Estamos viviendo un cambio
histórico, un cambio de paradigmas o un cambio de perspectivas. El mundo en que
vivimos está en ebullición constante. Las estructuras fundantes se estremecen y
se dilata un nuevo horizonte para todos y todas. En esta Casa Común, la Madre
Tierra gime a una y esta de parto de vida de lo nuevo. La humanidad ha de
evolucionar o involucionar, eso no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que tenemos
un reto histórico, y cultural, que debemos reflexionar tomando conciencia
humana que sea de ayuda, que una y ame.
Es el caso histórico,
cultural y social de los Pueblos, Comunidades Aborígenes o Indígenas del Abya
Yala o América como continente todo. Desde 1492 hasta este presente, son más de
500 años de esclavitud, o neo esclavitud, colonizados y neocolonizados, que
todavía no ha cesado esta situación, ni su condición, ni posición impuesta
hasta la fuerza en algunos casos.
A este entender, estamos
viviendo momentos interesantes –como dicen los chinos- y fructíferos, a pesar,
de toda la trama delicada que está solapada. Éste año 2019 se ha de recordar
por muchas cosas, entre ellas por dos acontecimientos sumamente importante de
la batalla de las ideas y de un verdadero cambio de paradigma cultural
sobretodo.
En primer lugar, por vez
primera, el Sínodo Panamazónico realizado por el Papa Francisco hacia los
Pueblos de la Amazonia Indígena; y en segundo lugar que por primera vez, la
creación de la Organización Mundial de los Pueblos Originarios desde la
Venezuela indómita caribeña –que estaremos analizando en otra entrega-.
Sigo a Jesús y al evangelio:
el proyecto de salvación y liberación de todo yugo de esclavitud en toda la
humanidad, y sobre todo a los pobres, como los pueblos indígenas del Abya Yala, en el Pluralismo Religioso.
Hacia el cuidado de la Casa Comun la Madre Tierra. Como cristiano laico,
teólogo laico, educador librepensador escribo en la misión del quehacer
reflexivo desde la perspectiva prof-ética. Veamos en contexto.
I. Amazonia: Nuevos Caminos para la Iglesia
y para una Ecología Integral.
Asamblea Especial de Sínodo
de los Obispos para la Región Panamazónico 6 – 27 de Octubre 2019. Documento Final.
1. “Y dijo el que estaba sentado en
el trono: Mira hago nuevas todas las cosas”. Y dijo: “Escribe: ¡estas palabras
son fieles y verdaderas!” (Ap. 21,5).
Una sinopsis breve del Sínodo:
“Después de un largo camino sinodal
de escucha del Pueblo de Dios en la Iglesia de la Amazonía, que inauguró el
Papa Francisco en su visita a la Amazonía, 19 de enero de 2018, el Sínodo se
celebró en Roma en un encuentro fraternal de 21 días en octubre 2019. El clima
fue de intercambio abierto, libre y respetuoso de los obispos pastores en la
Amazonía, misioneros y misioneras, laicos, laicas, y representantes de los
pueblos indígenas de la Amazonía. Fuimos (fueron) testigos participantes en un
evento eclesial marcado por la urgencia del tema que reclama abrir nuevos
caminos para la Iglesia en el territorio. Se compartió un trabajo serio en un
ambiente marcado por la convicción de escuchar la voz del Espíritu presente.
El Sínodo se celebró en un
ambiente fraternal y orante. Varias veces las intervenciones fueron acompañadas
por aplausos, cantos y todas con hondos silencios contemplativos. Fuera del
aula sinodal hubo una presencia notable de personas venidas del mundo amazónico
que organizaron actos de apoyo en diferentes actividades, procesiones, como la
apertura con cantos y danzas acompañado del Santo Padre (título del catolicismo
romano), desde la tumba de Pedro al aula sinodal. Impactó la vía crucis de los
mártires de la Amazonía, además de una masiva presencia de los medios de
comunicación internacional.
2. Todos los participantes
han expresado una han expresado una conciencia aguda sobre la dramática
situación de destrucción que afecta a la Amazonía. Esto significa la
desaparición del territorio y de sus habitantes, especialmente los pueblos
indígenas. La selva amazónica es un “corazón bilógico” para la tierra cada vez más
amenazada. Se encuentra en una carrera desenfrenada a la muerte. Requiere
cambios radicales con suma urgencia, nueva dirección que permita salvarla. ¡Está
comprobado científicamente que la desaparición del bioma Amazónico tendrá un
impacto catastrófico para el conjunto del planeta!
3. El caminar sinodal del
pueblo de Dios en la etapa preparatoria involucró a toda la Iglesia en el
territorio, los Obispos, misioneros y misioneras, miembros de las Iglesias de
otras confesiones cristianas, laicos y laicas, muchos representantes de los
pueblos indígenas, entorno del documento de consulta que inspiró al Instrumentan
Labores. Destaca la importancia de la escucha de la voz de la Amazonía, movida
por el soplo mayor del Espíritu Santo en el grito de la tierra herida y sus
habitantes. Se registró la participación activa de más de 87.000 personas, de
las ciudades y culturas distintas, además de numerosos grupos de otros sectores
eclesiales y los aportes de académicos, y organizaciones de la sociedad civil
en los temas específicos centrales.
4. La celebración del
Sínodo, logró destacar la integración de la voz de la Amazonía con la voz y el
sentir de los pastores participantes. Fue una experiencia de escucha para
discernir la voz del Espíritu que conduce a la Iglesia a nuevos caminos de
presencia, evangelización y dialogo intercultural en la Amazonía. El reclamo,
surgido del proceso preparatorio, de que la Iglesia fuera aliada del mundo
amazónico, fue afirmado con fuerza. La celebración finaliza con alegría y la
esperanza de abrazar y practicar el nuevo paradigma de la ecología integral, el
cuidado de la ‘Casa Comun’ y la defensa de la Amazonía”. (Sínodo Panamazónico | Documento Final | Asamblea Especial para
La Región Panamazónico | Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología
Integral | Introducción | F/Web).
II.
La Columna Semanal de Leonardo Boff: La ventaja de la imperfección.
Leonardo Boff comenta en su
Columna: “En tiempos de peligro para
nuestra libertad es importante que pensemos en su relevancia. Nacemos completos
pero imperfectos. No tenemos un órgano especializado, como la mayoría de los
animales. Para sobrevivir, tenemos que trabajar e intervenir en la naturaleza.
Los mitos iluminan esta situación.
Los indígenas guaicurú, del
Mato Grosso del Sur, se preguntan el porqué de la imperfección y del alto
significado de la libertad. Tardaron mucho tiempo en llegar a una respuesta. La
explicación vino a través del siguiente mito, portador de verdad.
El Gran Espíritu creó todos
los seres. Puso gran cuidado en la creación de los humanos. Cada grupo recibió
una habilidad especial, para sobrevivir sin mayores dificultades. A unos les
dio el arte de cultivar la mandioca y el algodón; así podían alimentarse y
vestirse. A otros les dio la habilidad de hacer canoas ligeras y el timbó; de
esta forma podían moverse rápidamente y pescar.
Así lo hizo con todos los
grupos humanos en la medida en que se distribuían por el mundo. Pero con los
guaicurú no fue así. Cuando quisieron partir hacia las vastas tierras, el Gran Espíritu
no les dio ninguna habilidad. Esperaron, suplicando durante mucho tiempo y nada
les fue comunicado. Así y todo, decidieron partir. Pronto sintieron muchas dificultades
para sobrevivir. Resolvieron buscar intermediarios ante el Gran Espíritu para
recibir una habilidad.
Primero, se dirigieron al
viento, soplando y rápido siempre: ‘Tío viento, tú que soplas por los campos,
sacudes los bosques y pasas por encima de las montañas, ven ayudarnos’. Pero el
viento que sacudía las hojas, ni siquiera oyó la petición de los guaicurú. Se
volvieron entonces hacia el relámpago, que estremece toda la tierra. ‘Tío
relámpago, tu que tanto te pareces al Gran Espíritu, ayúdanos’. Pero el
relámpago pasó tan rápido, que ni siquiera escuchó su pedido.
Así los guaicurú rogaron a
los árboles más altos, a las cumbres de las montañas, a las aguas corrientes de
los ríos, siempre suplicando: ‘Hermanos nuestros, intercedan por nosotros junto
al Gran Espíritu para que no muramos de hambre”. Pero no pasaba nada.
Medio desesperados, vagaron
por varios parajes, hasta que pararon debajo del nido del gavilán real. Éste,
oyendo sus lamentos, resolvió intervenir y dijo: ‘Ustedes, guaicurú, están muy equivocados
y son unos grandes bobos’. ‘¿Cómo así?’, respondieron todos. ‘El Gran Espíritu
se olvidó de nosotros. Tú eres feliz, recibiste el don de una mirada
penetrante, puedes percibir un ratón en la boca de la cueva y cazarlo…’
‘Ustedes no han entendido
nada de la lección del Gran Espíritu, respondió el gavilán real. ‘La habilidad
que él les dio está por encima de todas las otras. El les dio la libertad. Con
ella, ustedes pueden hacer lo oportuno’.
Los guaicurú se quedaron
perplejos, y llenos de curiosidad. Pidieron al gavilan real que les explicase
mejor esa curiosa habilidad. Lleno de garbo, el gavilan les habló así: ‘Ustedes
pueden cazar, pescar, construir malocas, hacer bellas flechas, pintar sus
cuerpos y sus vasijas, viajar a otros lugares y hasta decidir lo que ustedes
quieren de bueno para ustedes y para la propia naturaleza.
Los guaicurú se llenaron de
alegría y se decían unos a otros: ‘Qué tontos hemos sido, pues nunca discutimos
juntos la ventaja de ser imperfectos. El Gran Espiritu no se olvidó de
nosotros. Nos dio la mayor habilidad, la de no estar sujetos a nada, sino la de
poder inventar cosas nuevas, sabiendo las ventajas de nuestra imperfección.
El cacique guaicurú preguntó
al gavilan: ‘¿Puedo experimentar la libertad?’ ‘Puedes’. El cacique tomó una
flecha y derribó de lo alto del jaquero una gran fruta de jaca o yaca,
deliciosa para todos.
Desde aquel momento, los
guaicurú, ejercieron su libertad. Se volvieron caballeros y nunca pudieron ser
sometidos por ningún otro pueblo. La libertad les inspiraba nuevas formas de
defenderse y de garantizar mejor la habilidad que les había dado el Gran
Espiritu.”. (La Columna Semanal de Leonardo Boff | La ventaja de la
imperfección | 2019-11-03 | F/Web).
Por lo comentado en este artículo,
estamos ante nuevos tiempos, que están naciendo en medio de las tempestades, y
vicisitudes, de la forma impuesta de vivir muchas veces. Nacerá el Sol de
justicia donde los unos, y los otros, serán hermanos solidarios ante todo, en
dignidad y libertad. Dios bendiga a todos los seres humanos que vivan en este
despertar, como los indígenas amazónicos de Brasil y del Abya Yala donde se
gesta una oportunidad para la Iglesia de todos los signos o credos.
En esto pensad
JAIRO OBREGÓN
04/11/2019
Barranquilla, Colombia
http://www.sinodoamazonico.va/content/sinodoamazonico/es/documentos/documento-final-de-la-asamblea-especial-del-sinodo-de-los-obispo.html
http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=954