sentirnos como seres humanos de verdad, y en verdad.
Las protestas en Ecuador
contra Lenin Moreno, por parte de los movimientos indígenas, contra el paquetazo
neo liberal, con una fuerte represión contra los DDHH quien tuvo que retroceder;
las protestas en Chile contra Piñera, quien tuvo que pedir perdón, la más
grande conocida por las medidas económicas neo liberal, con una brutal
represión contra los estudiantes, mujeres y mapuches; la violencia desatada en Haití,
que nunca acaba, estas y otras son algunas que hemos visto con mayor
agresividad, ¿Dónde está la Corte Interamericana de los Derechos Humanos? en
estos casos referidos. Las elecciones en Bolivia que dio por ganador a Evo
Morales Ayma con 10 puntos, aquí, si la OEA se pronunció, y exige que se hagan
nuevas elecciones, no importan los resultados, según argumenta. En Argentina,
se avecinan nuevos comicios electorales, no salen de un gobierno peronista, y
no peronista, una alternancia que no les lleva a nada y al parecer no se dan
cuenta. En Colombia descontentos por la corrupción política, antes de los
comicios de alcaldías. En cuanto a Venezuela, la situación es sui generis: Le
impusieron desde afuera un gobierno paralelo, una moneda paralela, un robo de
sus activos petroleros, un cúmulo de sanciones y bloqueos por dos motivos: por
el petróleo (+ riquezas) y por el mal ejemplo de autodeterminación. Y la
respuesta ha sido anti neoliberal, con misiones sociales de protección al
pueblo, poco difundidos por los medios y redes, y aun, por sus propios líderes
revolucionarios, después se quejan. De esta manera el asistencialismo, tan,
cuestionado, tiene poca duración si no se cambia el modelo cultural. Aunque un
cambio de paradigma cultural es el más largo en el tiempo, pero, es el más
duradero y llevadero.
Existe una gran crisis civilizatorio
que va más allá del capital, y de recetas de modelos importados, que compramos,
y consumimos sin cuestionar nada. Si no se cambia el patrón cultural
–insistimos- estaremos ante una situación repetitiva sin esperanza alguna,
llevados por cualquier viento de acá para allá como la paja que lleva el
viento.
La América Latina y el
Caribe está entrampada, enmarañada y engañada en un ciclo qué para unos,
virtuoso, pero, para otros, vicioso. Es un ciclo repetitivo, cansón, estúpido
donde se sigue sin saber ¿Qué hacer?, ¿Qué esperar?, ¿Qué creer?
Al mundo lo encasillaron, atornillaron y lo amarraron al Gran sistema
dominante, excluyente, racista, clasista que genera hambre, miseria y
marginalidad por menos, mucho menos de 1%
de la población mundial, que concentra la riqueza de las grandes mayoría de la
población planetaria. A veces no es tanto por dinero, se trata del odio encarnizado de una sed de maldad
inagotable, un hambre de competir y ganar y sentirse ganadores aunque eso sea
la destrucción del hombre, por el hombre, los seres vivos, los ecosistemas y la
Madre Tierra.
El Gran Sistema se disfraza
de mil caras, le podríamos denominar la “Bestia” apocalíptica, a manera de
ilustración: La cara del “capitalismo salvaje”, la “cara del neo liberalismo económico”, la “cara
del progreso”, la “cara de potencias o imperios”, la “cara de las corporaciones”,
la “cara de la deuda eterna”, la “cara de industrialismo”, la “cara de la
guerra multiforme”, la “cara del cambio climático” y mil caras más. Sus
tentáculos afectan todo, lo que conocemos y no conocemos. Solo sentimos sus múltiples
efectos, desde luego, pernicioso, humillante y deshumano.
A todo lo antes dicho, los
pueblos se cansan, se hartan y lamentablemente caen en la trampa como una
espada de dos filos. La América Latina está en la mira del pulpo y sus
tentáculos. La Trampa: Un gobierno
de derecha logra ganar a cuesta de todo, luego, viene las miles privatizaciones
para el capital extranjero, luego, la deuda eterna con el FMI impagable, luego,
el paquetazo neo liberal a ultranza, luego, despidos laboral para reducir el
déficit fiscal, luego, la destrucción del aparato productivo, luego, la
destrucción sistemática de la moneda y del poder adquisitivo, luego, las otras
privatizaciones de la salud, la educación, luego, la pérdida de empleos, luego,
rebajan los salarios, luego, las pensiones le suben más la edad y la dan a
cuenta gota, luego, la movilización de migrantes a buscar un destino mejor, luego,
no son aceptados los migrantes ni refugiados, etc. ¿En verdad esta es la receta a
seguir?
Cuando esto sucede,
entonces, viene las izquierdas unas moderadas, otras radicales con una
propuesta progresista, o socialista, y trata de nacionalizar las industrias
básicas, trata de pagar la deuda eterna, pero el riesgo país se mantiene,
realiza malabares contra el déficit fiscal, trata de subir los salarios, trata
de mejorar las pensiones, en fin. Pero, como no han cambiado su patrón cultural
de dominación, colonizante, pierden la brújula en una utopia idealista, en medio
de un mundo pragmático, y cual péndulo se cambian de un lado a otro, y ahí los
esperan en la bajadita.
Cuando la clase media ve
estos resultados y lo considera suficientes, entonces, como el camaleón cambia
de color y se levanta de nuevo, odia a los progresistas, o socialistas a esos
comunistas, ya nos los necesitan, y éstos pasan a ser los tontos útiles, se los
sacude con toda su maquinaria y embestida mediática y los elimina rapidito.
Ganan las elecciones la
derecha, siempre con el cambio, ¿pero cuál cambio?, acusan de todos los males a
los movimientos sociales, a los progresistas y socialistas. Todo su mandato se
basa en esto, y de nuevo vuelven con más carga, más carga. Vienen a privatizar
hasta la madre, viene el paquetazo neo liberal con más rigor, viene más
endeudamiento a plazos de hasta de 100 años para pagar y más y más.
Nuevamente, se levantan los
pueblos y se acuerdan de los movimientos sociales, de los progresistas y de los
socialistas y es el cuento de nunca acabar. En verdad, ¿Este es el modelo a seguir
saecula saeculorum? La cuestión está que en este proceso se levantan
los “pedros que niegan todo”, los “pilátos que se lavan las manos de todo”, y
los “judas traidores que entregan todo al mejor postor”. Este pandemonio, ¿Tienen
qué seguir tragándoselo los pueblos latinoamericanos y caribeños? Las
nuevas generaciones ¿Tendrán que pagar todos los platos rotos? ¿A quién más le van a echar
la culpa? ¿A Jesús? ¿A Buda? ¿A Krisna? ¿A Confucio?
Sigo a Jesús el Hijo del
Dios viviente y del evangelio del reino a toda la humanidad y a favor de los
pobres y de la Tierra. Como cristiano laico, teólogo laico, educador
librepensador escribo para el quehacer reflexivo en consonancia de la denuncia
prof-ética. Veamos en contexto.
I.
Levantamientos
en Suramérica denotan una crisis grave del modelo civilizatorio.
Más allá de las protestas
populares por alza de las tarifas de los servicios, las manifestaciones denotan
una profunda crisis del modelo civilizatorio, que va más allá del capitalismo,
sostiene Guillermo Barreto. Si no hacemos un cambio a nivel cultural, corremos
el riesgo de que el proceso bolivariano no sea irreversible y de que un cambio
violento revierta todo de manera relativamente fácil.
Los estallidos sociales y la
inestabilidad que sacuden actualmente a Colombia, Ecuador, Perú, Chile no son
solamente el resultado del alza de las tarifas del pasaje del transporte, del
aumento de los servicios, o el problema del agua, o del costo de la energía
eléctrica, como se plantea en los medios de comunicación, sino tienen que ver
con un problema de raíz, que es el modelos civilizatorio que va más allá del
capitalismo, según sostiene Guillermo Barreto, presidente del Centro
Internacional de Estudios para la Descolonización Luis Antonio Bigott,
institución que esta semana celebra la Cuarta Escuela de Pensamiento
Descolonial de Caracas, en el Centro Latinoamericano Rómulo Gallegos (Celarg),
ubicado en la avenida Luis Roche de Altamira.
‘El
capitalismo es el modelo económico de esta visión civilizatoria de la
modernidad, no es solamente su herramienta económica, que entra en crisis de
manera cíclica. La raíz del problema es el modelo complejo de civilización’, expresa Barreto.
Explica que en 2019 se
cumplen 60 años de la Conferencia de Bandung, Indonesia, en la que los líderes
que la promovieron, Nasser, Nehru, Sukarno, se reunieron para el tema de la
colonialidad y el peligro de la noecolonia, es decir, de caer en las garras de
las potencias dominantes una vez que se logra la independencia. Los asistentes
se plantearon nuevas formas de unificación, de desarrollo propio de cada
nación.
‘Hay
Principios de Bandung que son rescatables (MNOAL), son como un sueño, una
utopia, dice Barreto. ‘Nosotros creemos que llegó el momento de rescatar parte de
esos principios adaptados al siglo XXI para emprender lo que es la lucha por la
emancipación, desprendernos de un modelo civilizatorio hegemónico que es
universal, que no reconoce culturas, no reconoce otras civilizaciones, otras
historias, invisibiliza al resto de la humanidad, invisibiliza la historia, la
cultura, los idiomas, los colores del resto de la humanidad e impone sus
propios valores.
Nosotros creemos que ya está
llegando el momento, y se está demostrando por la crisis que vemos, de debatir
este modelo civilizatorio y tratar de dar un paso adelante en la construcción
de una civilización que reconozca la pluridiversidad. (Correo del Orinoco |
Tema del Día | Nº 3.594 · miércoles
23 de octubre de 2019 /Pag. 8).
II.
Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.
Anibal Quijano expresa en este
título de su libro: ‘La globalización en curso es, en primer término, la
culminación de un proceso que comenzó con la constitución de América y la del
capitalismo colonial/moderno y eurocentrado como un nuevo patrón de poder
mundial. Uno de los ejes fundamentales de patrón de poder es la clasificación
social de la población mundial sobre la idea de raza, una construcción mental que expresa la experiencia básica de
la dominación colonial y que desde entonces permea las dimensiones más
importantes del poder mundial, incluyendo su racionalidad específica, el
eurocentrismo. Dicho eje tiene, pues, origen y carácter colonial, pero ha
probado ser más duradero y estable que el colonialismo en cuya matriz fue
establecido. Implica, en consecuencia, un elemento de colonialidad en el patrón
de poder hoy mundialmente hegemónico. En lo que sigue, el propósito principal es
abrir algunas cuestiones teóricamente necesarias acerca de las implicancias de
esa colonialidad del poder respecto a la historia de América Latina’. (Sobre el concepto de colonialidad
del poder, de Anibal Quijano: “Colonialidad y modernidad/racionalidad”, en Perú
Indígena, vol. 13, nº 29, Lima, 1992).
·
América Latina y el nuevo patrón de poder mundial.
América se construyó como el
primer espacio/tiempo de un nuevo patrón de poder de vocación mundial y, de ese
modo y por eso, como la primera id-entidad
de la modernidad. Dos procesos históricos convergieron y se asociaron en la
producción de dicho espacio/tiempo y se establecieron como los dos ejes
fundamentales del nuevo patrón de poder. De una parte, la codificación de las
diferencias entre conquistadores y conquistados en la idea de raza, es decir,
una supuesta diferente estructura biológica que ubica a los unos en situación
natural de inferioridad respecto de los otros. Esa idea fue asumida por los
conquistadores como el principal elemento constitutivo, fundante, de las
relaciones de dominación que la conquista imponía. Sobre esa base, en
consecuencia, fue clasificado la población de América, y el mundo después, en
dicho patrón de poder. De otra parte, la articulación de todas las formas
históricas de control de trabajo, de sus recursos y de sus productos, en torno
al capital y del mercado mundial. [Ver de Anibal Quijano e Immanuel
Wallerstein: “Americanity as a Concep or the Modern World System”, en
International Social Science Journal, noº 134, noviembre 1992, UNESCO, Paris. También
“América, el capitalismo y la modernidad nacieron el mismo día”, entrevista a
Anibal Quijano, en ILLA, nº 10. Lima, enero de 1991. Sobre el concepto de
espacio/tiempo, ver Immanuel Wallerstein: “El Espacio/Tiempo como base del
conocimiento”, en Anuario Mariateguiano, vol. IX, nº 9, Lima, 1997 |
Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina, Anibal Quijano 201, 202
| PDF/WEB].
Estamos ante una encrucijada
histórica, cultural, colonial, neo colonial y dependencia desde 1492 hasta el 2019. Los vientos que
soplan en América Latina y el Caribe son de una contracción contra el estatus
quo dominante ante los dominados. La esclavitud moderna primero está en la
mente, como una extensión de la misma mente, que da cuerpo y forma de manera cíclica. Ante todo,
creo en el Dios de la historia, de la diversidad cultural, que libra y librará
a sus pueblos Amerindios, Amerinegro, Amerimestizo. El conocimiento, la
conciencia, la reflexión, la educación liberadora y el actuar en consonancia de
un mundo más humano y de todos. Las nuevas generaciones tendrán la batuta ante
este concierto incierto. Esperamos a ver si ese gen “mal evolucionado”, evolucione
en el espacio-tiempo, mucho mejor que el actual, y sea más humana la humanidad.
En esto pensad
JAIRO OBREGÓN
26/10/2019
Barranquilla, Colombia